Adelgazar a partir de los 50 años es más difícil que cuando tienes 20, pero no es imposible. Uno de los pasos más importantes para conseguirlo es acelerar tu metabolismo para conseguir quemar más calorías incluso cuando no estamos realizando ningún ejercicio. ¿Imposible? En absoluto. Sólo tienes que incorporar ciertos hábitos a tu día a día como desayunar adecuadamente.
Además del desayuno, uno de los trucos más fáciles y que menos nos cuesta incorporar a nuestra rutina es beber café o té para estimular el sistema nervioso central. Beber más agua, a poder ser fría, y combatir la grasa con el consumo de fibra, hierro y, por supuesto, proteínas, son otras ideas muy beneficiosas para conseguir nuestro objetivo. Y, aunque no te lo creas, llevar un vida alejada del estrés, con la práctica habitual de meditación, es otra de las cosas que los expertos aconsejan para acelerar el metabolismo.
Vídeo. Alimentos quemagrasas que aceleran el metabolismo
Pero, por supuesto, el ejercicio también puede ayudarte en tu labor de acelerar el metabolismo. Los ejercicios de fuerza deberían ser tu prioridad, ya que fortaleciendo el músculo, consigues aumentar tu metabolismo basal o, lo que es lo mismo, consumir más calorías aun estando en reposo. Eso sí, no deberías olvidarte de realizar algún ejercicio aeróbico al final de tus sesiones de entrenamiento. Estos son los mejores ejercicios que deberías hacer para acelerar el metabolismo a partir de los 50:
Las sentadillas son uno de los mejores ejercicios para tonificar los músculos de los glúteos y las piernas, pero también influyen sobre el abdomen.
Para realizarlas correctamente debes abrir los pies a la altura de los hombros sosteniendo la pesa a la altura del pecho y manteniendo los brazos pegados al cuerpo. Flexiona las rodillas y lleva la cadera hacia atrás y hacia abajo sin llevar el cuerpo hacia adelante.
La plancha es un ejercicio en el que se emplea el propio peso corporal. En particular se trabajan el core y los músculos abdominales, aunque también involucra más partes del cuerpo.
Para realizarla correctamente debes colocar los antebrazos en el suelo, paralelos el uno del otro poniendo el cuerpo en posición de tabla y activando el torso, los glúteos y las piernas. Mantén las piernas y la parte superior del cuerpo en línea recta, aguantando en esta posición.
El burpee es un ejercicio que mide la resistencia anaeróbica y con él se trabaja el abdomen, la espalda, el pecho, los brazos y las piernas.
Para realizarlo correctamente, nos colocamos en cuclillas con las manos apoyadas en el suelo y, a continuación, llevamos las piernas hacia atrás con los pies juntos llegando a la posición de plancha. Hacemos una flexión y, cuando rozamos el pecho con el suelo, volvemos a la posición inicial. Para terminar, levantamos todo el cuerpo en un salto vertical elevando las manos y volvemos a empezar.
Las flexiones ayudan a fortalecer el tren superior principalmente el pecho, los hombros y los tríceps. Además, también ayudan al fortalecimientos de los músculos centrales y de la espalda.
Para realizarlas correctamente debes colocarte en posición de plancha con los pies ligeramente separados y los brazos estirados, apoyados con las palmas de las manos debajo de los hombros. A continuación, flexiona los codos, apuntando con estos hacia atrás y baja ligeramente el pecho por debajo del nivel de los codos volviendo luego a la posición inicial.
Para aumentar el efecto del entrenamiento, acelerar el metabolismo y, por tanto, quemar más grasa, combina estos ejercicios con otros aeróbicos, como saltar a la comba durante 15 minutos. Se trata de una actividad muy completa porque nos hace usar tanto nuestras piernas y nuestros brazos como nuestro abdomen.