la canción de la venganza Shakira hunde a Piqué: dos acusaciones graves, una metedura de pata y por qué tanta gente espera que el siguiente sea Risto Mejide

Esta es la segunda canción que Shakira dedica a su ruptura con Gerard Piqué , y probablemente la que permanecerá en el altar de los ajustes de cuentas sonados, junto al mítico «Rata de dos patas» de Paquita la del Barrio, o 'Ese hombre', de Rocío Jurado. Se nos hacía raro que 'la loba' colombiana achacara el abandono del ex futbolista a la monotonía. No podía ser así, y ahora que ha puesto las cartas sobre la mesa, hasta Risto Mejide tiembla.

Shakira no ha desperdiciado ni una línea de su canción, la sesión 53 del productor argentino Bizarrap, pero quizá la referencia más grave tienen que ver con lo judicial. Sugiere que Piqué ha tenido que ver en su litigio con Hacienda: «Me dejaste de vecina a la suegra. Con la prensa en la puerta y la deuda en Hacienda», acusa. Y, para rematar, liquida su imagen de buen chico con un letal: «Tiene nombre de persona buena. Claramente no es como suena».

El desamor de Shakira, lo vemos en su canción más viral, aún está a flor de piel. Solo desde ahí se pueden entender los ataques a Clara Chía, daño colateral en esta relación a tres a la que también le da duro: «A ti te quedé grande, por eso estás con una igualita que tú». No gusta la comparación de la nueva novia de Piqué con marcas populares (Twingo o Casio) mientras que Shakira se identifica con Rolex o Ferrari. Sin embargo, hay que entender estas líneas desde el estilo del 'beef': se trata de provocar.

Shakira ha decidido entrar por la puerta grande en las estrategias retóricas del 'beef' o una 'tiradera', algo habitual en el mundo del hip hop y los géneros urbanos que aún no funcionaba a pleno rendimiento en el terreno de las cantantes del pop global, donde la agresividad femenina tiene sus límites. Hasta ahora. Se trata de cantar las verdades de la manera más cruda posible, algo que ha entusiasmado a muchas mujeres y a no pocos hombres. Alejandro Sanz ha reaccionado con un expresivo: «Auuuuuuuuuuuuu».

Efectivamente, la loba Shakira anda suelta. Inmediatamente el público viral se ha acordado de mujeres recién separadas, como Aitana o Laura Escanes, preguntándose si estarán sus famosas parejas poniendo sus barbas a remojar. ¿Logrará Shakira romper el tabú de silencio que se impone a las mujeres tras sus rupturas sentimentales, bajo la amenaza de llamarlas despechadas?

En el planeta de la viralidad, muchas desean el humillante destino de Gerard Piqué a Risto Mejide, otra estrella de lo suyo con un perfil tan 'alfa' como el del futbolista y que trató de ridiculizar a Laura Escanes con el anuncio de su ruptura en las redes. Escanes, sin embargo, ha preferido no saltarse el guión tradicional: «Para mi gusto ha sido demasiado directa. Pienso en los hijos y es lo que me tira para atrás…».

«Solo por intentar protegerlos a ellos, porque ya tienen una edad en la que, evidentemente, les van a decir cosas en el colegio», ha continuado explicando Escanes. «O ellos pueden ser conscientes de toda la movida y toda la guerra que hay entre ellos. Me vienen los niños a la cabeza, y creo que me lo hubiera ahorrado por no echar más leña al fuego. Creo que a veces es mejor callar por intentar proteger a los tuyos y tu salud mental«.

Obviamente, poner en el mismo plano a la influencer y Shakira no es posible, ya que una se piensa en absoluto como madre y la segunda, además de madre, es autora. De hecho, gran parte de la audiencia viral ha traído a colación el estruendoso silencio de Chenoa tras su separación de David Bisbal, comparándolo con las canciones de desamor con nombre propio que sí escribieron mujeres sobradas de poder como Adele y Taylor Swift.

«Dicen que yo solo escribo canciones sobre mis ex novios», se defendió Swift en una entrevista de 2014 que se hizo viral. «Francamente, creo que esa es una perspectiva demasiado sexista como para sustentar una crítica. Nadie dice eso de Ed Sheeran. Nadie dice eso de Bruno Mars. Todos escriben canciones sobre sus ex novias, sus novias actuales y su vida amorosa y nadie les enseña una bandera roja».

Lo que le está ocurriendo a la canción de Shakira sobre su ruptura con Piqué tiene todo que ver con el estatuto que las mujeres poseen en el mundo de la creación, casi siempre un poco por debajo del que ostentan ellos. Los artistas llevan siglos exponiendo en sus artefactos creativos sus bajas y altas pasiones. Sin embargo, que lo haga una cantante no sienta tan bien. 'Está despechada', opina quien sostiene que el silencio es digno.

Por no irnos demasiado lejos, en 2017 C. Tangana escribió estas líneas en 'Mala mujer', una referencia directa a Rosalía, y nadie le acusó de estar despechado o buscar venganza: «Mala mujer, mala mujer, me han dejado cicatrices por todo mi cuerpo tus uñas del gel». ¿Por qué? Porque la licencia creativa del artista funciona a pleno rendimiento y entendemos que en lo creativo no manda nada más que el talento.

«Entendí que no es culpa mía que te critiquen. Yo solo hago música, perdón que te salpique», se disculpa Shakira, no la madre sino la autora. Y, también, un poco la mujer que debe demostrar que no le debe 14,5 millones de euros a la Hacienda española. Puestos a especular realidad y ficción en su canción, apostamos a que su contencioso fiscal tiene algo que ver con otra de las rimas más celebradas de su canción: «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan».