FITNESS DE FAMOSAS
FITNESS DE FAMOSAS
Elsa Anka siempre ha sido una apasionada del deporte y los años no sólo no la han disuadido de lo contrario, sino que por el contrario, ahora le da más valor. Porque, según ella misma cuenta, estudios recientes aseguran que un mayor porcentaje de músculo y un menor porcentaje de grasa mejoran la salud, por lo que apuesta por el entrenamiento de fuerza para tonificar su cuerpo.
- Ayuda a prevenir la osteoporosis: el proceso de ganar masa muscular hace que también mejores la densificación ósea o, por lo menos, ralentizas el proceso natural de desminarización. Esto puede ayudarte en momento hormonales complicados como la menopausia.
- Ayuda a optimizar nuestro equilibrio hormonal.
- Ayuda a controlar el peso porque, al ganar masa muscular, se disminuye el porcentaje de grasa porque el tejido muscular consume hasta tres veces más energía que el tejido adiposo. De este modo, el metabolismo se acelera, lo que es muy importante ya que con el paso de los años tiende a ralentizarse, sobre todo en el caso de las mujeres.
- Ayuda a controlar la resistencia a la insulina, por lo que disminuye la posibilidad de desarrollar diabetes tipo II con el paso de los años.
Elsa Anka realizando ejercicios de fuerza con una kettlebell ayudada por su entrenador personal. /
Puedes optar por realizar el típico entrenamiento de pesas o trabajar con tu propio peso personal, lo que te ayuda a poder realizarlo en cualquier lugar y en cualquier momento. El entrenamiento de Elsa Anka del que vamos a hablarte hoy no te llevará más de 10 minutos, y trabaja todos los músculos del cuerpo, ayudándote a tonificar y mejorando tu salud.
Elsa recomienda realizar cada ejercicio durante 40 segundos, descansando otros 20 segundos entre cada uno. Se trata de una rutina de cuatro ejercicios que debes realizar seguidos y repetir la serie entre tres y cuatro veces. Además, nos da dos opciones, una para aquellos con una mejor forma física y otro para principiantes, pudiendo empezar con uno e ir sumándole dificultad conforme vayas mejorando tu estado. Te explicamos cada ejercicio:
Cómo se hace: sitúate de pie con los pies separados la anchura de tus hombros y flexiona las rodillas llevando los codos hacia ellas. A continuación, pon las palmas de las manos en el suelo por delante de tus rodillas. Esta es la posición de inicio. Ahora lo que tienes que hacer es rotar tu cadera llevando ambas rodillas juntas hacia un lado y hacia otro.
Cómo se hace: colócate de pie, con los pies abiertos a la anchura de los hombros y las manos juntas por delante del pecho. Baja el cuerpo llevando los glúteos hacia atrás sin inclinarte demasiado hacia adelante (tus rodillas deben quedar alineadas con las puntas de los pies y, al subir, lleva los brazos hacia atrás y extiende las piernas por completo, elevando los talones para apoyarte sobre las puntas de los pies.
Cómo se hace: sitúate boca abajo y apoya en el suelo tanto las palmas de las manos como las puntas de los pies y las rodillas. A continuación, extiende los brazos manteniendo la espalda recta y flexiona los codos llevando el cuerpo hacia el suelo lentamente hasta que la nariz roce el suelo antes de volver a subir.
Cómo se hace: siéntate y coloca las palmas de las manos en el suelo por detrás de tu espalda con las puntas de los dedos mirando hacia el exterior y las plantas de los pies en el suelo separadas el ancho de tus caderas. A continuación, lleva la pelvis hacia el techo estirando todo tu cuerpo y eleva uno de los brazos hacia arriba. Lleva la mano que has elevado al suelo y coloca el otro brazo flexionado frente a ti con el codo entre las rodillas y repite el movimiento elevando el otro brazo.
Elsa Anka, con vestido rojo con detalles cut out, en la alfombra roja de la sexta edición de los Premios Woman. / Gtresonline.
Cómo se hace: sitúate de pie con los pies separados la anchura de tus hombros y flexiona las rodillas llevando los codos hacia ellas. A continuación, pon las palmas de las manos en el suelo por delante de tus rodillas. Esta es la posición de inicio. Ahora lo que tienes que hacer es rotar tu cadera hacia un la derecha extendiendo la pierna izquierda por delante de la derecha que queda en el suelo. Vuelve a la posición de inicio y repite el movimiento por el otro lado.
Cómo se hace: colócate de pie, con los pies abiertos a la anchura de los hombros y las manos juntas por delante del pecho. Baja el cuerpo llevando los glúteos hacia atrás sin inclinarte demasiado hacia adelante (tus rodillas deben quedar alineadas con las puntas de los pies y, al subir, lleva los brazos hacia atrás y da un salto enérgico hacia arriba antes de caer y volver a repetir el movimiento completo.
Cómo se hace: sitúate boca abajo con el peso apoyado en las palmas de las manos y las puntas de los pies y los brazos extendidos. Con todo el cuerpo recto, flexiona los brazos llevando el cuerpo hacia el suelo y vuelve a subir estirando los brazos. Una vez estés en esta posición, levanta una mano del suelo llevando el brazo recto hacia adelante y vuelve a bajarlo. Repite el movimiento completo y, al llegar arriba, extiende el brazo contrario.
Cómo se hace: siéntate y coloca las palmas de las manos en el suelo por detrás de tu espalda con las puntas de los dedos mirando hacia el exterior y las plantas de los pies en el suelo separadas el ancho de tus caderas. A continuación, lleva la pelvis hacia el techo estirando todo tu cuerpo y lleva uno de los brazos hacia atrás de tu cabeza siguiendo el movimiento con la mirada. Lleva la mano que has elevado al suelo y coloca el otro brazo flexionado frente a ti con el codo entre las rodillas y repite el movimiento con el otro brazo.