El truco de la reina Letizia para salir perfecta en las fotos que ha sorprendido a la prensa alemana

A la reina Letizia es difícil, por no decir imposible, pillarla en un «renuncio». Siempre aparece impecable y perfecta en sus fotos, da igual el evento, la hora del día, la compañía o las circunstancias. Ni un mal gesto, ni una mala pose. Ni siquiera el rastro de cansancio o dolor que, como a cualquier otra persona, le podría afectar en algún momento determinado. Ella siempre sale con su rostro inalterable y fabulosa.

Y esta apariencia siempre adecuada y digna en alguien que ostenta un rol tan importante como el suyo ha llamado la atención hasta a la prensa alemana, que no deja de sorprenderse por el aspecto siempre impecable que doña Letizia luce en cada una de sus apariciones públicas. ¿Cómo es posible que jamás se acierte a ver la más mínima debilidad en la reina?

Cierto es que su maquillaje, cuidados estéticos y dieta saludable ayudan mucho. Todos estos elementos, juntos, hacen una combinación perfecta para garantizar que el aspecto de la reina sea siempre magnífico. Pero, hay más. Existe una serie de detalles o trucos que doña Letizia tiene muy bien aprendidos, en parte corresponden al protocolo que debe seguir la Casa Real, y que ella pone en funcionamiento siempre que la vemos en público. Y el resultado es, como decimos, imposible de criticar.

Ha sido la revista alemana Bunte, sorprendida por la imagen inalterable y siempre impecable de la reina de España, quien ha consultado el fotógrafo Raul Rodríguez para intentar descubrir los secretos de doña Letizia a la hora de posar. Y la mirada parece ser un punto muy importante. En vez de mirar al frente, la reina prefiere orientar levemente su vista hacia un lado y conseguir así un efecto más suave de su ya potente mirada. Además, suele apretar ligeramente la mandíbula, lo que resalta su boca y la confiere al gesto un toque que puede considerarse hasta seductor.

Su postura, siempre erguida, también es una constante en la reina. Nunca la veremos relajada, y mucho menos si va con zapatos de tacón, algo que ayuda a mantener la espalda recta y que potencia el look formal y poderoso. Incluso cuando se sienta, mantiene su posición recta y firma y, solo a veces, especialmente si lleva pantalón, la veremos con las piernas cruzadas. Algo que, si ocurre, es en actos y encuentros a los que la reina quiere darles un carácter más informal.

Su paso firme, incluso si luce zapato sin tacón, es otra de las características de doña Letizia. Una mujer que, cuando está en movimiento, no deja de llamar poderosamente la atención por su mirada firme y el movimiento de su cuerpo acompasado en una absoluta demostración de confianza en si misma. Si acaso, junta las manos de vez en cuando, un gesto que denota algo de relax cuando se entiende que la apariencia debe ser firme y protocolaria. Y que resulta menos tensa que cuando mantiene los brazos a ambos lados del cuerpo.

El make up de la reina es uno de esos grandes aciertos de los que deja constancia cada vez que la vemos en público. Su maquilladora de confianza, Natalia Belda , es una profesional experta en celebrities –la actriz Blanca Cuesta es, además de su amiga, su mejor «obra»–, por lo que está muy curtida en la materia. Y con la reina ha logrado alcanzar ese difícil punto de equilibrio entre un maquillaje que no deja nada al azar y que es efectivo, pero con una apariencia de absoluta naturalidad. Para diario, apenas marca un poco el párpado y los labios con toques de suave color. Por la noche, recurre al poder de máscara de pestañas y las sombras de ojos para un look más sofisticado. Pero nunca resulta artificial o demasiado producido.

Cuando hablamos de las apariciones de la reina en momentos de asueto y fuera de su agenda oficial, recurre a otro tipo de «trucos» para seguir encandilando igualmente a la cámara. En estos casos, como son sus salidas veraniegas en Palma o cuando acude a algún evento de familiares o amigos de tipo informal, doña Letizia prefiere recurrir a la cercanía y la naturalidad relajando un poco su postura. Pero manteniendo siempre esa mirada erguida que la hace tan imponente, incluso en las circunstancias más cotidianas.

Toda una performance aprendida, y aprehendida, como corresponde a una reina de España. Y que, si nos fijamos en sus hijas Leonor y Sofía , podremos comprobar que aún están adquiriendo estas normas de comportamiento que todo miembro de la Casa Real «debe» dominar en sus apariciones públicas. Pero no hay duda de que la princesa Leonor y la infanta Sofía dominarán en muy poco tiempo estas «artes» que han convertido a la reina Letizia en una mujer que deja huella en cada una de sus imágenes.