Doña Letizia llevando un vestido de Felipe Varela durante el día de la Hispanidad en 2017. / /
Felipe Varela ha dejado su marca. Ha decidido confiar a sus hermanos la empresa y vivir su vida entre Paris y Miami. La compañía no cierra sus puertas, pero ya no contará con su diseñador estrella, que fundó el «atelier» a finales de los noventa, tras formarse en la alta costura parisina, de la mano de Thierry Mugler , Kenzo , Dior y Lanvin .
No volveremos a ver tampoco a la reina estrenar ningún otro diseño del que fue su modisto de cabecera durante más de 10 años. Mientras algunas fuentes interpretaban el alejamiento de Varela como un paso atrás de la reina, en busca de una mayor variedad en su armario, otras apuntaban que fue el propio modisto el que dejó poco a poco de diseñar para ella, en busca de un cambio en su forma de vida, alejada de las exigencias de la costura.
En cualquier caso, según revelaba hace unos días Vanitatis, el modisto dejó el pasado 6 de febrero de ser oficialmente administrador de Centro de Costura Castresana, la empresa que ampara su firma, y que ya gestionaban desde hace tiempo sus hermanos Abraham y Jacob.
Varela, nacido en Madrid en 1968, fue una apuesta segura para la reina durante más de diez años, pero mientras sus «looks» eran alabados en el extranjero, muchas voces en España criticaban el excesivo conservadurismo del diseñador e incluso su excesivo «acercamiento» a diseñadores internacionales como Oscar de la Renta , que mostraba sospechosos parecidos.
Pero su lealtad a la reina fue impecable. No concedió ni una sola entrevista, en esos años, ni se prodigó en los medios. Felipe Varela y doña Letizia se conocieron a través de la Infanta Elena. En aquella época, doña Elena estaba casada con Jaime de Marichalar y vivía en el mismo edificio en el que Varela tenía su taller y su tienda. La infanta había acudido con un diseño de Varela a la pedida de mano de don Felipe y doña Letizia , un diseño que llamó la atención de la entonces futura princesa de Asturias.
Varela se encargó de los estilismos de la madre y las hermanas de la reina en su boda y la reina decidió convertirlo en su diseñador de cabecera, especialmente para los trajes de noche, siguiendo el consejo de la reina Sofía que le recomendó centrarse en un diseñador discreto y eficaz para resolver el tema del vestuario, como hizo la emérita durante años con Margarita Nuez.
Varela cumplía los requisitos: capacidad de producción, costura impecable y un hermetismo total. Fue el diseñador escogido para el momento histórico de mayor relevancia para la monarquía, la proclamación de Felipe VI como rey de España . Sin duda, un gesto de agradecimiento de la reina a su modisto de cabecera.
A partir de entonces, lenta, pero de forma imparable, Varela empezó a ser sustituido en el guardarropa real, especialmente con el cambio de estrategia de la reina: a partir de entonces confió el cuidado de sus «looks» a una estilista profesional, Eva Fernández. El armario de doña Letizia poco a poco se abrió a marcas internacionales, como Hugo Boss o Nina Ricci , diseñadores consolidados como Carolina Herrera o creadores españoles como Moisés Nieto o Teresa Helbig y a pequeñas marcas artesanales como María de la Orden o IQCollection de la jerezana Inés Domecq .
Varela apenas aparece ya en su vestuario. Sin embargo, la reina conserva algunos diseños que no ha dejado de ponerse. Son, sin duda, algunos de los más favorecedores y se han convertido en un «must» para doña Letizia. Repasamos cinco diseños que le sientan como un guante y que la reina no ha arrinconado, sino que sigue luciendo en momentos especiales.
La reina estrenó este sastre de estilo New Look de «tweed» bordado el Día de la Hispanidad de 2017. Desde entonces se lo ha puesto en varias ocasiones, una de ellas en febrero de 2021, en la entrega de la Medalla de Oro de la Real Academia de Bellas Artes, en Madrid. No hay duda de su elegancia y de que le sienta como un guante.
La última vez que vimos este vestido a la reina fue en la visita de Estado que realizaron los Reyes a Dinamarca , el pasado mes de noviembre. Doña Letizia lo escogió para la cena de gala en el palacio de Christiansborg, En esa ocasión lució espectacular de nuevo, con este diseño impecable con falda princesa y escote redondeado en azul noche, con bordado de hojas en hilo y cristal, y con la tiara Flor de Lis.
Doña Letizia lo había estrenado en julio de 2015, con la visita a España del presidente de Perú, Ollanta Humala, en la recepción de gala en su honor en el Palacio Real. Era la primera cena de gala que los reyes ofrecían tras cumplir su primer año de reinado.
Doña Letizia estrenó este vestido en el tradicional concierto de música clásica celebrado antes de la gala de entrega de los premios Princesa de Asturias , en Octubre de 2017. La reina siempre apostaba por un nuevo vestido de Varela en esa ocasión. En 2022 volvió a lucirlo en una visita a la Real Academia de Ingeniería, en Madrid, para asistir a la toma de posesión de las académicas Elena García Armada y Ana Conesa Cegarra. Se trata de un diseño muy favorecedor, con cuello Mao y falda midi, bordado en pedrería negra.
La reina recuperó este diseño clásico de Varela para la Pascua Militar de 2023. Es un vestido rojo vino con detalles de encaje bordados en negro en la falda y en el pecho. La reina lo estrenó hace una década, en la recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real, en 2013. Esta es una de las grandes ocasiones en las que doña Letizia viste de largo.
Este es uno de sus trajes más elogiados, por su corte y por lo bien que le sienta. Realizado en tweed blanco, con falda lápiz, sigue uno de sus favoritos de fondo de armario. Lo estrenó en 2017, en la entrega de los Premios Jaime I en Valencia, y se lo hemos visto en varias ocasiones, una de ellas en febrero de 2021, en la inauguración del Museo de Arte Contemporáneo Helga de Alvear, en Cáceres. Lo conjuntó con un bolso de Nina Ricci. La primera vez que se lo vimos fue en Polonia, en 2020. La primera vez, optó por un cinturón ancho plateado. Pero le queda mucho mejor, sin duda, con un cinturón minimal en negro.