Paleodieta: ventajas y desventajas de alimentarte como el hombre de las cavernas (y por qué les encanta a las famosas)

La paleodieta o dieta paleo, no debería concebirse como una dieta propiamente dicha (como la de la avena , por ejemplo), sino como una forma de alimentación cuyo objetivo es mantener un estilo de vida saludable y si, además, conseguimos bajar de peso, mejor que mejor. De hecho ha alcanzado una gran popularidad debido a que varios famosos la recomiendan, como Matthew McConaughey, Miley Cyrus, Megan Fox o Jessica Biel.

La paleodieta es una forma de alimentación basada en alimentos similares a los que se podrían haber consumido durante la era Paleolítica, es decir, hace aproximadamente entre 2,5 millones y 10.000 años. Se basa en la creencia de que el cuerpo humano es genéticamente incompatible con la alimentación moderna que surgió a partir de la aparición de la agricultura, por lo que deberíamos limitar cierto tipo de alimentos que serían perjudiciales para el organismo.

La agricultura y la ganadería cambiaron lo que comían las personas y establecieron los lácteos, los cereales y las legumbres como alimentos de primera necesidad. Pero según la paleohipótesis, este cambio relativamente rápido en la dieta superó la capacidad de adaptación del cuerpo lo que supone un factor que contribuye a que en la actualidad prevalezcan la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.

La dieta paleo suele incluir carnes magras, pescado, frutas, verduras, frutos secos y semillas, alimentos que en el pasado se podían obtener mediante la caza y la recolección. Asimismo, limita los alimentos que se volvieron comunes cuando surgió la agricultura, hace unos 10.000 años, como los productos lácteos, las legumbres, los cereales, el azúcar, la sal, las patatas y los alimentos muy procesados en general.

Como puedes ver, no se trata de una dieta que se base en un reparto determinado de nutrientes, sino que se basa más bien en una elección adecuada de los alimentos ingeridos que siempre deben ser frescos y de calidad. Es decir, que una dieta paleo puede ser rica en unos nutrientes o en otros, dependiendo de los alimentos que ingieras y no por eso dejarías de ser fiel a los preceptos de la paleodieta.

Quienes siguen esta dieta la defienden por ser un tipo de alimentación más natural, que huye de los alimentos procesados y que nos proporciona todos los nutrientes necesarios para nuestro organismo. Pero lo cierto es que al margen de modas, tiene unos beneficios concretos nada desdeñables:

- Reduce el azúcar en la sangre.

- Consigue un equilibrio energético durante todo el día.

- Reduce el consumo de grasas saturadas al eliminar los alimentos procesados.

- Es una dieta ideal para deportistas, ya que generalmente es rica en proteínas.

- Ayuda a adelgazar al reducir el consumo de azúcares y grasas.

- Los vegetales y frutas son ricos en fibra, por lo que es una dieta saciante.

Pese a tratarse de una dieta muy popular, esta forma de alimentación también tiene sus detractores y es que la paleodieta elimina al completo los hidratos de carbono y las legumbres, dos grupos alimentarios muy beneficiosos. Estas son las desventajas de seguir una dieta paleo en la actualidad:

- Aumento de riesgo cardíaco debido al alto consumo de proteínas.

- Aumento del colesterol malo por abusar de proteínas animales.

- Más riesgo de problemas renales porque los riñones deben trabajar más por el consumo tan elevado de proteínas.

- Fatiga y excesivo cansancio por la falta de energía derivada de la eliminación de los carbohidratos.

- Riesgo de sufrir hipotiroidismo ya que el cuerpo puede reducir la función de las tiroides para ahorrar energía, debido a la falta de hidratos.

- Elimina de la dieta alimentos que han demostrado ser saludables como las legumbres y diversos granos.

Según los expertos, una dieta paleo bien elaborada no debería suponer ningún riesgo para la salud. De hecho, al eliminar los alimentos procesados e incluir en la dieta alimentos considerados reales, puede ser una forma de alimentación apta para perder peso y reducir el riesgo de ciertas patologías.

Pero lo cierto es que, aunque no es una mala forma de alimentarse, la eliminación de cierto tipo de alimentos puede suponer un riesgo, por lo que es preferible optar por otro tipo de dieta, como la mediterranea, que incluye más grupos alimentarios y tiene más apoyo de la comunidad científica.