El Litri se ha casado en Sevilla con Casilda Ybarra y esto es todo lo que sabemos de la boda secreta: del vestido de novia a la lista de invitados

La boda de Miguel Báez, El Litri , con la sevillana Casilda Ybarra Fontcuberta se ha celebrado el 14 de mayo. El enlace ha despertado una gran expectación, pero, según todos los detalles que han trascendido, se ha tratado de una ceremonia íntima y familiar, a la que apenas han asistido un centenar de invitados. Los novios ni han salido a saludr ni tenían ninguna intención de hacerlo, según comunicó a los medios de comunicación que esperaban por la zona el responsable de la finca de El Litri en Carrascalejo donde ha tenido lugar la ceremonia civil.

Los novios se han vestido en el interior de dicha finca y solo se ha podido ver a algunos invitados en los coches, pero nadie se ha parado ni a comentar ni a saludar. De hecho, los coches de periodistas apostados en la carretera A-472 del término municipal de Sanlúcar la Mayor han recibido la visita de la Guardia Civil para que despejaran la zona. El enlace ha sido civil, porque el torero todavía no tiene la nulidad eclesiástica de su matrimonio con Carolina Herrera , de la que se divorcio hace cuatro años.

El almuerzo posterior, según han adelantado algunos medios, lo ha servido el catering Alda y Terry. El lugar elegido es la finca familiar Carrascalejo, en Sanlúcar La Mayor, a pocos kilómetros de Sevilla. La intención de los novios es celebrar una ceremonia religiosa y una gran fiesta posterior más adelante, en cuanto sea posible. Esa ceremonia religiosa la podría celebrar el sacerdote Ignacio Sánchez-Dalp , íntimo amigo de El Litri. A la espera de la ceremonia religiosa, se oficiará una misa. Parece que Casilda es una gran anfitriona y ha estado pendiente de todos los detalles.

Esta boda es la primera para ella, que acaba de cumplir 41 años, y la segunda para él, que tiene 53. Miguel, retirado de los ruedos desde 1999, y Casilda se conocieron a través de amigos comunes en Punta Umbría, Huelva, donde él posee una casa cerca de la playa, en la que ha veraneado con su exmujer, Carolina Herrera, y sus hijos. Llevan saliendo cerca de dos años.

La revista ¡Hola! publicó, el pasado mes de noviembre, las primeras fotos de la pareja, confirmando así lo que hasta entonces había sido un rumor que duraba ya más de un año. Posteriormente, también se les vio durante el funeral de Mercedes Domecq, la viuda del rejoneador y ganadero Fermín Bohórquez Escribano, que falleció en octubre a los 70 años, tras una larga enfermedad.

Aquel último adiós congregó a numerosos allegados como Curro Romero, Carmen Tello, José Manuel Entrecanales y las hermanas Domecq. En la misa, celebrada en la iglesia de San Mateo, de Jerez, El Litri acudía con Casilda Ybarra, que también era familiar de la fallecida.

Sin embargo, tras estas imágenes, apenas se les ha podido ver juntos por las calles de Sevilla. De hecho, los novios han decidido desaparecer de la vida social, en los últimos días. La última ocasión en la que se les pudo ver fue en la fiesta organizada por el empresario Rosauro Varo en la feria de Abril en el palacete Casa Guardiola.

Aunque ambas familias, los Báez y los Ybarra, son muy conocidas en Sevilla y tienen una elevada posición social y muchas conexiones sociales, esta boda será bastante reducida, a diferencia de la que celebraron Miguel y Carolina Herrera en 2004, en su finca de Los Guateles, en Cáceres, con 600 invitados y sonoros nombres del torero y de la moda internacional.

Estarán presentes, sin duda, los hijos del torero, Olivia, Miguel y Atalanta, que ya estuvieron en la petición de mano, y con los que Casilda tiene una muy buena relación, y seguramente sus hermanas, Miriam y Rocío, casada con Peter Sweetman. De la familia es presumible que tampoco falten sus dos tías maternas, Mayte, casada con Graciliano Barreiros, y Carmen, esposa de Luis Javier Oriol, hijo del antiguo presidente del Consejo de Estado Antonio María Oriol y Urquijo, secuestrado por el GRAPO en los años ochenta, junto a sus cinco hijos, primos de Miguel.

Pero muchas de las amistades de Miguel quedarán fuera de la lista de invitados. Al parecer , Enrique Ponce, íntimo del novio, ha declinado asistir para evitar la aparición en público con su novia, Ana Soria. Entre los íntimos que parece que sí acudirán se habla de Fran Rivera o de Adriana Torres, novia de Mario Conde. Los padrinos serán el padre de ella, Antonio Ybarra, el conocido empresario de aceite, y la madre de él, la socialité Conchita Spínola.

Parece que la novia optará también por un estilismo muy discreto, que no será de ninguna firma conocida, aunque hecho a medida en Madrid, adonde ha viajado la novia, todos estos meses para hacerse las pruebas. No será convencional, pero tampoco llamativo. Licenciada en Geografía e Historia del Arte y museóloga por la Universidad Complutense, Casilda Ybarra, que procede de una familia de raigambre aristocrática, ha estado centrada hasta ahora en proyectos culturales relacionados con el mundo del arte.

Comenzó en 2015 en la galería Coll & Cortés y desde 2020 compagina este trabajo con un puesto como 'cultural projects associate' en Factum Foundation, una fundación sin ánimo de lucro. Es nieta, por parte de su madre, de Adelaida Alonso Martínez y Huellín, marquesa de Bellamar. También está emparentada con los duques de Medinaceli y los duques de Estremera.

Su padre tiene una relación muy cercana con el duque de Feria, Rafael Medina , para el que, dicen, es como un padre. Casilda ha vivido hasta ahora entre Sevilla y Madrid. Ni ella, ni Miguel son amigos de hablar de su vida privada, ni de formar parte de una exclusiva. Quizá, durante el enlace, hagan unas cuantas fotos que luego distribuyan a la prensa aunque sus allegados aseguran que sería extraño que fuera así, dado la absoluta discreción de la novia.