Cuatro restaurantes ideales para viajar con el paladar sin salir de Madrid

Llega el verano , las vacaciones están a la vuelta de la esquina y apetece salir a disfrutar de una buena propuesta gastronómica, tanto si es en uno de los mejores rooftops de la ciudad como si preferimos disfrutar del encanto, y el aire acondicionado, del interior del local. Y mientras esperamos a coger un avión, o un tren, o el coche, tenemos el plan perfecto para viajar con el paladar sin salir de Madrid. Cuatro restaurantes ideales en los que la gastronomía de fuera de nuestras fronteras es la protagonista.

Si lo tuyo es el arte culinario asiático, puedes pasarte por un clásico de la cocina japonesa en nuestro país, o apostar por las delicias tailandesas que se convertirán en uno de los must places del centro de Madrid este verano. De vuelta en Europa, un italiano siempre es un acierto, y más si están al frente dos hermanos que llevan años conquistando el paladar de los madrileños. Y si lo tuyo es descubrir nuevas gastronomías, y todavía te preguntas por qué todo el mundo habla de la cocina georgiana, tenemos el local que lo justifica.

Así que no hagas las maletas, simplemente abre tu agenda y planifica el viaje culinario que más te apetece. Porque disfrutar de los placeres de la cocina internacional nunca fue tan fácil.

Tras hacer de su Trattoria Popolare en la calle Larra una visita obligada para los amantes de la buena cocina italiana, y convertir su pizzería de Alonso Cano en un espacio de culto para los apasionados de la auténtica pizza llegada del país vecino, los hermanos Figurato acaban de inaugurar su tercer local en Madrid. Y lo hacen con una propuesta en la que la tradición gastronómica del Nápoles más callejero es la protagonista.

Un nuevo restaurante en la zona de Vallehermoso que, en menos de una semana, se ha convertido en uno de los espacios más solicitados de Madrid. Porque a los Figurato la fama les precede y con razón. En su Friggitoria su concepto gastronómico se basa en la cocina del recuerdo, ya sea de un momento de la infancia, un viaje o una tradición. Y en su carta, además de sus imprescindibles pizzas, y una exquisita selección de cervezas traídas desde su país natal, nos encontramos con entrantes que amplían nuestros horizontes de la cocina transalpina.

Clássicos napolitanos imprescindibles antes de una pizza, entre los que encontramos su croqueta de patatas con provola ahumada, perejil y pimienta negra, con un sabor tan delicado como sorprendente, sus bolitas de arroz con salsa de tomate, carne y mozzarella, sus timbales de pasta fritos, su masa de pizza frita o sus patatas fritas caseras con pecorino romano, pimienta negra y limón.

Creaciones deliciosas que nos descubren que hay una gastronomía italiana más allá de la burrata y que, sin duda, son excelentes compañeros de viaje para sus siempre deliciosas pizzas. Y de postre, las bombas napolitanas rellenas de nutella o de crema y amarena para las que es imprescindible dejar un hueco.

Tras el éxito obtenido en marzo con la propuesta que, en principio, iba a ser efímera, el Thai Market que se instaló en el reconocido espacio de Casa Lobo, el restaurante del Gran Hotel Inglés, alarga su estancia y podremos disfrutarlo, de jueves a sábado, hasta el final del verano. Con la colaboración del emblemático restaurante Thai Garden, el primer restaurante de cocina tailandesa de Madrid, este espacio hará las delicias de los amantes de la cocina de este rincón de ensueño en el Pacífico.

Una experiencia culinaria de primer nivel en la que el comensal disfruta de la gastronomía popular Thai con la elegancia de un establecimiento tan emblemático como el Gran Hotel Inglés. Y lo hace a través de dos menús degustación en los que la pasión por la mezcla de sabores de la cocina tailandesa y la excelente técnica de la cocina lleva a nuestro paladar al placer absoluto.

En el menú Phuket, compuesto por cinco pases y con un precio de 35 euros, disfrutaremos de bocados tan exquisitos como los de sus rollitos de primavera y de magret de pato y su Salapao Mu Daeng, un exquisito panecillo de harina de arroz relleno de carne de cerdo. Pero la estrella de esta pequeña fiesta culinaria es el Pad Thai, con un sabor inolvidable en el que podemos elegir la proteína: pollo, colas de langostino o verduras.

Un plato que también encontraremos en el Menú Bangkok (55 euros), con ocho pases y en el que también podemos degustar sus colas de langostino rebozadas en tempura de sésamo o sus filetes de pollo rebozados y salteados con anacardos y piña. Un auténtico placer que no pueden perderse los amantes de la buena cocina.

Casi dos años después de su apertura, es innegable: Nunuka es uno de los restaurantes por los que cualquier amante de la buena gastronomía tiene que pasar al menos una vez. Para luego tener muchísimas ganas de repetir y regresar siempre que la agenda, y las reservas, lo permitan. Porque si algo hemos descubierto con este pequeño bistró ubicado en el barrio de Chueca es que los sabores más tradicionales de la gastronomía georgiana son algo que cualquier amante de la buena cocina debe probar.

La tradición y el buen hacer se unen en la carta de Nunuka para crear platos que, si bien nos resultan ajenos con su nombre, a través de sus sabores nos descubrirán una gastronomía sabrosa y cercana en la que el Mediterráneo y Oriente Medio se fusionan. Con panes, frutos secos, verduras y especias como ingredientes esenciales, en Nunuka descubriremos placeres como el reconocido Kachapuri, un barco de pan relleno de quesos y yema de huevo, que ya ha conquistado los paladares más exigentes.

Pero la buena cocina no termina ahí, porque sus deliciosas albóndigas de puerros asados aliñadas con pasta de nueces y salsa de cítricos, las Praxis Guptebi, o su inolvidable Shkmeruli con Tamchijabi, un coquelet de corral asado con salsa de especias georgianas acompañado de puré de patatas con queso ahumado, son elaboraciones que, sí o sí, hay que probar.

Croquetas y dips georgianos, berenjena rellena o carpaccio de remolacha son otros de los entrantes que podemos disfrutar antes de pasar a los principales, con el pato, el bacalao, el cordero lechal o el conejo como protagonistas. Y para completar este festín gastronómico, su excelente carta de vinos que, como el resto de su propuesta, llega directamente desde Georgia para descubrirnos su legendaria tradición vinícola. En definitiva, sobran las razones para que Nunuka esté en la agenda de cualquier amante de la buena cocina que se precie.

La tradición culinaria japonesa con toques mediterráneos y americanos ha llegado al corazón de Madrid de la mano de Robata. Un clásico de la gastronomía nipona que acaba de lanzar un menú degustación en la que el comensal puede disfrutar de sus platos más icónicos a través de once pases.

Con el nombre de El Viaje Robata, la propuesta arranca con una sopa miso de bienvenida y sus cortes clásicos de pescado, de lubina, salmón, atún y toro, para continuar con su tataki de aún, su tiradito de hamachi y su exquisito toro soasado. La fusión llega con los uramakis, hasta cuatro diferentes, para continuar con su robata, en la que el solomillo y el wagyu gunkan son los protagonistas.

Los nigiris de salmón aburi y toro y foie cierran las elaboraciones saladas, para completar el menú degustación con sus fresas a la pimienta o una de sus tartas a compartir. Con un precio de 80 euros por persona, este restaurante de ambiente cosmopolita es ideal para aquellos que deseen disfrutar de las enormes posibilidades gastronómicas que ofrece el barrio de Salamanca y, de paso, viajar hasta Japón.