EL FUNERAL SERÁ EN MADRID
EL FUNERAL SERÁ EN MADRID
A pleno sol, vestidos de verano y con el rostro ciertamente sereno. Así se vio ayer tarde a los hermanos Gómez-Acebo durante el trance de despedir a Juan, el mayor del clan (54 años), en el velatorio que se celebró en tanatorio de Calviá. Aunque la familia esperaba este desenlace, pues el vizconde de la Torre llevaba algún tiempo enfermo, la tristeza fue inevitable. La pudimos ver, efectivamente, en el rostro de la reina Sofía, el único miembro de la familia real que, de momento, ha comparecido.
No está siendo un buen verano para la reina Sofía, pues este es el segundo fallecimiento de un familiar querido y la segunda despedida a la que debe asistir, en representación de la familia real. El primero fue el de Miguel de Grecia, tío segundo y confidente de juventud, ingresado en el hospital a finales de julio y finalmente enterrado en Tatoi, junto a sus padres y hermanos, el primer día de agosto. Tanto la emérita como su hermana, Irene de Grecia, asistieron al funeral.
La reina Sofía acudió ayer tarde al tanatorio de Calviá, en Palma de Mallorca, donde saludó brevemente a Simoneta, Bruno y Beltrán, hermanos del fallecido primo del rey Felipe, y al resto de familiares y amigos que se reunieron allí para la despedida. Fue una visita breve pero significativa, ya que ningún otro miembro de la familia real podía llegar en plazo a la isla balear. Solo la emérita estaba en Madrid y podía viajar, rápidamente.
Fue Simoneta Gómez-Acebo la que acompañó a la reina Sofía en su llegada la tanatorio y durante el tiempo que permaneció en el velatorio. Fue especialmente conmovedor contemplar la figura de la única hija de la infanta Pilar y Luis Gómez Acebo, vestida de blanco. Es el segundo hermano que pierde este año, tras el fallecimiento el pasado abril de Fernando, a causa de una insuficiencia respiratoria. Hace solo cinco meses.
Juan Gómez-Acebo estaba ya enfermo de cáncer cuando despidió a su hermano pequeño en el cementerio de San Isidro de Madrid, donde se encuentra en panteón familiar. En las últimas semanas su estado de salud había empeorado, pero decidió viajar a Mallorca, donde la familia ha veraneado desde siempre, para estar cerca de los suyos. No pudo sobrevivir al cáncer, la misma enfermedad que se llevó a sus padres.
No se vieron demasiadas caras conocidas en el velatorio de Juan Gómez-Acebo, cosa que también hablar de la discreción con la que llevó su vida tanto en España como en Miami, donde residía. Sí llegaron al tanatorio de Calviá José María Aznar Botella, el hijo mayor del expresidente Aznar, y Mónica Abascal Ruano, su mujer. También acudieron al funeral de Fernando porque les une entrañable amistad con los Gómez-Acebo.
Imposible saber si algún otro miembro de la familia del rey viajará a Mallorca para acudir al tanatorio donde se ha dispuesto el velatorio. Si las infantas Elena y Cristina están de vacaciones fuera de España, difícilmente podrán llegar antes de su término. Lo mismo puede decirse de Felipe Juan Froilán y Victoria Federica Marichalar.
Los que sí están de vacaciones fuera de España y en paradero desconocido son los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Imposible que lleguen al velatorio y, en el caso del monarca, tampoco hubiera podido asistir al funeral, de celebrarse en la primera fecha que se hizo pública: este mismo jueves. El soberano viaja precisamente ese día a Santo Domingo para asistir a la toma de posesión del presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, y su regreso está previsto para el domingo, día 17.
Estas ausencias y las de otros amigos que pueden estar fuera de España disfrutando de sus vacaciones ha convencido a la familia para posponer el funeral, a una fecha de septiembre indeterminada. Así los reyes Felipe y Letizia y las infantas Elena y Cristina podrán despedirse de Juan Gómez-Acebo y acompañar a sus hermanos, con los que siempre han tenido una relación muy estrecha.