bienestar
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La dieta antiedad reafirmante es un plan bajo en calorías que consiste en aumentar el consumo de fruta y verduras y de fuentes de proteínas de calidad como el pescado azul. En esta dieta se recomienda r educir el consumo de azúcar y grasas como la carne roja, y sustituirlo por otros grupos de alimentos con menos calorías y más propiedades beneficiosas para el organismo.
La fruta y la verdura son fuente de antioxidantes, mientras que los alimentos ricos en proteínas que se proponen son también fuente de Omega 3, y por tanto, aportan colágeno al cuerpo. Tanto los antioxidantes como el colágeno, que beneficia especialmente a la piel y a los músculos, retrasan el envejecimiento y previenen de enfermedades derivadas de ello. Es por esto que esta dieta se conoce como «antiedad» o « dieta de la juventud».
En esta dieta puede tomarse todo tipo de frutas y verduras, aunque los cítricos y las frutas ricas en fibra como el kiwi o la ciruela son las más recomendadas. El salmón, el atún, la leche de avena, el pavo o las legumbres, entre otros, forman parte del grupo de alimentos que se permiten consumir en este plan alimentario.
A la dieta antiedad reafirmate se le atribuyen múltiples beneficios. Entre ellos, como su propio nombre indica, está el de frenar los efectos del paso del tiempo en nuestro cuerpo, tanto por fuera como por dentro. Si bien es cierto que los efectos del paso del tiempo son completamente irreversible, existen evidencias de que este tipo de alimentación ayuda a retrasarlos.
Las comidas abundantes y un estilo de vida sedentario aceleran el proceso de envejecimiento. Es por ello que esta dieta, al centrarse en reducir la cantidad y mejorar la calidad de los alimentos, produce el efecto contrario. Esto se nota especialmente a partir de los 50, cuando el metabolismo se realentiza de forma natural y cuesta más digerir comidas copiosas.
Las propiedades antioxidantes de los alimentos que componen esta dieta y la fuente de colágeno no solo aportan beneficios al organismo, también a tu piel. Gracias a su ingesta, se realza el brillo y la luminosidad de la piel y hace que l uzca mucho más joven. Los efectos de la edad en tu rostro se ven reducidos con un seguimiento continuado de este plan.
Aunque sus ventajas sean de lo más atractivas, lo cierto es que no es oro todo lo que reluce, y la dieta antiedad reafirmante también tiene algunas contradicciones que debes tener en cuenta antes de aventurarte a probarla. Si no estás acostumbrada a llevar una dieta hipocalórica, posiblemente los primeros días de esta nueva etapa te sientas cansada, con fatiga constante y tengas problemas de sueño.
Como toda dieta restrictiva, tienes que prestar especial atención al efecto rebote. Cuando cortas de raíz con tu alimentación habitual y fuerzas al metabolismo a acostumbrarse a otro tipo de ingesta, en el momento en el que vuelves a tu alimentación habitual es normal que ganes peso con más facilidad. No quieras hacerlo todo de una vez, lo mejor es ir poco a poco y convertir este hábito en un estilo de vida hasta que tu cuerpo se acostumbre.
Para evitar riesgos innecesarios, es mejor contar con un seguimiento profesional que asesore correctamente según tu estilo de vida y las necesidades de tu cuerpo. No te dejes llevar por lo atractivo de sus promesas: es mejor envejecer con salud que jugártela para paliar lo inevitable. En el caso en el que decidas empezar con ella, además de llevarla con un especialista, ve poco a poco y deja que el cuerpo se acostumbre a los nuevos hábitos para conseguir los resultados de manera saludable.