La cena saciante que mantiene joven a Jennifer Aniston más allá de los 50

Jennifer Aniston es envidiada desde la década de los 90. La actriz ha sabido crear tendencia con absolutamente todo lo que hace, dice o es. De hecho, su corte de pelo es siempre de los más envidiados . Como también lo es su rutina de ejercicio e, incluso, su alimentación. Todo ello ha conseguido que su imponente físico se mantenga intacto con el paso de los años y, claro, también que sean muchas las personas que quieran tenerlo como ella.

Por suerte, ella misma se encarga día tras día de ir actualizando su rutina de ejercicio , la cual va compartiendo de vez en cuando con sus seguidores en redes sociales. Y también deja algunas pistas de qué come para mantenerse sana y joven más allá de los 50 años.

Hace apenas unas semanas la actriz estadounidense compartía con el medio Byrdie su cena favorita. Algo que, de acuerdo a sus palabras, muchos días también almuerza. Como parte de su alimentación consciente, es una cena perfecta para mantener la adecuada cantidad de proteínas y verduras diarias, tal y como ella misma ha afirmado.

«Hamburguesa de pollo en un wrap de lechuga», dijo. Efectivamente, sustituye el pan protagonista de las hamburguesas y los wrap por un par de hojas de lechuga, sobre las que envuelve una hamburguesa de pollo. Así obtiene, por un lado, proteína (el pollo) y por otro lado verduras (la lechuga).

Por un lado, el pollo contiene proteínas con alto valor biológico, de acuerdo a la Fundación Española de la Nutrición. Además, lleva aminoácidos esenciales, considerándose una carne magra. Por otro lado, de la lechuga obtiene proteínas, folatos, vitamina C y flavonoides, siendo un alimento que aporta un bajo contenido energético y una alta cantidad de vitaminas (sobre todo de vitamina C).

Además de esta cena, ya te explicamos cuál es el desayuno de la actriz estadounidense, igual de completo, saciante y saludable.

Recrear la cena saludable de Jennifer Aniston es súper sencilla y, además, muy moldeable porque podemos recrearla a nuestro gusto, poniendo otros ingredientes que completen el aporte nutricional.

Lo primero será sazonar dos pechugas de pollo con sal, pimienta, pimentón y ajo en polvo. Después se trocearán y se cocinarán a fuego medio hasta que estén doradas. Más o menos entre 6 y 7 minutos, dependiendo de su grosor.

El siguiente paso será montar el wrap: sobre una o dos hojas de lechuga lavadas y secas, superpuestas, se colocará las tiras de pollo y se podrá añadir otros ingredientes como rodajas de aguacate, tomate, cebolla morada, zanahoria rallada e, incluso, tiras de pepino. También puedes añadir algún tipo de salsa casera (aunque esto es un paso opcional) y, por último, habrá que enrollarlo todo con sumo cuidado, pues las hojas de lechuga se pueden terminar quebrando. Para ello lo enrollaremos poco a poco como si de un burrito se tratase.