«No tengo tiempo». «Total, 10 minutos no van a servir de nada«. »Para eso me quedo en la cama«. Y tantas y tantas excusas con las que intentamos justificar ante nosotras mismas nuestra pereza. Pero si consigues emplear los primeros 10 minutos de tu día en hacer unas posturas de yoga, los beneficios tanto para tu cuerpo como para tu mente serán increíbles.
Según los expertos de THECLASSyoga, 10 minutos bastan para notar todos sus beneficios como una mejora en tu humor, un aumento de la productividad del día, un aumento de tu energía, una disminución de los niveles de estrés y un aumento del positivismo. Sólo 10 minutos y tu día comenzará con buen pie.
Los profesionales de THECLASSSyoga han preparado una posible rutina de yoga para hacer por la mañana y sin necesidad de levantarte de la cama. Unos simples estiramientos muy fáciles de hacer y que ayudarán a tu cuerpo a despertar poco a poco para afrontar todas las tareas del día a día con otro ánimo. ¿Preparada? Aquí van las cinco asanas imprescindibles:
Se trata de la postura de la vela, pero de forma pasiva, sin hacer ningún esfuerzo. Para realizarla correctamente, debes acercarte a la pared lo máximo que puedas y girar hacia arriba, para que las piernas queden apoyadas en la misma formando una L con el tronco. A continuación, estira los brazos en cruz y acerca el mentón al pecho. Mantén esta postura durante 10 respiraciones.
Se trata de una postura ideal para mitigar las molestias de las piernas cansadas, mejorar la circulación, aliviar el dolor de lumbares e incluso calmar los dolores de la menstruación.
Túm bate sobre la cama y junta las plantas de los pies dejando que cada rodilla caiga hacia el exterior. Estira los brazos en cruz y acerca ligeramente el mentón al pecho. Mantén esta postura durante un mínimo de 10 respiraciones. Esta postura es ideal para abrir las caderas, una de las articulaciones que pierden flexibilidad con más facilidad.
Mujer realizando la postura de viparita karani.
Rodea tus piernas con los brazos y llévalas al pecho, como si las estuvieras abrazando. A continuación, abre las piernas con los pies en perpendicular (que las puntas no miren hacia el techo) y cógete de los empeines y la planta por la parte externa, acercando las rodillas hacia ti. Mantén la postura un mínimo de 10 respiraciones.
Colócate tumbada boca arriba, dobla las piernas hacia el pecho y rodéalas con los brazos. Después, suéltalas y deja caer las piernas hacia uno de los lados hasta que toquen la superficie de la cama. Estira los brazos en cruz y lleva la mirada hacia el lado contrario al que has girado las piernas. Mantén esta postura un mínimo 10 respiraciones.
Coloca las manos debajo de los hombros y las rodillas alineadas con las caderas. A continuación, inhala creando una cur va con la espalda de forma que el abdomen baje hacia la cama y abriendo el pecho. Luego exhala, haz fuerza con manos y rodillas y redondea la espalda en sentido contrario, llevando la columna hacia el cielo y mirándote el ombligo. Haz un mínimo de 10 repeticiones.
Los expertos de THECLASSyoga aconsejan hacer esta rutina de yoga en ayunas y con el móvil apagado. Es la única forma de absorver todos los beneficios de la práctica, centrándote en tu respiración y aprovechando esos primeros minutos de día para meditar e imbuirte de la paz que tu cuerpo necesita para iniciar las tareas del día. ¡Ánimo!