Joyero Sussex
Joyero Sussex
La duquesa de Sussex, Meghan Markle, es todo un referente en estilo y moda. La americana, casada con el príncipe Harry desde 2018, representa como una celebrity eso que se conoce como «lujo silencioso».
Un estilo muy admirado y pulido que también podemos observar en su joyero. La nuera del rey Carlos III no necesita recurrir a las joyas de la Corona para poder gozar de una colección de exclusivas joyas que luce con piezas más asequibles.
Y es que si por algo se caracteriza el estilo de la cuñada de Kate Middleton es por su lujo discreto con colores neutros y joyitas y relojes carísimos. Y si en su etapa anterior en la que frecuentaba más a la Familia Real lucía más variedad de joyas, en esta nueva etapa de autoexilio su joyero es más limitado.
La duquesa de Sussex, madre junto al príncipe Harry de dos hijos –Archie y Lilibet–, ha destacado por su fantástico estilo desde que se dio a conocer en le mundo tras su noviazgo con el hijo menor de Carlos III y la recordada Diana de Gales. Su forma de vestir mientras duró la buena relación –¿o quizás deberíamos decir mientras hubo relación, sin más– con su familia política se adaptó de maravilla al protocolo regio y formal de la institución de la que empezó a formar parte
Meghan Markle., con collar Juste un Clou de Cartier en su entrevista a la CBS. /
Pero cuando tanto ella com Harry se mudaron a EE.UU. y decidieron poner tierra de por medio con los Windsor y renunciar a sus obligaciones institucionales, la vida de ambos, sobre todo de ella, ha estado encaminada a asemejarse a la de una celebrity. Meghan ha contratado incluso a Jamie Mizrahi, estilista de actrices famosas como Jennifer Lawrence o Sofia Richie, y hay que decir que con muy buen ojo. Los estilismos de la mujer de Harry son fabulosos, de líneas minimalistas y exquisitas, dominados por los colores neutros y con siluetas muy femeninas e incluso sensuales.
Y si hay algo que llama la atención aún más que su fabulosa ropa son sus no menos fabulosas joyas. Como asegura al diario Telegraph la creadora del perfil de Instagram Royal Fashion Police, «cuando formaba parte de la realeza, tenía muchas más joyas que rotaba, incluidos muchos anillos y pulseras».
En su nueva etapa lejos del Reino Unido y de su familia política, «Meghan cuenta con un joyero más pulido formado por menos piezas, pero igual de lujosas», afirma la creadora de contenido. No hay duda de que la cuñada de los príncipes de Gales posee un joyero de rica en que el no faltan piezas carísimas, incluidos los relojes, de firmas como Lorraine Schwartz, Bvlgari, Rolex o Cartier, sin duda su preferida.
En la reciente entrevista que los duques de Sussex han concedido a la CBS y que se emitió el pasado 4 de agosto, la duquesa de Sussex demostraba de nuevo que es dueña de un gusto exquisito también para las joyas. Vestida con un look de camisa y pantalón en tono beige de Ralph Lauren, lucía tres fantásticas piezas de Cartier y ejemplo perfecto de ese «lujo silencioso» del que hace gala la duquesa. En su muñeca izquierda llevaba el icónico reloj Tank en oro amarillo, valorado en unos 24.400 €, y la pulsera Love, cuyo precio no baja de 5.000 €.
Meghan Markle, duquesa de Sussex, con pulsera y reloj de Cartier.
Y al cuello, el no menos icónico collar Juste un Clou inspirado en al silueta de un clavo y cuyo primer diseño fue presentado por la maison francesa en los años 70. La duquesa lo lució en público por primera vez en los Juegos Invictus de 2022, y en los últimos meses lo ha convertido en pieza habitual en su día a día. El collar tiene 57 diamantes y cuesta más de 15.000 €. La pulsera Love, también de Cartier, fue creada en 1969, y al comprarla incluye una pequeña llave con la que poder cerrar la pieza y demostrar así amor eterno. Siempre ha sido un regalo recurrente entre parejas pudientes, como ocurrió con los duques de Windsor y con quienes se suele comparar a Harry y Meghan.
Meghan Makle con un collar con colgante de Ariel Gordon Maffei. /
Y siguiendo con las piezas de Cartier preferidas por la royal americana, el reloj Tank Française, otro de los grandes iconos de la histórica maison fundada en 1847, ocupa un lugar protagonista. Tres piezas que suman no menos de 45.000 € en joyas. Y que a veces combina con otras valiosas joyas como los pendientes (cuestan casi 3.000 €) de la diseñadora californiana Jennifer Meyer y que ha llevado en varias ocasiones, incluido su controvertido viaje a Nigeria.
O el collar con colgante tipo medalla de Ariel Gordon Maffei, valorado en unos 1.300 € euros, y la pulsera contra el mal de ojo de Lorraine Schwartz, otra valiosísima joya que luce como si fuera low cost. Y ahí está su éxito: en su mix & match de lujo.