Esto es lo que tienes que hacer para perder medio kilo a la semana, según el nutricionista Luis Zamora

Si tu objetivo es perder peso, olvídate de dietas milagro y pasar horas y horas sudando en las máquinas de ejercicio cardiovascular . Debes combinar una alimentación equilibrada pautada por un profesional y la práctica habitual de ejercicio, pero no te metas todavía en una clase de aeróbic o de zumba y sigue leyendo.

Según asegura el nutricionista Luis Zamora, el ejercicio aeróbico no es el más eficaz a la hora de perder peso. De hecho, si lo que quieres es perder medio kilo a la semana, este experto recomienda el entrenamiento de fuerza . ¿Por qué? Porque asegura que para perder 500 gramos se deben gastar 400 calorías al día y eso se consigue antes con la fuerza que con el cardio.

Si pretendieses quemar 400 calorías sólo con cardio, Luis Zamora asegura que sería necesario hacer tres horas de zumba o aeróbic. No es imposible hacerlo, pero sí mucho más cansado que con el entrenamiento de fuerza, que además de las calorías que te ayuda a perder de manera directa, aumenta el metabolismo basal, por lo que el cuerpo continúa quemando en reposo.

Es muy probable que ya lo sepas, pero el metabolismo es un mecanismo del organismo para producir energía para realizar las distintas funciones corporales. Cuando hablamos de metabolismo basal, nos referimos a las calorías que necesita el organismo para sus funciones vitales básicas.

El entrenamiento de fuerza desarrolla masa muscular que, a diferencia de la grasa, gasta más calorías para mantenerse. Luis Zamora así lo asegura en un vídeo publicado en sus redes sociales, recalcando que, «cuánto más músculo tenga una persona, más energía consumirá incluso sin hacer nada».

1. Desarrolla la masa muscular: lo más evidente es que, al realizar entrenamiento de fuerza, se genera masa muscular. Esto es beneficioso en muchos aspectos: desde un aumento del número de calorías quemadas hasta una ralentización del envejecimiento, puesto que con el paso de los años vamos perdiendo músculo.

2. Fortalece los huesos: la osteoporosis es una enfermedad que debilita los huesos y suele ser una causa común de fracturas, sobre todo, a partir de los 50 años. Pero también puede tener un impacto muy negativo en la movilidad y la independencia de quienes la sufren, por lo que es vital entrenar fuerza, sobre todo en la etapa postmenopáusica.

3. Mejora la salud mental: diferentes estudios sugieren que el entrenamiento de fuerza ayuda a reducir la ansiedad, incrementar la autoestima y regular el estado de ánimo. Además, este tipo de ejercicio también pueden reducir los síntomas de depresión y ansiedad cuando ya se están sufriendo.

4. Combate los efectos del envejecimiento: con el paso de los años se pierde fuerza y masa muscular (sarcopenia). Entrenar con peso ayuda a prevenir este efecto del envejecimiento, ayudando a desarrollar y mantener el músculo. Además, también ha demostrado un efecto positivo para la memoria y el aprendizaje.

5. Ayuda al buen funcionamiento de las hormonas: los trastornos hormonales, como puede ser el síndrome del ovario poliquístico, puede verse mejorado gracias al entrenamiento de fuerza. Este tipo de ejercicios pueden ayudar al cuerpo en su composición corporal, ayudar al equilibrio hormonal y ayudar a reducir síntomas de esta situación.

6. Mejora la salud cardiovascular: no solo el cardio es bueno para la salud de tu corazón. Los ejercicios de fuerza bien planificados y controlados por un especialista son clave para el buen funcionamiento del sistema cardiovascular debido, sobre todo, a su impacto sobre la presión arterial.

7. Reduce el riesgo de sufrir diabetes: el entrenamiento de fuerza también puede tener un efecto positivo sobre la composición corporal (reduce el exceso de grasa en el cuerpo), lo que ayuda a mantener los niveles de azúcar en sangre más estables. Además, si ya sufres diabetes, realizar entrenamiento de fuerza puede mejorar la producción de insulina.

8. Favorece la pérdida de grasa: cuánta más masa muscular, más calorías gasta el cuerpo, no solo durante el entrenamiento, sino incluso horas después. Esa es una de las razones por las que Luis Zamora lo prefiere por delante del ejercicio cardiovascular, que únicamente quema calorías durante la práctica.