La desastrosa ruptura oculta del príncipe Guillermo y Kate Middleton antes de casarse: la dejó por teléfono mientras salía de fiesta con otras mujeres

Fiestas con amigos y fotos escandalosas con otras mujeres: Guillermo de Inglaterra dejó por teléfono a Kate Middleton... y luego le regaló el anillo de compromiso de Diana de Gales en un safari en Kenia.

Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton en una foto al comienzo de su noviazgo. / getty

Elena Castelló
Elena Castelló

Los nuevos príncipes de Gales son hoy un modelo de estabilidad y complicidad, pero hubo un tiempo en que su relación atravesó una fuerte crisis e hizo peligrar su noviazgo. Fue en la primavera de 2007 y la exclusiva la dio The Sun, que explicaba que las razones del alejamiento.

Al parecer Guillermo, tras graduarse en Sandhurst, servía en el Ejército en aquella época y eso le mantenía fuera de Londres, al menos, cinco días a la semana, lo que agrietó la relación con su hasta entonces novia. La noticia causó un enorme revuelo en Reino Unido. Kate se había ganado el favor del público por su discreción y su simpatía y muchos la veían ya ante el altar. Pero el tenía 24 años y ella 25. Demasiado jóvenes.

Guillermo no pasaba los pocos días libres de que disponía con Kate , en Londres, sino con sus amigos y compañeros de regimiento. El príncipe recibía formación militar como oficial del regimiento de los Blues and Royals, en Bovington, en Dorset, al sur de Inglaterra, de lunes a viernes. La última vez que se les había visto juntos fue en marzo, cuando ambos fueron a Suiza a esquiar, algo que se consideraba entonces una señal inequívoca de la estabilidad de una relación real.

Guillermo, el rey de la noche (y de los escándalos)

Pero entonces llegó la «ruptura amistosa», según la denominaba de The Sun. El príncipe no le prestaba suficiente atención a Kate. La nueva hoy princesa de Gales se sentía decepcionada, porque veía que su relación iba hacia atrás. Habían compartido piso en su etapa de estudiantes en Saint Andrews y en aquellos días, sin embargo, Kate apenas veía al príncipe una vez a la semana.

Guillermo se había convertido en el rey de la noche. También hubo algunas fotos escandalosas, que consolidaron los rumores de ruptura, en las que aparecía Guillermo con dos chicas en lo que parecía, sin duda, una noche de juerga. Era evidente que el príncipe había bebido de más y sostenía el pecho de una de ellas.

Guillermo y Kate se habían conocido en la Universidad, en Escocia, y habían comenzado a salir de forma más o menos oficial en 2003. Pero ya habían coincidido antes, cuando él asistía a Eton y ella a Marlborough. Kate, a la que la familia real veía con buenos ojos, a pesar de su origen de clase media, tuvo que hacer frente a la persecución de los paparazzi que hacían guardia permanente a las puertas de su casa londinense. La familia Middleton también acogió con cariño a Guillermo.

Un desfile con ropa transparente y una ruptura por teléfono

Su relación había comenzado con un flechazo, el 26 de marzo de 2002, cuando la joven Middleton salió a desfilar con un osado conjunto transparente, durante una recaudación benéfica para las víctimas del atentado de las Torres Gemelas. Esa misma noche, en la fiesta posterior, se vio a Guillermo y Kate besándose, según afirman algunos biógrafos.

A principios del año siguiente, Guillermo ofreció a Kate mudarse con él y otra pareja a un piso compartido con un amigo de Eton. En 2004, el noviazgo ya era oficial para la prensa, aunque hubo un pequeño alejamiento en aquel año, cuando Guillermo se sintió «atrapado». Poco después volvieron y fue en 2007 cuando se produjo la ruptura de varios meses que hizo peligrar seriamente la relación.

Guillermo rompió con Kate en una conversación de teléfono. Ella estaba trabajando en la firma de accesorios femeninos Jigsaw y se retiró a un despacho para hablar con el príncipe. Parece que Guillermo argumentó que aquella relación no iba a funcionar y que no era justo para ella seguir con él si al final no había compromiso. Fue una decepción para todos, especialmente para las dos familias.

Quizá eran demasiado jóvenes y llevaban demasiado tiempo juntos. Quizá la presión de la prensa también afectó a Kate. Tras la ruptura, Kate hizo varios viajes con su madre y su hermano, a Irlanda y a Ibiza para despejar su cabeza. Y adoptó la estrategia de darle espacio a Guillermo, mientras a éste se le relacionaba con otras jóvenes, como Tess Shepherd o la estudiante brasileña Ana Ferreira. Entonces Kate empezó a frecuentar la noche londinense con amigos.

También comenzó a emprender tareas benéficas, lo que le dio una gran visibilidad. Parece que la estrategia funcionó. Fue entonces cuando Guillermo se dio cuenta de que había cometido un error y decidió volver con ella. Algunos medios apuntaron que el príncipe Carlos apremió a su hijo a tomar una decisión para evitar que sufriera el acoso periodístico si sabía que no iba a contraer matrimonio con ella.

«Tienes que decidirte ahora, no puedes seguir confundiéndola», le dijo. Aquello fue un detonante para Guillermo. Era a finales de 2007 y Kate estaba a punto de dar por perdida su relación, aunque ella y Guillermo nunca habían roto el contacto. En la entrevista tras anunciarse su compromiso, Kate reconoció que aquella ruptura la hizo más fuerte.

De la ruptura al compromiso matrimonial

Sin embargo, cuando Guillermo le pidió a Kate que pasara con él las navidades en el palacio de Sandringham, con Isabel II y la familia real, ella declinó la invitación: quería un compromiso matrimonial antes de oficializar su relación de esa manera.

Fue en 2010 cuando llegó el momento, en un safari en Kenia. Guillermo le ofreció a Kate el anillo de pedida que había sido de su madre, Diana de Gales: el zafiro rodeado de diamantes, que había heredado el príncipe Harry y que este cedió a su hermano. Hace ahora doce años, se emitió el anuncio oficial del compromiso, el 16 de noviembre. El matrimonio se celebró en abril de 2011, en la abadía de Westminster.