con botas negras
La reina Letizia en Asturias. /
Muy pendiente de las últimas noticias de su hija la princesa Leonor esquiando en el Pirineo Aragonés , la reina Letizia ha viajado a Asturias, su tierra natal, para asistir a una de las últimas citas de su agenda oficial antes de la Navidad.
Doña Letizia se ha presentado en el norte de España para presidir un acto institucional en el que, una vez más, ha dado una lección de estilo volviendo al que fue (y es y será) su color fetiche. La monarca ha confirmado el regreso a este color, primero con este look de invierno con falda midi y ahora con uno de sus vestidos favoritos.
La reina Letizia ha presidido en la localidad asturiana de Avilés la reunión anual de directores de centros del Instituto Cervantes, institución pública creada por España en 1991 para promover universalmente la enseñanza, el estudio y el uso del español y contribuir a la difusión de las culturas hispánicas en el exterior.
Se trata de una cita habitual en la agenda de la monarca y un año más, no ha querido perderse los objetivos de esta organización y apoyarla con su presencia y ofreciendo también su punto de vista. Y aunque el look escogido no ha sido de los más destacados del año, tenemos detalles de los que hablar.
Como prenda protagonista del estilismo, la monarca se decantó por un vestido rojo que ha estrenado para la cita, pero que tiene parecidísimo en su armario. Es un modelo midi de manga larga, con cuello redondo y corte recto que se diferencia únicamente en el cuello: el que tiene de Massimo Dutti tiene cuello subido y este nuevo escote redondo.
Era un vestido rojo oscuro ideal para el invierno que combinó con unas botas negras de tacón cómodo y añadió el truco de estilo del que te queremos hablar hoy. La reina completó el look con un cinturón ancho con hebilla que colocó en la cintura y que usó para ajustar la prenda a la figura y afinar a la silueta.
Se trata de un tip al que recurre en muchísimas ocasiones y que tiene como objetivo potenciar la silueta de reloj de arena, que es aquella que tiene un equilibrio canónico entre las medidas de los hombros, la cintura y las caderas y que se supone que es la más favorecedora visualmente hablando.
Un abrigo negro de paño largo, un bolso a juego de asa corta y su melena suelta y ligeramente ondulada completaban este estilismo que le hemos visto similar en otras ocasiones. Una propuesta sencilla y fácil de copiar con la que ha demostrado que no se necesitan piezas muy especiales para arrasar.
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