BIENESTAR
BIENESTAR
¿Alguna vez te has parado a pensar en lo conectados que están las emociones con el bienestar físico y mental? Cuando tenemos niveles más altos de estrés y, por ende, cuidamos un poco menos nuestra alimentación, terminamos por notarlo a nivel físico: más cansancio, más inflamación y más hinchazón abdominal pueden ser algunas de las consecuencias.
Sobre ello han nacido muchas teorías y muchos preparados alimenticios que prometen ayudar a reducir los niveles de inflamación del cuerpo si los tomamos en ayunas. Esto es justo lo que yo hago con dos ingredientes que, de acuerdo a la ciencia, pueden ayudar a nuestro cuerpo así. Y lo cierto es que yo noté los resultados la primera semana después de tomarlo en ayunas cada día.
Una especie de smoothie hecho en casa que, además de muy barato, está muy rico y es muy nutritivo. Eso sí, es cierto que siempre que cuento mi secreto me gusta advertir de que la ciencia asegura que es mejor siempre tomar la fruta entera que en batido o en zumo porque los niveles de azúcar pueden dispararse si la procesamos. No obstante, todo en moderación puede darnos beneficios y, si tengo en cuenta mi experiencia, es el caso de este smoothie hecho con frutas y verduras.
Se trata de un smoothie hecho con una fruta y una verdura que, al parecer, están de moda. Y no solo eso, sino que aportan diferentes nutrientes al organismo. En concreto, el zumo que yo tomo cada mañana en ayunas lleva pepino y piña, dos alimentos que combinados entre sí pueden ayudarnos a reducir la inflamación y a deshincharnos.
No es algo que me haya inventado yo; es el resultado de combinar las ventajas de estos dos activos. Por un lado, la piña es una de las frutas más diuréticas que se conocen. Tiene algo contenido en agua y pocas calorías, por lo que es perfecta para desinflamar. De acuerdo a un estudio publicado en el British Journal of Nutrition, los flavonoides que se encuentran en la piña ayuda a reducir la inflamación del sistema nervioso central. Además, esos flavonoides actúan también como antioxidantes que nos ayudan a mejorar el sistema inmune y a combatir el envejecimiento.
Por su parte, el pepino, ayuda a controlar el azúcar en sangre y mejorar la salud cardiovascular. En concreto, la piel del pepino, rica en fibra, ayuda a proteger los vasos sanguíneos y, además, a controlar la diabetes, si tenemos en cuenta los resultados de esta investigación. «El aporte más elevado del pepino es el de la vitamina C; en su piel se encuentran pequeñas cantidad de b-carotenos, pero si se pela el contenido se reduce casi a cero», advierte la Fundación Española de Nutrición. Así que, como comprenderéis, el pepino de mi zumo siempre va sin pelar. «El pepino tiene b-sitosterol, que se encuentra en el mundo vegetal y que ayuda a mantener el funcionamiento de las membranas celulares», continúa la misma fuente.
Los expertos de EFE Salud aseguran, además, que los compuestos antioxidantes del pepino reducen los daños provocados por los radicales libres.
Además de todos los beneficios que pueda aportarme, lo cierto es que este batido es muy refrescante y, junto a un poquito de hielo, se agradece en ayunas en los días que más calor hace, por lo que es una receta perfecta para el verano.
La receta que yo sigo he de confesar que no está inventada por mí (y menos mal). Aunque seguramente haya muchas variantes de este smoothie, yo sigo al pie de la letra la receta de Marina Miró, dietista y nutricionista que la compartió con sus seguidores en TikTok.
En el vaso de una batidora introduzco:
-200 gramos de piña (si es natural mucho mejor que en almíbar, porque reduzco así el nivel de azúcar)
-Medio pepino pequeño
-El zumo de medio limón
-Un poquito de agua
Aunque su receta aboga por pelar el pepino, es cierto que por los motivos que he explicado antes yo prefiero añadirlo bien lavado y sin pelar. Después, trituro bien con la batidora hasta que veo que queda con una consistencia líquida y lo paso a un vaso.