El rey Carlos III asiste este sábado a su primera celebración de Trooping the Colour como rey. Y lo hace recuperando, a sus 74 años, una tradición que había quedado aparcada, en 1986, y que también cumplía la reina Isabel II desde su juventud: montará a caballo. Trooping the Colour es la celebración tradicional del cumpleaños «oficial» del monarca desde hace 265 años.
La reina Isabel asistía ya , en los últimos años, en carruaje, junto a su esposo, Felipe de Edimburgo, que cabalgó hasta 2003. Pero, en la intimidad, la reina siguió montando hasta después de haber cumplido 90 años. En el desfile también han participado a caballo la princesa Ana, que compitió en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 en el equipo británico y fue presidenta de la Federación Ecuestre Internacional, entre 1986 y 1994. También ha cabalgado el príncipe Andrés y el príncipe Guillermo, que este año ha presidido los ensayos, durante los cuales se desmayaron tres soldados por culpa del calor.
Carlos quiere recuperar el esplendor de la ceremonia y mostrar que es todavía un hombre joven, aunque su decisión ha levantado cierta polémica, precisamente por los riesgos que puede entrañar. Tras la muerte de su madre, y su ascenso al trono, en septiembre de 2022, Carlos se convirtió en coronel en jefe de los siete regimientos de la División Doméstica del ejército británico.
En el Trooping the Color de este sábado, el primero de su reinado, será honrado como coronel en jefe de la Guardia de Granaderos, Guardias Galeses, Guardias Irlandeses, Guardias Azules y Reales, Guardias Escoceses, Guardias de Vida y Guardias de Coldstream. Carlos cabalgará desde el palacio de Buckingham, por la avenida The Mall, hasta Horse Guards Parade, en St James Park. Allí inspeccionará las tropas. También cabalgará Ana de Inglaterra, coronel real de los Guardias Azules y Reales, y estará al lado de su hermano en la presentación del estandarte que este año es el del I Batallón Galés, y que supone el centro de la ceremonia. Los batallones se van turnando en esta presentación cada año, y por eso la ceremonia se llama «trooping the color». Este año participarán además los siete regimientos de la Guardia de la División Doméstica, por primera vez desde hace 30 años.
Después, el rey observará, junto a su familia, el despliegue aéreo de la Royal Air Force. En el balcón, veremos este año solo a la familia real que mantiene tareas de representación institucional, como ya ha dejado claro Carlos III desde su coronación. No estarán ni Harry, ni Meghan, que parece que no han sido invitados. El año pasado, los Sussex sí acudieron al Trooping the Colour , que dio inicio a las celebraciones del Jubileo de la Reina, que duraron cuatro días. Pero, los Sussex no salieron a saludar al balcón ni ocuparon ningún carruaje. Se les pudo entrever detrás de uno de los ventanales de palacio con otros familiares de la reina Isabel.
Tampoco es probable que veamos al príncipe Andrés , que ya no saludó desde el balcón el pasado año, apartado de sus funciones por su relación con una menor, que él niega. Entre los miembros que sí estarán en el balcón se espera, además de Guillermo y Kate y sus hijos y la princesa Ana y su esposo, el vicealmirante Sir Timothy Laurence, a los nuevos duques de Edimburgo, Eduardo y Sophie y sus hijos, y a Lady Ogilvy, al duque y la duquesa de Gloucester y al duque de Kent.
El desfile de Trooping the Color se realiza en junio en honor al cumpleaños del rey, independientemente de la fecha real de la onomástica. Este año el rey Carlos III cumple 75 años el próximo 14 noviembre. La ceremonia se instauró en el reinado de Carlos II, entre 1660 y 1685, para honrar al soberano. Se dice que la razón fue disfrutar de un día cercano al verano, con buen tiempo para no deslucir el esplendor del despliegue militar. Fue a partir del reinado de Jorge II, en 1748, cuando el desfile se unió al cumpleaños del rey. Su nieto, Jorge III, ordenó en 1760 que fuera anual.
La reina durante el desfile Trooping the Colour, en su caballo. /
La reina Isabel montó a su yegua «Burmese» en el desfile durante casi 20 años, hasta que esta fue retirada a Windsor. Entonces Isabel dejó de montar, para no tener que entrenar a otra montura. El príncipe Guillermo ha presidido a caballo en estas semanas atrás el ensayo del desfile como coronel de la Guardia Galesa. Tres soldados se desmayaron por el sofocante calor que hacía en Londres. En el desfile participan más de 1.400 soldados, 200 caballos y 400 músicos.