Cuándo regar tus cactus: tipos, cuidados fáciles y beneficios (según el Feng Shui)

Los cactus son una de las plantas más populares para tener en casa por varios (y muy diferentes) motivos. Por un lado, son poco exigentes y muy fáciles de cuidar . Además, existen multitud de variedades de lo más decorativas y están de plena tendencia. Y, por si fuera poco, tener cactus trae consigo multitud de beneficios para el cuerpo y la mente .

Quizá este último punto sea el más soprendente y desconocido, así que comenzaremos por él: los cáctus purifican el aire, neutralizan las ondas electromagnéticas, mejoran la concentración (de ahí que sean muy habituales en los espacios de trabajo) y nos ayudan a conectar con la naturaleza.

Además, si atendemos a la filosofía del Feng Shui (la ancestral técnica que busca el equilibrio de la energía de la persona a través de la decoración de los espacios), los cactus, con sus espinas afiladas, actúan como una barrera protectora que desvían las energías negativas y evitan que entren en nuestra casa.

Eso sí, según esta misma teoría , deberemos colocarlos siempre en el exterior o hacia afuera, en ventanas, terrazas o jardines, ya que de lo contrario pueden emitir una energía Sha Chi (negativa y potencialmente agresiva) que podría afectar a las personas que viven en ese hogar.

Las diferentes variedades y tipos de cactus (se calcula que más de 1.400 especies distintas) los convierten en una planta con un alto valor decorativo, ya que además de ocupar muy poco espacio, nos permiten jugar con tamaños, formas y colores para crear espacios muy armónicos que nos conectan directamente con la naturaleza.

Si eliges variedades de gran tamaño(como los Saguaros, la Pitahaya, el Asiento de suegra o el Nopal) los cactus tienen entidad y poder decorativo suficiente por sí mismos como para poner la nota vegetal a toda una estancia. Si eliges maceteros, cestas o vasijas de cerámica, barro o alguna fibra natural, el resultado será de lo más llamativo e interesante.

Si prefieres variedades más pequeñas (del cactus chin enano al cactus de Navidad, el cactus cresta, el bonete de obispo o la planta cebra), los podemos combinar con otras plantas como trepadoras, colgantes, con flor..., crear terrarios o jardines de interior con distintos tipos de cáctus o utilizarlos como arreglos naturales en mesas o muebles auxiliares.

Si hay un detalle que hace que los cactus sean una de las plantas domésticas por excelencia, es los pocos cuidados que necesitan. Al ser originarios de las zonas desérticas de América, son plantas muy resistentes al calor y a la falta de agua, así que el riego no suele ser un problema... a no ser que te pases de hidratación y los ahogues.

Lo ideal, por regla general, es regarlos una vez cada diez o quince días aproximadamente (una o dos veces a la semana si las temperaturas suben mucho) y durante los meses más fríos a penas necesitarán agua, ya que podrían llegar a pudrirse. La que usemos, si es almacenada de lluvia, mejor que mejor.

A la hora de determinar la cantidad de riego que precisan los cactus, además de tener en cuenta la estacionalidad y la temperatura ambiente, hay que contemplar dónde están plantados: siempre será mejor que apuestes por maceteros de barro en vez que de plástico, ya que los primeros mantienen mejor la humedad y evitan el sobrecalentamiento de la tierra y las raíces.