Jane Fonda, en una imagen de archivo, cuando animaba a ponernos en forma. / GTRES

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Cuatro cambios que debes hacer en el gimnasio a los 40

A partir de esta edad conviene introducir algunos cambios en los entrenamientos para potenciar el beneficio del ejercicio.

Hagas lo que hagas. Te cuides lo que te cuides debes asumir que a partir de cierta edad tu cuerpo se volverá más rígido y torpe. Sin embargo, cuando la gente llega a los cuarenta probablemente esté en mejor forma que nunca antes en su vida porque nunca se había cuidado tanto. Asumimos que hasta aquí lo has hecho muy bien, pero a partir de cierta edad conviene introducir cambios en los entrenamientos para potenciar el beneficio del ejercicio. Este es el mensaje del libro 'Fitness after 40', de la cirujana ortopédica Vonda Wright, que se ha convertido en un éxito de ventas en Estados Unidos. Según esta experta, el truco está en entrenar de forma más inteligente y para ello recomienda estos cuatro cambios en la rutina de ejercicios de las mujeres.

1. Trabaja a diario la flexibilidad. A partir de los cuarenta los músculos y los tendones se vuelven más rígidos y aumenta el riesgo de lesiones, particularmente la tendinitis. Los tejidos necesitan estirarse más que nunca para no perder elasticidad y hay que practicar a diario ese tipo de ejercicio. Recomienda hacerlos todas las mañanas antes de darse una ducha caliente, preferentemente con un foam (cilindro de espuma). Además, aconseja aprovechar cualquier momento de día, desde la pausa para el bocadillo hasta la hora de comer, para estirarse. La flexibilidad se pierde con facilidad y hay que ser constante.

2. Usa tus músculos o los perderás. De tu cumpleaños 25 al número 50 habrás perdido un 10 por ciento de masa muscular, asegura la experta. En los siguientes 30 años perderás otro 45 por ciento. La pérdida de músculo habitualmente se sustituye por grasa. Creemos que no necesitas muchos más argumentos para que entiendas la importancia de ganar músculo o al menos no perderlo a partir de los cuarenta. Usar los músculos es la mejor manera de protegerlos. Los entrenamientos de fuerza (con pesas) serán tus grandes aliados.

Entrena los músculos con movimientos que usarías en tu día a día

3. Aléjate de las máquinas del gimnasio. La teoría de esta experta es que uno debe entrenar los músculos con movimientos reales, del mismo modo en que se emplean en la vida real. Todos conocemos la prensa del gimnasio que sirve para entrenar las piernas, pero es poco probable que vivamos una situación en la que tengamos que usar los músculos de las piernas de ese modo. Por eso prefiere recomendar sentadillas y 'lunge' porque son "movimientos funcionales" que mantendrá el cuerpo en forma y con capacidad para las tareas diarias de la vida.

4. Entrena el equilibrio cada día. Quedarse parada en una pierna, intentar mantenerse varios minutos en alguna asana de yoga. Cualquier movimiento que ponga a prueba tu equilibrio servirá para entrenar ese característica del cuerpo que hay que mimar a partir de los 40 cuando las conexiones neuromusculares empiezan a declinar lentamente. Por ello la experta sugiere practica Tai Chi, Pilates o yoga.