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La postura de la libélula, yoga avanzado ideal si buscas nuevos retos y mejorar tu flexibilidad, concentración y equilibrio físico y mental

Si eres una avezada practicante de yoga y buscas nuevos retos, te encantará la postura de la libélula, un ejercicio que mejorará increíblemente tu flexibilidad, concentración y equilibrio.

Si sientes que necesitas dar un paso de más en tu progresión en el mundo del yoga, nada mejor que investigar nuevas posturas para elevar el reto y conseguir mayores beneficios. Aquí tienes una de esas poses que van más allá, la libélula, que te propone todo un desafío y beneficios increíbles en aspectos como la flexibilidad, concentración y equilibrio tanto físico como mental.

La postura de la libélula (Maksikanagasana) te hace trabajar la fuerza y el equilibrio mientras las caderas están en una torsión profunda. Esta postura boca abajo avanzada, que también es un equilibrio de brazos, retuerce y contrae los músculos psoas que sostienen las caderas y la pelvis para permanecer estables.

El dominio de cualquier postura avanzada requiere la comprensión de la alineación del cuerpo y la libélula es perfecta para adentrarte en otro nivel. Aparte de los músculos involucrados (ya sea estirados o contraídos), esta postura le da mucha importancia al trabajo en las caderas y te enseñará la importancia de proporcionar equilibrio al cuerpo. Sólo cuando esta conciencia esté presente, progresarás en fuerza, flexibilidad, concentración, resistencia, etc.

Cómo hacer bien la postura de la libélula

Al principio te ayudará sentarte sobre una manta doblada o un cojín. Desde una posición sentada, con las piernas estiradas, sepáralas. Luego, coloque las manos en el suelo, separadas a la altura de los hombros y al lado de la cadera izquierda. Comienza a transferir tu peso a sus manos, levantando las piernas de modo que la planta de tu pie izquierdo quede plana sobre el piso y la planta de tu pie derecho esté encima de tu brazo derecho.

Coloca el pie derecho lo más alto que puedas sobre el brazo derecho. Comienza a inclinarte lentamente hacia adelante, transfiriendo más peso a tus manos. Levanta las caderas y encuentra un ángulo de 45 grados con los brazos. Presiona tu pie derecho hacia abajo sobre tu tríceps derecho mientras levantas la pierna izquierda y la extiendes hacia la derecha.

Mantén la cadera izquierda alejada del codo izquierdo desde el principio y aguanta la posición durante 5 respiraciones, o tanto tiempo como puedas, antes de cambiar de lado. Para salir de la postura, usa tus manos para apoyarte sobre el piso e impulsarte lentamente hacia arriba. Inclínate hacia atrás sobre las manos para soltar las caderas y junta suavemente las piernas. Espera unos minutos para sentir los efectos de la postura antes de pasar a otra pose.

Beneficios de la postura de la libélula en yoga

La postura de la libélula estira, fortalece y alarga. Es una postura de nivel avanzado que combina un equilibrio de brazos y un giro. Esta práctica requiere que se contraigan los músculos centrales para levantar y equilibrar el cuerpo sobre los brazos doblados. Desafía la fuerza muscular de los antebrazos, hombros, pecho, abdomen, cadera, columna e isquiotibiales.

Mujer con ropa deportiva. / INSTAGRAM @ALO

Practica en ambos lados del cuerpo para lograr equilibrio y fuerza. La práctica regular puede desarrollar la fuerza de la parte superior del cuerpo y del core y profundizar la flexibilidad de la cadera y la columna. Probablemente tu cuerpo exija más flexibilidad y fuerza si tienes dificultades para completar la postura.

Cada postura de equilibrio, como es la libélula, requiere atención y concentración no solo para ayudar a equilibrar el cuerpo, sino también para generar conciencia en la respiración. Como es una asana avanzada, ser consciente del cuerpo puede ser un desafío, ya que girar mientras mantienes el equilibrio requiere una respiración más profunda.

Las posturas de yoga con plena conciencia masajean suavemente todos los órganos internos y te llevan a una mente relajada. En una postura relajada y estable, las practicantes pueden sentir una satisfactoria expansión. Vas a tomar conciencia de tu cuerpo, incluidas las áreas de dolor y malestar.

Con la práctica regular de la postura, notarás que tu respiración es más tranquila y relajada a medida que entras y sales de la postura. Por tanto, te ayuda a aliviar el estrés y reducir la tensión interior. Es una excelente manera de reducir el impacto negativo de un estilo de vida sedentario.

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