La noticia se expandió pronto por toda la red: Victoria Federica ha sido ingresada de urgencia para ser operada por una peritonitis aguda, una infección dolorosa causada generalmente por bacterias u hongos que suele requerir una intervención inmediata. Se encontró mal el domingo, fue ingresada, después operada y deberá permanecer al menos hasta la próxima semana en el hospital.
La peritonitis no es otra cosa que una inflamación del peritoneo, el tejido que recubre la pared interna del abdomen y cubre y que sostiene la mayoría de los órganos abdominales. Si no se trata, puede propagarse rápidamente por la sangre (lo que se conoce como sepsis) y a otros órganos, lo que provocaría un colapso multiorgánico que podría llevar incluso a la muerte. No conviene tomárselo a broma.
Si se desarrolla alguno de los síntomas de la peritonitis, y el más común es un dolor abdominal intenso, es esencial buscar una pronta evaluación médica y un tratamiento inmediato para prevenir complicaciones potencialmente fatales. Entre los primeros síntomas suelen estar la falta de apetito y náuseas junto un dolor abdominal sordo que rápidamente se convierte en dolor intenso y persistente que dificulta cualquier movimiento.
Son una especie de pinchazos en el estómago que pueden llegar a ser insoportables. Otros signos y síntomas relacionados con la peritonitis pueden incluir sensibilidad o distensión abdominal, escalofríos, fiebre, existencia de líquido en el abdomen, dificultades para orinar o vómitos. Todos estos síntomas van a más con el transcurso del tiempo.
Los dos tipos principales de peritonitis son la peritonitis espontánea primaria, una infección que se desarrolla en el peritoneo, y la peritonitis secundaria, que generalmente se desarrolla cuando una lesión o infección en la cavidad abdominal permite que organismos infecciosos ingresen al peritoneo. Ambos tipos de peritonitis son potencialmente mortales.
La tasa de mortalidad por peritonitis depende de muchos factores, pero puede llegar al 40% entre quienes también padecen cirrosis. Y hasta un 10% puede morir por peritonitis secundaria. Entre los factores de riesgo más comunes para la peritonitis espontánea primaria se incluyen padecer una enfermedad hepática con cirrosis o una insuficiencia renal.
Las causas comunes de peritonitis secundaria incluyen tener un apéndice roto o úlcera de estómago, enfermedades digestivas como la enfermedad de Crohn o la diverticulitis, una pancreatitis, una enfermedad inflamatoria pélvica o perforaciones del intestino, estómago, intestino, vesícula biliar o apéndice.
Si se tiene algún síntoma de peritonitis, es fundamental ponerse en manos expertas de inmediato. Debido a que la peritonitis puede conducir rápidamente a complicaciones potencialmente fatales, como sepsis y shock séptico, lo que puede provocar una caída masiva de la presión arterial, insuficiencia orgánica y finalmente la muerte, es esencial recibir un diagnóstico rápido seguido de un tratamiento adecuado.
Un diagnóstico de peritonitis, como le ha ocurrido a Victoria Federica, lleva a un internamiento inmediato en un hospital. Por lo general, el paciente comienza a recibir antibióticos por vía intravenosa o medicamentos antimicóticos para tratar la infección. Asimismo, suelen ser necesarios tratamientos de apoyo adicionales si la insuficiencia orgánica por sepsis se desarrolla como una complicación de la infección. Dichos tratamientos pueden incluir líquidos intravenosos, medicamentos para mantener la presión arterial y apoyo nutricional.
En muchos casos, y de nuevo es lo que ha ocurrido con la hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, se requiere cirugía de urgencia, especialmente si la peritonitis ha sido causada por afecciones como apendicitis, úlcera estomacal perforada o diverticulitis. El tejido infectado, como un apéndice reventado o un absceso, se extirpa quirúrgicamente. Lo mismo ocurre con cualquier parte del tejido peritoneal que haya sido gravemente dañada por una infección.
Durante la hospitalización, que suele prolongarse durante días, es preciso controlar de cerca la evolución para detectar signos de sepsis y shock séptico, que generalmente requieren un traslado inmediato a una unidad de cuidados intensivos. De ahí que Victoria Federica tenga que estar hasta la próxima semana (se habla del martes) bajo atención médica.