CÓMO HACERLO BIEN
CÓMO HACERLO BIEN
Comer alimentos frescos todos los días es una máxima que todos aspiramos a alcanzar, pero también es muy difícil de conseguir. Y es que, es muy complicado comprar solo lo que vamos a consumir en el día, cocinar todos los días para que las comidas sean recientes o no guardar los excesos que nos sobran.
Y sabemos que una de las mejores formas de intentar conservar sus nutrientes y sus propiedades intactas el máximo tiempo posible es la congelación, aunque Blanca García- Orea Haro, más conocida en redes sociales como @Blancanutri, ha advertido en su cuenta de Instagram que, si no se siguen las pautas recomendadas, la congelación podría no servir de mucho en este caso.
«Hemos de entender que la congelación no mata los microorganismos, solo detiene su crecimiento. Al descongelar los alimentos, sus microorganismos se multiplicarán de nuevo«, argumenta en su libro Dime qué como ahora, y también en sus redes sociales.
Una de las últimas cosas que ha explicado es el tiempo máximo que puede estar un alimento en el congelador sin el riesgo de que pierda nutrientes o propiedades organolépticas, como su textura, su sabor o su color. Esto, por supuesto, depende del alimento que queramos congelar. Y, si tenemos en cuenta su opinión, hay algo que nosotros estamos haciendo mal: solemos conservar fruta y verdura congelada por encima del tiempo que ella estima oportuno para que sigan estando frescas como el primer día.
De acuerdo al criterio de esta profesional de la nutrición, la fruta y la verdura crudas no deberían estar en el congelador más de 8 a 12 meses. Después, no puede asegurar que sus nutrientes estén intactos.
Ahora bien, dice esto a la vez que explica que esto no vale con cualquier fruta y verdura. Solamente deberíamos congelarlas crudas si, una vez descongeladas, vamos a emplearlas en recetas que impliquen su procesamiento o cocinado. Y es que, si las comemos en crudo después de descongelarlas, podríamos asistir a un cambio en su textura, su sabor, su color o, incluso, sus nutrientes.
Así que, si echas fruta congelada a tu bowl de yogur, que sea por el frescor que aporta. Lo mismo si estás pensando en descongelar tomates de hace unos meses para ponerlos en una ensalada; será mejor que optes por uno fresco y dejes los congelados para elaborar gazpacho o cualquier otro guiso.
A la hora de congelar, sea fruta y verdura o cualquier otro alimento, Blanca XX explica en su libro que hay que seguir unas pautas correctas si lo que queremos es que no pierdan sus propiedades.
1. Será mejor congelar los alimentos a temperaturas inferiores a -18 grados
2. Congelar lo más rápido posible, tanto si son crudos como si son cocinados
3. Congelar en porciones pequeñas para que se descongelen con mayor rapidez
4. Nunca congelar alimentos que estén calientes, será mejor enfriarlos antes de meterlos al congelador
Y, además, explica un error que muchos cometemos a la hora de descongelar: hacerlo a temperatura ambiente es un fallo muy grave. «Las bacterias podrían crecer con gran rapidez», explica. Por eso, lo mejor será siempre sacarlo un día antes o, como máximo, entre 8 y 10 horas antes de comerlos y dejarlos en el frigorífico para que se descongelen poco a poco. «Es una descongelación lenta y va a preservar a la perfección sus propiedades», dice.