Justo ahora, cuando menos te apetece, te hinchas como una pelota y no puedes con tanta retención de líquido. Es lo que tiene el clima cálido, que tiende a aumentar la retención de agua, por lo que es hora de ponerse manos a la obra y saber cómo deshacerse de la retención para que las molestias del estómago hinchado o los tobillos hinchados no arruinen tu verano.
Lo que ocurre es que el calor hace que los vasos sanguíneos y los capilares se expandan y dilaten, lo que permite que más líquido llene los espacios entre los tejidos. La hinchazón resultante, generalmente en el abdomen, los tobillos o los pies, puede ser incomodísima y complicarte la existencia justo cuando lo que quieres relajarte y divertirte mientras luces tu mejor vestido de verano o bikini.
Por supuesto, las vacaciones son el momento ideal para darse un capricho, pero es esencial no excederse si sufres de retención de líquidos. Demasiadas comidas exóticas o alcohol ejercen una gran presión sobre el sistema digestivo y pueden causar síntomas indeseables como acidez estomacal e indigestión, además de causar retención de líquidos.
Es fantástico disfrutar de cosas como las aceitunas, las anchoas, la pizza, el queso o el pescado salado, todo con un alto contenido de sodio… Justo uno de los principales contribuyentes a la retención de líquidos. Por eso, lo mejor es optar por alimentos o bebidas que contengan antiinflamatorios naturales. Cosas como el jengibre, los arándanos, el perejil, las frambuesas o el pepino.
Al elegir frutas y verduras, ten en cuenta que es más probable que algunas causen más hinchazón que otras. Por ejemplo, el brócoli, la col rizada y la coliflor son vegetales crucíferos y pueden causar gases, lo que podría exacerbar la sensación de hinchazón. Tienes mejores opciones si lo que quieres es huir de la retención de líquidos.
Los cócteles y las bebidas gaseosas siempre alegran un verano y las vacaciones, pero resulta que el alcohol y las bebidas carbonatadas exacerbarán o podrán ser el inicio de una indeseada hinchazón. Si es tu caso, el agua debe ser tu elección.
Atención a los desplazamientos. Cuando viajas, es fácil olvidarse de beber lo suficiente. Una gran solución es llevar una botella de agua contigo para que siempre puedas recargarla mientras viajas. Y esto también es extensible a las excursiones, tan habituales en esta época del año.
Cuando estás de vacaciones, probablemente lo que más deseas es relajarte. Pero aunque puede ser tentador sentarse a la sombra todo el día o descansar en una tumbona hasta la noche, el ejercicio es importante para reducir la hinchazón localizada y mejorar la circulación para ayudar a eliminar la retención de líquidos.
Los largos períodos de sedentarismo son particularmente malos para los pies y los tobillos hinchados, así que lo mejor es que te mantengas en movimiento para evitar unos pies hinchados. Y no se trata de correr como si no hubiera un mañana, sino que basta con activarse. Salir a caminar cuando baja el sol o esos paseos tan gratificantes por la playa.
Ten en cuenta también que cuando haces ejercicio, pierdes más agua a través del sudor y necesitas reponer tus líquidos, así que asegúrate de beber mucha agua durante y después de salir. Hacer ejercicio temprano en la mañana o en la noche en lugar de a la mitad del día te mantendrá más fresquita, al igual que usar ropa holgada y de colores claros.
Si estás en la playa, trata de nadar cada pocas horas para refrescarte y mantener la circulación activa. Solo recuerda volver a aplicar siempre la crema solar después de salir del agua o al hacer cualquier ejercicio que te haga sudar, y al menos cada dos horas para proteger y mantener tu piel hidratada.