Mujer en la cocina /
Aunque conocemos los beneficios y las prácticas de la meditación , cosas como mindful eating («alimentación consciente») todavía resultan muy novedosas, o incluso vergonzosas, para algunas. Normalmente al comer te gusta hacer lo contrario: navegar por Instagram o Twitter, o disfrutar de tu serie favorita en la televisión. Mal hecho.
Las aplicaciones y los servicios de contenido modernos están diseñados para captar la atención lo más posible. Las plataformas de streaming han reducido la cantidad de tiempo que permanecen los créditos finales de un episodio antes de seleccionar automáticamente el siguiente, en un intento por que sigas enganchada a la tele.
Por otra parte, plataformas como Instagram, Twitter, TikTok, YouTube y Facebook están diseñadas para alimentarte con dopamina, la sustancia química de recompensa en tu cerebro estimulada por las notificaciones, con el único fin de engancharte a su contenido. Nadie está a salvo de sus redes.
Distraída por las pantallas, te metes en la boca cualquier comida o refrigerio que hayas preparado a toda prisa sin darte cuenta hasta que el plato está completamente vacío. Según las investigaciones, esta distracción frecuentemente hace que comas en exceso. Evitarlo está en tu mano.
Un informe de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard dice: «Pasamos una media de dos horas y media al día comiendo, pero más de la mitad del tiempo también estamos haciendo otra cosa. Porque estamos trabajando, conduciendo, leyendo, observando la televisión o jugando con un dispositivo electrónico. No somos plenamente conscientes de lo que comemos».
Según Harvard, «esta alimentación sin sentido (una falta de conciencia sobre los alimentos que consumimos) puede estar contribuyendo a la epidemia nacional de obesidad y otros problemas de salud«. Se trataría de apostar por mindful eating , tomando consciencia de lo que comemos y eliminando distracciones. Todo empezaría por apagar la televisión y el móvil.
Mindful eating, o alimentación consciente, es un método de alimentación, ya sea solo como refrigerio o durante una comida completa, que exige que prestes plena atención a lo que comes sin distracciones. Estar completamente absorbida por la comida te llena más rápido, prolongando el horario de las comidas y reduciendo la probabilidad de comer en exceso.
Un estudio publicado en la revista Diabetes Spectrum señaló: «Es importante reafirmar que el principal beneficio de la alimentación consciente no es la pérdida de peso. Sin embargo, es muy probable que las personas que adoptan la alimentación consciente como una práctica regular pierdan el exceso de peso«.
Mujer comiendo saludable. / /
Volviendo al informe de Harvard, y según sugiere, la alimentación consciente debe comenzar con la compra, prestando atención a llenar el carrito en la sección de frutas y verduras y evitando los alimentos grasos preenvasados que a menudo metes en la cesta en piloto automático, y seguir con la preparación, utilizando métodos de cocción saludables para evitar consumir exceso de grasa.
También se recomienda «poner todos los sentidos a la comida», prestando atención al olor, color y sabor de la comida, sin mirar televisión ni navegar por el teléfono. Mastica bien lo que engulles y come lentamente para obtener todos los beneficios, permitiendo que tu estómago se sienta lleno.
Así que ya lo sabes: antes de ponerte a comer asegúrate de apagar todos los dispositivos electrónicos (empezando por la televisión y el móvil) y siéntate en la mesa a solas con tu plato. Es entonces cuando comenzarás a hacer mindful eating, algo que significará para ti un antes y un después a la hora de perder peso.