La reina Sofía vuelve al trabajo: en Polonia, apoyando el alzhéimer y luciendo una chaqueta vintage preciosa

La reina Sofía es incombustible. La madre del rey Felipe VI se ha mostrado totalmente recuperada en su primera aparición tras la infección urinaria que la llevó a estar ingresada unos días en la clínica Ruber Internacional de Madrid .

Este miércoles 24 de abril, la emérita retomaba su agenda institucional viajando a Cracovia (Polonia) para participar en la 36ª Conferencia Mundial Internacional sobre la Enfermedad del Alzhéimer, una causa por la que siente especial interés.

Doña Sofía, recuperada y estupenda, lució un look «de trabajo» en el que predominaba el color verde esperanza y saludó muy cariñosa a la princesa Muna Al Hussein, madre del rey Abdalá de Jordania y suegra, por tanto, de Rania.

La madre del rey Felipe VI tiene una salud de hierro. A sus 85 años no había pisado un hospital, aparte de para visitar a familiares, desde que dio a luz a su hijo pequeño. Hace un par de semanas tuvo que ingresar unos días en la clínica Ruber Internacional de Madrid por una infección en el tracto urinario. Pero las visitas de sus hijos la infanta Elena , así como del rey Felipe VI y doña Letizia , confirmaron que el estado de la emérita era bueno aunque debía permanecer unos días en observación.

Ahora, su reaparición en un acto público en Cracovia (Polonia) ha sorprendido a todos por su magnífico aspecto. Además, la abuela de la princesa Leonor y la infanta Sofía lució uno de esos looks tipo working que tanto le gustan. Y en este caso, en color verde esperanza. No olvidemos que doña Sofía acudía a varios actos sobre el alzhéimer, una enfermedad con la que está especialmente sensibilizada ya que es la que sufre su querida hermana Irene.

Por eso el color escogido en su vestimenta tenía un claro mensaje: hay esperanza en la lucha contra la llamada «enfermedad del olvido». Doña Sofía lució un look formado por una bonita y elegante chaqueta de tweed, el modelo Priscila de la firma americana Ellen Tracy. Fundada en 1949 por Herbert Gallen, en un primer lugar se dedicaba a la fabricación artesanal de blusas de seda, un negocio que le venía de familia. Pero años después se especializó en ropa formal y «de trabajo» para mujeres. Sus precios son medios, las blazers similares a la de doña Sofía rondan los 160 €, y aunque ya no está a la venta, el modelo exacto la de la emérita se puede encontrar de segunda mano.

El resto de su elegante y cómodo look lo formaba un pantalón ancho tipo sastre, una blusa de seda con lazada y un foulard, todo de color verde. Y tampoco de separó de sus características joyitas doradas –pendientes, pulseras, anillos y varios collares– ni de sus queridos broches en la solapa, en este caso en forma de flor con centro de brillantes. De calzado, unas botas de nylon de tacón cuadrado cómodo. Y como nota de brillo, llevaba un bolso de Armani Jeans (166 €) que ya ha lucido en otras ocasiones y que, gracias a su piel metalizada, es el accesorio perfecto para poner una dosis de glamour a cualquier estilismo.

La reina emérita no ha podido escoger mejor ocasión ara su vuelta a la actividad institucional tras su pequeño bache de salud. En Cracovia ha asistido a los actos organizados por Alzheimer's Disease International (ADI), que es la federación internacional de asociaciones que apoyan a los enfermos y a sus familiares y que celebra el 40º aniversario de su creación. En este encuentro, doña Sofía ha coincidido con la princesa Muna Al Hussein de Jordania , también muy implicada en esta causa y miembro activo de la organización.

Doña Sofía es miembro honorario de la ADI desde 2018, y siempre apoya las causas que tienen que ver con la investigación y el apoyo a enfermos y familiares. Tiene que ver con la enorme sensibilidad que la madre de Felipe VI siente hacia esta enfermedad dado que propia hermana Irene , de 81 años, ha sido diagnosticada de alzhéimer hace un tiempo. A lo largo de su vida ha mantenido una magnífica relación con ella, pero ahora doña Sofía cuida de su hermana pequeña con más cariño y atención que nunca, y la lleva con ella siempre que puede.

Si bien hasta ahora no se había referido en público a la dolencia de su querida hermana, en Cracovia la reina emérita ha reconocido a través de un comunicado que ha sido «testigo de primera mano de los retos sanitarios» que requiere ser diagnosticado de alzhéimer. Además ha afirmado que está «comprometida con la defensa de una respuesta global a la demencia. Sé lo importante que es poner de relieve estas cuestiones a nivel mundial». Y ha destacado la importancia de esta conferencia, que ha calificado como una «oportunidad crucial para debatir el papel de estos nuevos avances junto con los cuidados y el apoyo».