momentos delicados

El año más duro de la reina Sofía: el adiós a su hermano Constantino, la tragedia de su mejor amigo y el futuro de Irene de Grecia

La reina Sofía está muy pendiente de la salud de su hermana Irene y preocupada por su gran amigo Enrique Lora-Tamayo.

La reina sofía, en un acto en la Zarzuela. / gtres

Juanra López
Juanra López

Ha sido un año intenso para la familia real española en el que se han vivido momentos históricos y felices, como la jura de la Constitución en las Cortes de la princesa Leonor, justo el día en el que cumplió 18 años . Unos actos institucionales a los que no fueron invitados los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía, lo que no debió de ser fácil de asumir, ya que solo pudieron estar presentes en la fiesta posterior celebrada en El Pardo . Una anécdota, si tenemos en cuenta que doña Sofía empezó el año despidiendo a su hermano.

En efecto, Constantino de Grecia murió el 10 de enero de este año y lo despidieron en la catedral metropolitana de Atenas. Asistió también el rey Juan Carlos, que guardaba una buena relación con su cuñado, y las cámaras captaron un fugaz saludo del actual monarca, Felipe VI a su padre, cuyo regreso definitivo a España no parece factible de momento.

No todo han sido malas noticias para la reina Sofía este 2023. Este mismo 20 de diciembre, su hija mayor, la infanta Elena ha celebrado su 60 cumpleaños , otro motivo de alegría, y parece que se va despejando el camino definitivamente para la infanta Cristina, que estaría a punto de anunciar que ha alcanzado un acuerdo de divorcio con Iñaki Urdangarin. Una preocupación menos para la familia, que también está dividida por el exilio voluntario del rey Juan Carlos en Abu Dabi.

El rey emérito volverá a pasar las navidades fuera de su patria y también celebrará su 86 cumpleaños el 5 de enero en Abu Dabi, rodeado de sus mejores amigos. Mientras, en España durante este 2023, la reina Sofía ha seguido con una agenda institucional propia, abrazando algunas de sus causas más queridas y mostrando su mejor cara en circunstancias en ocasiones adversas en las que incluso no ha podido reprimir las lágrimas .

Hablamos de unas imágenes que fueron muy comentadas el pasado mes de octubre, cuando la reina se emocionó mucho durante el nombramiento de Enrique Lora-Tamayo como rector de la Universidad Camilo José Cela (UCJC). Delicado de salud, a sus 72 años, por lo que tuvo que acceder al recinto en silla de ruedas, la reina le dedicó unas palabras muy sentidas.

La reina Sofía, con Irene de Grecia. / GTRES

«Nunca me olvidaré de los momentos que hemos pasado juntos en el coto de Doñana. Fueron días maravillosos. Muchas gracias por invitarme», manifest ó la madre de Felipe VI, quien trabó una gran amistad con Lora-Tamayo durante los años en los que estuvo a cargo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), entre los años 2003-2004 y, en un segundo mandato, entre 2012-2017.

También ha tenido una gran carga emocional este mes de diciembre el encuentro de la reina Sofía con el que fuera jefe de seguridad de la Casa Real durante 14 años. Se trata del general de División Manuel Barrós, que pasó a la reserva hace ocho años y padece ELA en la actualidad. Este emotivo acto tuvo lugar en el Centro de Alzheimer Fundación Reina Sofía, precisamente para presentar un proyecto que lleva el nombre del que fuera General adjunto al jefe de la UME.

La delicada salud de Irene de Grecia

La gran preocupación en estos últimos meses de la reina Sofía ha sido su hermana Irene, que está también delicada de salud. Precisamente coincidiendo con la aparición del algunos artículos algo alarmante las hemos visto en público en el premio BMW de Pintura, donde coincidieron con el pintor Antonio López, el último gran retratista de los Borbones y epítome del hiperrealismo en nuestro país.

Fue la revista Lecturas la que publicó hace unos meses que a la princesa Irene de Grecia se le olvidaban los recuerdos y, aunque nadie ha salido a desmentir ni confirmar este extremo, parece haber un consenso en que su salud no es óptima, por lo que la reina Sofía está particularmente volcada en su cuidado.

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