Del margarita de Reese Witherspoon a la combinación que revoluciona las redes: tres recetas con sandía para aliviar el calor

Con el verano a pleno rendimiento, y las temperaturas por todo lo alto, lo que más apetece llevarse a la boca son esas elaboraciones que nos ayuden a combatir el calor , disfrutar de la fruta de temporada o incluir en nuestros menús esa ensalada de moda con la que seguir apostando por una alimentación saludable. Y para cumplir con todos estos requisitos hay un alimento perfecto, la sandía. La fruta estrella del verano, protagonista de tres recetas que vas a querer probar.

Del margarita de Reese Witherspoon, perfecto para esos encuentros con amigas en los que se alarga la noche o la sobremesa, a la sorprendente combinación que revoluciona las redes, además de ser una fruta muy refrescante la sandía es muy versátil. Y por ello también tenemos una ensalada que se va a convertir en tus platos favoritos en las próximas semanas.

Así que si tú también eres fan de esta fruta originaria de África que nos hidrata y refresca, no te pierdas estas elaboraciones con las que vas a sacarle mucho partido.

Además de protagonizar excelentes películas y series , Reese Witherspoon es una excelente prescriptora de libros e influencer gastronómica. Y en Instagram acostumbra a compartir alguna de sus elaboraciones favoritas, entre las que se encuentra el margarita de sandía. Una deliciosa variación de la receta original de la bebida mexicana elaborada con tequila, para la que, como no podía ser de otra manera, necesitaremos tener a mano una coctelera.

Para elaborar el margarita de sandía de Reese Witherspoon tendremos que convertir en puré una rodaja de sandía en la licuadora o con una batidora de mano. Conviene quitar las pepitas previamente, para que el sabor que obtengamos sea el deseado, o en el caso de resultar imposible, colar el líquido resultante. Mezclamos en la coctelera unos 30 mililitros del zumo, la misma cantidad de zumo de lima y de néctar de ágave, un par de hojas de menta y 40 mililitros de tequila.

Si conseguir néctar de ágave nos resulta complicado, podemos sustituirlo por miel o unos 20 gramos de azúcar. Una vez mezclado, vertimos en el vaso y decoramos con un trozo de sandía, fijándolo en el borde del mismo. Si quieres una versión más fresca, y no dispones de coctelera, puedes congelar la sandía y triturarla con el resto de ingredientes antes de servirla.

Aunque puede parecer una elaboración muy básica, a pocos se nos habría ocurrido echar un chorrito de limón a una rodaja de sandía. El resultado es espectacular, a la vista del éxito que ha tenido en redes y que avalan quienes más saben. Porque además de ser una creación muy refrescante e hidratante, resulta beneficiosa para nuestra salud.

Cuando se combina la sandía con las propiedades antioxidantes y las sales minerales que del limón el resultado tiene mayores propiedades refrescantes que ambas frutas por separado. Un crecimiento que también se produce en la vitamina C de ambas frutas, que además combinan a la perfección por su dulzura y su acidez y ayudan a estimular la serotonina.

Una elaboración que podemos llevar también al estado líquido, licuando un cuarto de sandía junto a medio limón y cuatro o cinco hojas de menta fresca. Una vez licuado podemos enfriarla en la nevera o echarle unos cubitos de hielo, para disfrutarla en su versión más refrescante con la merienda o en cualquier momento.

La sandía también puede ser un excelente ingrediente a la hora de elaborar una ensalada de verano con la que completar un delicioso almuerzo. Y una de nuestras elaboraciones favoritas recurre a varios ingredientes de orígenes mediterráneos como el queso feta, el orégano o las aceitunas.

Para elaborar nuestra ensalada de sandía necesitaremos un cuarto de sandía, que cortaremos en rodajas, le quitaremos la cáscara y cortaremos primero en barritas y luego en cuadrados. Lo echamos en una fuente, y le añadimos media cebolleta, medio queso feta cortado en cuadrados y aceitunas sin hueso, cortadas en rodajas o enteras. Lo ideal es apostar por unas deliciosas aceitunas kalamata pero, si no podemos encontrarlas, las negras también van bien con esta preparación.

Una vez tenemos todos los ingredientes en la ensaladera, le añadimos una cucharadita de orégano seco, una cucharada de hojas de menta picadas, sal y pimienta al gusto y tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Lo ideal es meterla en la nevera una hora antes de comerla, para que el resultado sea más refrescante, pero también podemos consumirla directamente en cuanto terminemos de elaborarla. No podemos prometer que no se convierta en tu ensalada favorita este verano.