fitness fácil
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Salir a correr por la mañana es una excelente manera de despertarse y ver cómo el mundo lo hace contigo. Pero esto no quiere decir que adquirir el hábito sea fácil, especialmente si no eres una persona madrugadora. Sin embargo, hay formas de acostumbrarte a la rutina de manera gradual y de maneras que incluso puedas disfrutar. Aquí vas a poder leer un decálogo de tips y consejos para que salir a correr por la mañana te cueste menos si odias hacerlo.
Levantarte temprano, ponerte las zapatillas y comenzar a correr no solo te da un gran impulso de energía, sino que te hace sentir como si hubieras logrado algo incluso antes de que comience el día. Incluso puedes descubrir que correr por la mañana se adapta mejor a tu rutina diaria, especialmente si estás entrenando para participar en una carrera. A continuación tienes los diez mejores consejos para activarte desde primera hora.
Adquirir el hábito de correr por la mañana comienza con una buena noche de sueño. Esto puede resultar difícil si estás acostumbrada a ver televisión a altas horas de la noche o la usas para conciliar el sueño. Para comenzar, practica una buena higiene del sueño; es decir, patrones de sueño saludables.
Es difícil dejar de correr cuando ya estás vestida. Si quieres empezar con buen pie y encontrar la motivación en cuanto abras los ojos, ponte la ropa de running para dormir. Aunque parezca extraño, es un truco que utilizan muchas corredoras. Obviamente, la ropa debe estar limpia y oler bien.
Si no te gusta la idea de dormir con la ropa de running puesta, puedes dejarla al lado de la cama para estar lista para salir por la mañana. Otros corredores prefieren dejar la ropa en el baño. De esta manera, no correrás el riesgo de despertar a tu pareja. Simplemente puedes encender una luz, echarte un poco de agua en la cara y animarte un poco antes de la carrera. Otro consejo es usar una gorra para correr: esto te ahorra mucho tiempo tratando de domar tu cabello de recién levantada.
Cuando tu despertador suena temprano en la mañana, es tentador presionar el botón de repetición para dormir un par de minutos más. Sin embargo, antes de que te des cuenta habrán pasado entre 30 y 40 minutos y de repente no tendrás tiempo para correr. Coloca el despertador al otro lado de la habitación de modo que tengas que salir de la cama para apagarlo. O mejor aún, colócalo en el baño encima de tu ropa de deporte. Cuantos más pasos pongas entre tú y la cama, menos probabilidades tendrás de volver a dormirte.
Si estás entrenando activamente para una carrera y sigues un programa de entrenamiento, es más difícil que te saltes una carrera matinal. Esto se debe a que tienes un objetivo establecido que quieres alcanzar y debes mantener el programa para lograrlo. Pero si no estás entrenando, debes hacer lo mismo, estableciendo objetivos y horarios para mantener el crecimiento y aprovechar al máximo una carrera. El objetivo no tiene por qué ser la distancia o marcar días en un calendario. Puedes recompensarte si alcanzas ciertos objetivos: regalarte un masaje, un tratamiento spa, etc.
Hacer el mismo recorrido mañana tras mañana puede aumentar el aburrimiento que ya sientes. Para variar las cosas, planifica tu carrera la noche anterior, determinando qué distancia y cuánto tiempo correrás. Puedes trazar una ruta con anticipación usando Google Maps, buscando nuevos puntos de referencia para visitar o cuestas para conquistar.
Encontrar un compañero para correr es genial porque te obliga a seguir el hábito. Si generalmente corres sola, intenta reclutar a un amigo o familiar para que se una a ti. Al elegir un compañero es importante asegurarse de encontrar a alguien que tenga un nivel físico similar a ti.
Nunca es bueno correr con el estómago vacío. Después de una larga noche de sueño, estarás en un estado de ayuno y tendrás poca energía de la que disponer. Si sales por la puerta sin haber comido nada, puedes sentirte débil y con náuseas. Antes de salir directamente a la puerta, tómate un momento para comer algunos alimentos energéticos rápidos, como un plátano o una barrita.
Después de 7 u 8 horas de sueño, tu cuerpo ya estará parcialmente deshidratado. Correr sin reponer líquidos es un gran error. Si bien no quieres que el agua se acumule en tu estómago, un par de vasos no te causarán ninguna molestia si le das unos minutos para que se asiente. También puedes llevar contigo una bebida deportiva rica en electrolitos para beber a lo largo de la ruta.
Es importante planificar el equipo de seguridad para correr que necesitarás cuando salgas a correr por la mañana. Para que te vean bien, usa ropa reflectante capaz de captar la luz de los faros de los vehículos que se aproximan. Esto incluye camisetas, chalecos, gorras e incluso zapatillas.