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Cinco estiramientos de yoga muy fáciles para hacer cuando te levantas (más allá del saludo al sol) que te llenan de energía para todo el día

No hay mejor forma de comenzar el día que realizando ciertos estiramientos para funcionar con fuerza y energía desde el primer minuto. Y si encima tienen vínculo con el yoga, doble beneficio.

Los estiramientos ayudan a perder peso y quemar calorías. También a comenzar el día con máxima energía desde el primer momento. Hay estiramientos básicos y otros más avanzados, pero por lo general son muy sencillos de hacer y aptos para todas las edades. Y si de paso hacer stretching te sirve para adelgazar, pues mejor que mejor. Aquí tienes varios ejercicios de estiramientos ideales para hacer por la mañana y comenzar el día de la mejor forma posible.

Incluir algunos estiramientos en tu rutina matutina diaria puede ayudarte a energizarte para toda la jornada. Al incorporar una rutina de yoga rápida a la tuya, también podrás agregar una dosis de trabajo espiritual y serenidad interior. Un poco de tiempo para ti y nadie más. Estimularás todo tu cuerpo: órganos, cerebro, músculos, concentración…

Postura del niño

Esta postura restauradora es excelente para estirar suavemente las caderas, la pelvis, los muslos y la columna vertebral, que pueden estar un poco agarrotados por la mañana. Muy útil si has dormido mal. Ponte de rodillas con los glúteos descansando sobre tus talones y los dedos gordos de los pies tocándose. Inhala y siente crecer tu columna. Mientras exhalas, mete la barbilla en el pecho y haz una flexión hasta el suelo. Descansa con la frente puesta en el piso y los brazos extendidos. También puede poner sus brazos al lado de tu cuerpo y las palmas descansando hacia arriba si lo prefieres.

Gato-Vaca (Marjaryasana y Bitilasana)

Estas dos posturas juntas pueden mejorar la circulación y lubricar la columna vertebral, estirar la espalda y el torso y masajear suavemente los órganos en el área abdominal. Parte de la postura del niño y ponte a cuatro patas. Mientras inhalas, deja caer tu barriga, dejando que la espalda se arquee pero manteniendo los hombros hacia atrás y hacia abajo. Esto es la vaca. Luego mira ligeramente hacia arriba, hacia el techo. Al exhalar, presiona con tus manos en el suelo y alrededor de la parte superior de la espalda. Esto es el gato. Continúa moviéndote, arqueando la espalda arriba y abajo.

Perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana)

Esta pose es genial para la mañana porque es muy suave. Restablece tu sistema nervioso, calma el cerebro y energiza el cuerpo. También puede ser terapéutico para la ciática y aliviar la fatiga. Esta postura trabaja activamente los brazos, los hombros, las muñecas y el núcleo, mientras estiras los isquiotibiales, la columna vertebral y las pantorrillas. Ponte a cuatro patas sobre la esterilla y estira manos y piernas mientras levantas las caderas. Ponte completamente recta y luego encógete, pero siempre con las piernas y los brazos rectos. Son una especie de flexiones en el aire, con el glúteo y las piernas siempre firmes y con la cabeza sin tocar el piso.

Postura de la montaña (Tadasana)

Esta pose siempre parece simple, pero puede hacer mucho por tu postura y tu confianza. Es fantástica para empezar y vale para todas las edades. Desde niños a personas mayores. La postura de la montaña trabaja una variedad de músculos en el torso, las piernas, el core y los brazos. Ponte de pie con los talones un poco separados. Relaja tus brazos para que estén descansados a los costados, pero activos. Al inhalar y exhalar, mueve tu peso un poco hacia adelante y hacia atrás sintiéndolo en tus pies por igual.

Inclinación hacia adelante de pie (Uttanasana)

Esta postura c alma el cerebro, alivia el estrés, la fatiga y la ansiedad, al tiempo que estimula los riñones, el hígado y la digestión. Te sentirás como si te estuvieras dando un abrazo, lo cual no deja de ser genial. Ponte recta de pie. Los brazos, también rectos. Y a continuación baja tu tronco hacia tu cadera sin encorvarte. Como si quisieras tocar los pies con tu cabeza. Hasta donde llegues, pero siempre con la columna y los brazos rectos.