AMOR Y ODIO ROYAL Por qué Vivienne Westwood odiaba a Kate Middleton (y adoraba a Carlos III y Camilla Parker Bowles)

Además de por ser la madre de la estética punk, la diseñadora de moda Vivianne Westwood podía presumir de otro raro honor: el de haber recibido en Buckingham, de manos de la reina Isabel II , la Orden del Imperio Británico sin llevar ropa interior.

No fue la única vez que la indómita diseñadora rompió las reglas de etiqueta dictadas por los Windsor, años después se reunió con el actual rey Carlos III, entonces príncipe de Gales , y tampoco llevó para la ocasión ropa interior (tranquilidad que Camilla Parker Bowles estaba presente en esa cita).

Pero sin duda alguna quién más ha sufrido las extravagancias de Vivienne Westwood no fueron ni la reina Isabel II, que estaba secretamente encantada con que la diseñadora la convirtiera en un icono pop, ni el príncipe Carlos. Su víctima preferida de la realeza británica era Kate Middleton , a la que dedicó sus comentarios menos halagadores.

Antes de vivir el esplendor actual, con la prensa botánica a sus alabando todos y cada uno de sus estilismos (aunque los alquile por 80 dólares y sean verde pistacho), Kate Middleton era el patito feo de la familia real británica en términos de estilismo. Y Vivienne Westwood fue uno de sus verdugos.

De la actual princesa de Gales, la diseñadora dijo casi de todo. En 2011 manifestó lo poco que le gustaba su maquillaje de ojos que le hacía parecer «dura». «Que se lo aplique por todo el ojo o que se lo quite», afirmó contundente.

Sólo un año después era la cantidad de ropa que compraba Kate Middleton el problema. Y algo de razón no le faltaba a la diseñadora: no olvidemos que la princesa de Gales fue la royal que más gastó en guardarropa en 2021. Más de 100.000 euros invertidos en 118 prendas nuevas.

«Si te estás tomando la molestia de escoger un conjunto que te queda bien, deberías seguir usándolo. No tienes que tener un vestido rojo un día y después estrenar otro casi igual en azul al día siguiente», afirmó entonces.

Con estas críticas la diseñadora, se unía al pensamiento general de los detractores de Kate de la época: la futura reina parecía derrochar demasiado en ropa para, en definitiva, no destacar en absoluto. Era la época de la Kate Middleton más sosa.

«( Kate Middleton) posee la imagen de una mujer común y corriente que viste ropa que se podría encontrar en cualquier tienda», afirmaba en los medios la diseñadora que ante la duda, escogía siempre la extravagancia.

Como en el caso del uso de la máscara de pestañas que hacía Kate Middleton, Vivienne Westwood tenía la solución también para ese problema: «Creo que debería ofrecer la imagen de una mujer excepcional. Independientemente de dónde quiera comprar su ropa». definitivamente la ropa no la compraría jamás en la tienda de Westwood, que fue rechazada como diseñadora del vestido de boda de Kate. «Me hubiera gustado vestir a Kate Middleton, pero tengo que esperar hasta que ella tenga un poco más estilo», afirmó entonces la diseñadora.

No todos los miembros de los Windsor recibieron los dardos de la diseñadora. Camilla Parker Bowles ha sido desde su boda con el hijo de Isabel II una de las grandes valedores de los diseños de Westwood en la corte, de hecho es común verla aparecer en las famosas carreras de Ascot con alguno de sus diseños.

Por su parte el actual monarca, Carlos III, recibió un homenaje en forma de colección de ropa diseñada por la estilista que en sus comienzos desfiguró la imagen de Isabel II en una ultraconocida camiseta porque la consideraba «un símbolo de la hipocresía».

Pero como la contradicción forma parte de la gracia del asunto, la misma Westwood que criticaba a la monarquía y pintaba esvásticas en los ojos de la reina o colocaba un imperdible en su boca acudió a Buckingham a recoger sus méritos de manos de Isabel II, formó parte de un libro publicado con motivo de su Jubileo y acabó alabando en público al actual rey británico.

La efigie de Carlos III fue la protagonista de la colección masculina de Vivienne Westwood en 2015. Al entonces príncipe de Gales le alababa por lo mismo por lo que criticaba a Kate Middleton: su actitud frente a los problemas del medio ambiente. Mientras a la princesa de Gales le achacaba una escasa concienciación con el problema medioambiental, de Carlos III alababa su compromiso con el tema.

«Si el príncipe Carlos hubiera gobernado el mundo de acuerdo con sus prioridades durante los últimos 30 años, estaríamos bien y abordando el cambio climático», afirmó en el desfile de su colección Otoño/Invierno 2015 mientras llevaba una camiseta con la imagen del heredero del trono británico impresa. Al contrario que su madre, Carlos III formó parte de la colección sin que su rostro fuera alterado.

«Él ha hecho una cantidad increíble de cosas por este mundo. Él establece estándares. Negoció un acuerdo para proteger la selva tropical entre Guyana y Noruega. Entiende que lo que nos hace humanos es que somos capaces de expresarnos a través de cultura», aseguró en las páginas de The Guardian. Sin duda alguna, Vivienne Westwood tenía sus favoritos en la corte de Isabel II.