Las tragedias de Fernando Fernández Tapias: la muerte de su hijo, la guerra familiar y un sonado escándalo

Fue un hombre poderoso y triunfador , pero su vida no estuvo exenta de momentos muy duros. La tragedia más grande que tuvo que soportar fue la muerte de su hijo Bosco, en 2010, mientras practicaba submarinismo en Lanzarote. El joven desapareció el 28 de septiembre en la costa de Puerto del Carmen.

El amplio dispositivo de búsqueda montado no dio resultados: su cuerpo solo fue encontrado dos años después por dos buceadores a 90 metros de profundidad, en Playa Chica, en el municipio de Tías, al sur de Lanzarote. Totalmente abatido, el empresario se refugió con su familia en Galicia tras hacer público un comunicado de agradecimiento por las muestras de apoyo que había recibido. El dolor por esa pérdida nunca le abandonó.

Sin embargo, hace dos años, llegó otro momento doloroso para el naviero. Tuvo que enfrentarse a sus tres hijos mayores — Fernando, de 57 años, Borja, de 56, e Iñigo, de 54, nacidos de su primer matrimonio con Victoria Riva de Luna, hija del propietario de la naviera Suardíaz, donde el empresario comenzó su escalada de éxitos empresariales, y ya fallecida — en un juzgado de Madrid, en 2021, por la demanda que habían interpuesto contra él.

Querían que la justicia le declarase incapaz, por no estar de acuerdo con la gestión de sus empresas y para poder impugnar el traspaso de poderes que había hecho a su hijo pequeño, Iván. Fueron meses de una lucha desgarradora y la relación entre padre e hijos nunca se restituyó del todo. El empresario consiguió parar la demanda gracias, entre otras cosas, a la declaración ante el juez de su amigo Florentino Pérez , presidente del Real Madrid.

También declararon a su favor, negando que tuviera ningún deterioro cognitivo, su esposa, Nuria González, el periodista Lalo Azcona y su hijo Iván. La razón detrás de estas acusaciones era la intención del empresario de nombrar a su hijo Juan Carlos nuevo presidente de su empresa.

No fue tampoco agradable la separación de su segunda esposa, Juana García Courel, con la que tuvo dos hijos, Sandra, de 40 años, y Juan Carlos, de 37: parece que fue ella quien rompió el matrimonio. Pero, sobre todo, él, un hombre discreto, tuvo que enfrentarse al escándalo de su breve relación con la modelo Mar Flores , y la publicación de unas fotografías en las que aparecía junto a Alessandro Lequio .

En aquella época, principios de los años 2000, Fernando Fernández Tapias era el presidente de la Confederación Empresarial de Madrid. Mar Flores, convertida hoy en empresaria de moda, tuvo que desaparecer durante meses de la vida pública. El empresario tampoco salió indemne de aquel escándalo, que acabó convertido en un pequeño tsunami informativo nacional.

La boda de Fernández Tapias, en 2002, con la periodista Nuria González, con quien tuvo dos hijos, Iván, de 20 años, y Alma, de 15, le dio una gran felicidad, pero le convirtió, sin pretenderlo, en un personaje de la crónica rosa. Junto a Nuria, de 54 años, encontró la estabilidad en sus últimos años.

Pocos apostaban por esta relación, dada la diferencia de edad de dos décadas entre ellos, pero Nuria se convirtió en la mano derecha del empresario. La pareja se instaló en una casa de la urbanización madrileña de Puerta de Hierro y ha hecho, y ha hecho una vida más hogareña y menos de compromisos sociales, en los últimos tiempos. El empresario sufrió algunos problemas coronarios y tuvo que pasar por el quirófano.