El particular estilo royal de la princesa Ana de Inglaterra: de trajes impecables y perlas a los accesorios más inesperados

La princesa Ana de Inglaterra siempre ha sido una de las mujeres que mejor visten de la Familia Real británica. Teniendo en cuenta cada época, por supuesto. Y es que la única hija de la fallecida reina Isabel II , y hermana del rey Carlos, siempre ha marcado estilo en cuestiones estéticas.

Ahora, a sus 73 años, Ana de Inglaterra sigue siendo una mujer elegante que hace del estilo clásico y royal su mejor baza. Luce con frecuencia trajes de chaqueta con falda o pantalón de inspiración sartorial impecable, y sus joyas preferidas, como lo fueron de su madre, son las perlas.

Pero como siempre ha tenido un espíritu libre y moderno, la princesa también sorprende de vez en cuando luciendo complementos como las gafas de sol deportivas incluso combinadas con trajes formales. Un detalle que la conecta curiosamente con la infanta Elena.

La hija de la reina Isabel II siempre ha llamado la atención por su gran estilo a la hora de vestir. Teniendo en cuenta quién es y la familia a la que pertenece, la hermana de Carlos III fue durante su juventud una de las mujeres mejor vestidas de la Familia Real británica. Y creaba escuela con sus estilismos, similares a los de su madre pero en una versión más moderna y libre. Pero donde nunca faltaban los trajes de chaqueta con faldas y pantalones, los zapatos de tazón cómodo –sensato lo llaman ahora– y joyas de perlas.

La princesa también ha destacado con sus estilismos más campestres y ecuestres, ya que como la experta amazona que es, siempre le ha gustado acudir y participar a los numeroso eventos hípicos que se celebran en su país. Y ahí es cuando Ana de Inglaterra acaparaba los flashes de los paparazzi con sus looks con chaquetones Barbour, botas de montar a caballo y esos pañuelos en la cabeza tan British. Una estética calcada a la de su propia madre, otra enamorada de los looks campestres en clave «campiña inglesa».

Hoy, la madre de Zara Phillips sigue siendo una dama muy elegante y distinguida en us forma de vestir. Pero también se permite licencias propias de su espíritu libre y deportivo. Y una de ellas es el uso de un accesorio inesperado que la conecta directamente con la infanta Elena. Y nos referimos a las gafas de sol deportivas y técnicas, un complemento que en principio no sería muy adecuado para un estilismo royal que no es casual, pero que tanto la hermana de Carlos III como la hermana de Felipe VI lucen sin ningún tipo de preocupación. Llevar gafas de deporte high tech con un traje sastre o un vestido formal no supone para ellas ningún tipo de problema.

La princesa Ana, que recientemente fue noticia porque sufrió un accidente precisamente cuando montaba a caballo, puede presumir de tener un armario clásico pero siempre actualizado. En él no faltan las chaquetas, faldas y pantalones de estilo sastre y que ella lleva en versión total look o combinadas entre sí. Siente especial predilección por el azul marino, y cuando quiere lucir un aspecto más lady y femenino recurre a un combo infalible: vestido de lunares y chaqueta a juego.

Como buena amante de la moda que siempre ha sido –a su estilo, eso sí– la princesa Ana lleva años luciendo ese calzado que ahora es totalmente tendencia: los zapatos con tacón «sensato». Una altura media y cómoda perfecta para aguantar el intenso ritmo que ha adoptado desde que a su hermano el rey Carlos le diagnosticaron un cáncer. Ella ha sido uno de los miembros de la Familia Real que más está colaborando en las tareas de representación institucional y hasta el accidente sufrido, lo cierto es que ha tenido momentos de una gran actividad oficial.

También ha estado en los Juegos Olímpicos de París representando a la Familia Real. Y fue allí donde volvimos a verla con uno de esos estilismos que tanto nos descolocan y, a la vez, nos encantan. Y que da muestra de su original interpretación de los que es un estilismo relajado pero formal. Y que para ella no es otro que un traje sastre azul, camisola blanca y zapatos tipo masculino marrones con sus ya icónicas gafas de sol deportivas, en este caso las Adidas del uniforme oficial de la delegación olímpica del Reino Unido. Y el toque chic de uno de sus famosos pañuelos al cuello. Ella es así, única.