FITNESS FÁCIL

Slow training, el entrenamiento de fuerza para las que no le gustan las pesas

Se trata de realizar los ejercicios más lentamente para alargar el tiempo en el que las musculatura está en tensión.

El slow training consiste en hacer ejercicio de fuerza con movimientos lentos y controlados. / Imagen: Instagram @joja

Sara Flamenco
Sara Flamenco

Hace ya tiempo que el reinado del cardio terminó. Son muchos los expertos que aseguran que el entrenamiento de fuerza es la clave, tanto para adelgazar, como para verte más saludable e incluso vivir más años. Pero seamos claras, hay personas que no soportan encerrarse en un gimnasio a hacer pesas.

Por no hablar, claro, de que si no tienes una buena forma física o controlas la técnica y los movimientos, el riesgo de lesión es alto. Pero tranquila, porque existe una técnica que puede ayudarte a entrenar la fuerza sin aumentar tus opciones de lesionarte. Estamos hablando del slow training.

Qué es el slow training

El slow training consiste en hacer los ejercicios muy despacio y con mucho control, tanto cuando el músculo se contrae, como cuando se alarga. Se basa en realizar los movimientos de forma muy controlada, lo que permite que los músculos trabajen más intensamente. Es decir, priorizar la calidad por delante de la cantidad.

Al ir más lento puedes concentrarte mucho más en hacer bien el movimiento y activar el músculo correcto. De esta forma no sólo evitas lesiones , sino que trabajas exactamente la zona que quieres trabajar porque hay veces que compensas la falta de fuerza de un músculo con otro.

No te preocupes por el número de repeticiones. En este caso tienes que bajar el ritmo para sentir mucho mejor cómo trabajan los músculos, concentrándote en seguir la técnica al pie de la letra. Aunque no lo creas, aumentará tu masa muscular sin peligro de hacerte daño.

El slow training puede favorecer la ganancia de masa muscular. / Foto de Andrea Piacquadio en Pexels.

Beneficios del slow training

1. Mejora la resistencia muscular: al realizar el movimiento más lentamente, los músculos trabajan durante más tiempo, lo que incrementa su resistencia. Esto se debe a que mantienes la tensión muscular durante más tiempo seguido, no haces un esfuerzo explosivo y corto.

2. Aumenta la masa muscular: aunque uses menos peso, como el músculo pasa más tiempo en tensión, también trabaja más, por lo que se estimula el crecimiento muscular. Además de aumentar la masa muscular, también se verán más definidos, por lo que tu cuerpo estará más fuerte y estilizado.

3. Disminuye el riesgo de lesiones: como controlas más el movimiento, es más difícil hacer las cosas mal y sufrir una lesión. Las lesiones al levantar pesas suelen venir de realizar un ejercicio rápidamente sin activar el músculo correcto levantando, además, más peso del debido.

4. Aumenta la fuerza: aunque levantes menos peso, al realizar los movimiento lentamente, activas más el músculo, por lo que la fuerza se desarrolla más. De este modo, poco a poco podrías ir aumentando el peso levantado, pero sin una expectativa demasiado elevada, ya que no es el objetivo.

5. La grasa corporal se reduce: el slow training puede ayudar a reducir grasa ya que, al auentar la masa muscular, también se acelera el metabolismo, por lo que se queman más calorías cuando el cuerpo está en reposo. De este modo, con el tiempo notarás cómo tu cuerpo se vuelve más fuerte, más tonificado y más definido.