Famila real de Mónaco en el Baile de la Rosa 2024 /
La estética ochentera y las lentejuelas han sido las grades protagonistas de la 68ª edición del Baile de la Rosa , la fiesta más exclusiva de Mónaco que reúne a los Grimaldi para celebrar el inicio de la primavera y de las fiestas del Principado. Esta fiesta tiene sus orígenes en el ao 1946, cuando fue inaugurada por deseo de la misma Grace Kelly , y se ha mantenido en el tiempo como un evento para recaudar fines solidarios destinado a la fundación que lleva su nombre.
Como marca la tradición, cada gala tiene una temática y este 2024 los años 70 y 80 han sido la inspiración para esta fiesta. Christian Laboutin, director creativo del Baile de la Rosa desde el fallecimiento de Karl Lagerfeld , ha sido el encargado de orquestar el evento celebrado en la Salle des Étoiles del ¡Sporting Monte-Carlo y que ha contado con actuaciones como las de las drag queens Shangela y Chad Michael, la artista de cabaret Charly Voodoo o la mítica Gloria Gaynor.
Además de por su naturaleza exclusiva y por reunir -y sacar a bailar- a toda la familia real moanguesca, si por algo sobresale el Baile de la Rosa es por los looks de sus asistentes. Este año el dresscode invitaba a la extravagancia y la fantasía, y así ha sido en muchos casos que han dejado una iamgen para la posteridad. Analizamos a las mejor y peor vestidas del Baile de la Rosa.
Una de las grandes protagonistas de la noche fue Carolina de Mónaco. La hija de Grace Kelly ha lucido un vestido de Chanel negro y con escote de pico plagado de lentejuelas. Aunque se ha mantenido en los parámetros de elegancia que le caracterizan, Carolina ha sabido hacer suya la temática y demostrar, una vez más, que en materia de estilo no tiene rival .
Otra de las asistentes que optó por un total look de lentejuelas fue Charlène de Mónaco. La princesa sorprendió con un mono repleto de plaillettes que recuerda a los míticos looks del grupo sueco ABBA. Sin duda, Charlène supo entrar de lleno en la temática y reflejar con su estilismo todo el espíritu disco que la impregnaba.
La hija de Carolina de Mónaco, que ya ha demostrado en múltiples ocasiones que es digna heredera del estilo de su madre , escogió una opción algo más sencilla que la de Carolina o Charlène, pero perfecta para la ocasión. Carlota lució un vestido lencero con cuerpo de lentejuelas que, además de sentarle fenomenal, demostró que lo sencllo también puede ser una opción de lo más original.
Alexandra de Hannover no tiene nada que envidiarle ni a su madre, Carolina de Mónaco, ni a su hermana en cuanto buen sentido del gusto con la moda. Y en esta ocasión lo ha vuelto a demostrar y, además, ha puesto la nota disonante en los estilismos generales. La opción de Alexandra fue un vestido negro satinado, largo y con escote palabra de honor que destacaba por un detalle súper original y en tendencia: un espectacular maxi lazo en el cuerpo del vestifo.
La mujer de Pierre Casiraghi lució como una auténtica diva de Hollywood con un vestido color champagne con flecos de pedrería. Sin abandonar el toque glam que marcaba el dresscode, Beatrice ha sabido hacerlo suyo y conseguir un resultado que desborda elegancia clásica sin desentonar con la temática y el estilo de la gala.
La representación española en el Baile de la Rosa corrió a cargo de Ágatha Ruíz de la Prada. La diseñadora ha llevado su estilo personal hasta la prestigiosa gala del Principado con un vestido de lazos de diferentes colores, unos zapatos también multicolor y un bolso dorado. Sin duda, una apuesta original que no ha dejado indiferente a nadie.