Baan es uno de los nuevos restaurantes de Madrid que os recomendamos probar /
Ojalá 2022 sea el año del fin de la pandemia y podamos celebrarlo recuperando la normalidad en algunas de nuestras cosas favoritas, como ir a conocer los nuevos restaurantes de nuestra ciudad. Conjurando este deseo, empezamos a hacer la lista de los locales madrileños que llevan (relativamente) poco tiempo en marcha y que, si no los conoces, te va a encantar probar en las próximas semanas. Mientras, seguimos con el disfrute gourmet pidiendo a domicilio en alguno de estos restaurantes con Estrella Michelin o encargamos roscones a alguno de los mejores sitios de España para degustarlos.
El hermano de una de nuestras terrazas (también de invierno) favoritas de Madrid, Le tavernier, es este gallego con una espectacular decoración y vistas a la Gran Vía y una oferta de platos de la tierra espectacular: destaca su vieira con patata trufada, kikos y módena, sus mejillones de Lorbé con escabeche cítrico picante, sus navajas, su pulpo a feira, su carrillera... Y ¡ay! su tarta de queso azul Savel, ¡inolvidable! Tanto como las milhohas de crema de vainilla y chocolate blanco.
El recién inaugurado food hall de la Galería Canalejas ha dado la bienvenida a varios restaurantes de relumbrón. Entre ellos, Le Petit Dim Sum, otro miembro de la familia China Crown que ofrece una experiencia 100% hongkonesa en el centro de Madrid. Un local pequeño y una propuesta muy recogida: 25 dim sum diferentes para combinar (10 más tradicionales y el resto con un toque más vanguardista) con alguno de sus 12 cócteles afrutados.
La gastronomía del sudeste asiático tiene su templo en el barrio de Salamanca. BAAN, que en tailandés significa casa, es un elegantísimo lugar de encuentro -diseñado por el estudio Cousi- con dos espacios definidos (uno más restaurante y otro más cocktail bar) donde su chef ejecutivo, Víctor Camargo, mezcla producto local con técnicas culinarias de China, Vietnam, Tailandia o India.
Los vegetarianos o enamorados de la verdura tienen en su carta opciones deliciosas y elaboradas, como su pad thai vegetal con setas enoki, micro vegetales, fideos frescos de arroz y salsa de tamarindo, o su curry verde con boniatos, coliflor o su curry verde con boniatos, coliflor y albahaca. Tampoco faltan propuestas con carnes, pescados y mariscos: láminas curadas de lomo bajo con mojo de tamari wasabi o kinilaw de langostinos con cebolla roja encurtida y vinagreta de coco y kalamansi. Hay que dejar espacio para los postres y, por supuesto, para algunas de sus propuestas cocteleras (clásicas y clásicas con un twist).
La comida asiática se sigue haciendo fuerte en la capital. En el Mercado de Barceló nos espera Mama Uma, una apuesta por la comida coreana más casera y la primera Kimbap House de España. Un espacio recoleto y una carta corta que sigue en evolución (y que ofrece opciones plant based y platos aptos para embarazadas o personas con intolerancias) que se basa en tres platos típicos coreanos: los kimbap rolls, el Korean Fried Chicken (con pollo de corral) y los Mandu Dumplings.
El pasado verano esta cadena portuguesa abrió su segundo local en Madrid, en el barrio de Chueca, después de triunfar en Lavapiés donde inauguraron en 2020. Toda su propuesta gravita en torno al frango al carbón, el clásico pollo portugués al que añaden la salsa piri piri y unas patatas que empiezan a forjarse una reputación.
Abrió a finales de 2019 en el barrio de Chamberí con un concepto culinario enraizado en la pasión por viajar de sus dos creadores, los hermanos abulenses Alberto y José Ramón Dompablo. Poco sospechaban ellos (y todos) que los viajes tardarían poco en complicarse, y lo mucho que su propuesta gastro nos iba a ayudar a movernos por el mundo, aunque sea a través del paladar. En su carta mandan las carnes de Ávila (claro) con las propuestas internacionales y los platos españoles tradicionales con un puntito diferente: tortilla 'La jefa', croquetas tigre (con picada de mejillones) o la panceta a 90º.
También en Chamberí acaba de abrir sus puertas esta creperie con denominación de origen. De la Bretaña francesa llega la harina de trigo sarraceno con la que elaboran las galettes saladas y así se garantiza su sabor auténtico. Recetas deliciosas como butifarra y Emmental o queso azul y nueces y especialidades con guiño español como la de morcilla de Burgos, compota de manzana casera y miel regadas con sidra bretona conviven con las clásicas -y no tan clásicas- crepes dulces.
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