Vista de uno de los espacios de Brasserie Lafayette, uno de los restaurantes franceses más importantes de Madrid. /
El lanzamiento de La transmisión del sabor (Anagrama) nos ha despertado el interés por una de las cocinas más importantes y prestigiosas del mundo, la francesa. Pero nosotras no somos tan valientes como su autor, Bill Buford, que se marchó a Lyon a saberlo todo sobre la gastronomía del país galo, y nos hemos conformado con acercarnos a los restaurantes que tienes que conocer en Madrid para sentarte a la mesa y disfrutar.
Son los platos más clásicos de esta reconocida cocina los que le han dado fama en todo el mundo, con primeros tan reconfortantes como la sopa de cebolla a dulces tan exquisitos como los crepes, pasando por el magret de pato o los entrecots. Su técnica, sus sabores y su amor por el producto nacional han hecho de la gastronomía gala una referencia en todo el mundo y en Madrid hay interesantes locales en los que podemos comprobar por qué.
Así que si eres de las que disfruta con una comida o cena llena de creaciones sabrosas, inspiradas por las artes culinarias cultivadas durante siglos y que siguen resultando tan exquisitas como el primer día, prepárate, porque tenemos lo que buscas. Allons-y!
Sebastién Leparoux llegó a España por una historia de amor, el mismo que siente por la cocina de su país que con tanto acierto lleva a la mesa el chef venezolano de raíces francesas Gustavo Valbuena. Leparoux te recibe en su restaurante afable y calurosamente, como si fuese su propioa casa. Desde que se estableció en el barrio de Salamanca su local se ha convertido en una referencia para los madrileños amantes de la buena gastronomía.
La ensalada Michel Bras, con la que Brasserie Lafayette rinde homenaje al chef francés. /
Su carta, tanto de vinos como de comidas, es un homenaje a la cocina francesa clásica, al buen comer y buen beber que siempre ha distinguido a nuestros vecinos, y a su respeto por los productos y las técnicas más sofisticadas. Nosotras comenzamos nuestra comida siendo agasajadas con exquisitos trampantojos, un buen adelanto de lo que nos esperaba el resto de la comida, que arrancó, como no podía ser de otra manera, con una terrina de foie gras.
Su deliciosa ensalada en homenaje al chef Michel Bras, su particular, y exquisita versión de la sopa de cebolla o su inolvidable lubina fueron otros de los platos que disfrutamos, y recomendamos, al igual que su siempre apetecible magret de pato label rouge L'orange. Alta cocina francesa sin salir de Madrid, regada con los mejores vinos gracias al asesoramiento del que más sabe y más disfruta divulgando la gastronomía y la viticultura de su país.
El tamaño de su carta, extensa y llena de clásicos, es inversamente proporcional al de su espacio, pero si le añadimos la dedicación y la simpatía de Phillipe y su equipo este restaurante que rinde homenaje al personaje literario más famoso de Francia es uno de los más apetecibles y disfrutables de la ciudad. Y es que su carta está repleta de platos de los que probablemente llevas oyendo hablar toda la vida y estás deseando probar.
Como su tartiflette, unas patatas con queso a la francesa que son una delicia, su sopa de cebolla gratinada, ideal para los amantes de sus dos ingredientes principales o su tabla de quesos franceses. Y si lo que buscas es la cara menos conocida de la gastronomía vecina, su raya a la mantequilla o su conejo a la mostaza son excelentes platos para iniciarse en esta cocina llena de atractivos.
La fama de los dulces franceses también es de sobra conocida y en su carta Le Petit Prince apuesta por tres clásicos y el infalible pastel de chocolate negro en el apartado de postres. Entre la crême brulée, el crêpe al gusto y la tarta tatin de manzana con helado, nos quedamos con la última y lo vacío que se quedó el plato fue una buena muestra del acierto de la elección. Un broche de oro ideal para una propuesta gastronómica que estamos deseando volver a disfrutar.
Diez años después de abrir su primer local en la capital, L'Entrecote Café de París acaba de inaugurar el tercero, una buena prueba del éxito de esta propuesta gastronómica tan sencilla como deliciosa que sin duda es uno de los locales de moda de la ciudad. Nosotras visitamos su última apertura, la del Paseo de Eduardo Dato, 13, un local de aires parisinos y ambiente bullicioso en el que todo el mundo disfruta de un único menú.
Con una ensalada fresca y aliñada para empezar, el protagonista de la comida es el entrecote más famoso del mundo, que llega a la mesa sobre una salsa tan rica como secreta, aunque nos recuerda ligeramente a la pimienta. Y para que esté al gusto del cliente, previamente te ofrecen hasta cinco puntos de cocción de la carne, para que disfrutes de su delicioso entrecote como se merece.
Acompañado de patatas fritas a discreción, todo ello tiene un precio de 27 euros. Pero si eres de las que no te puedes resistir a un buen postre, como nosotras, puedes terminar esta cita gastronómica con uno de sus espectaculares crepes, que se pueden rellenar de chocolate, nutella y dulce de leche. Una experiencia culinaria de lo más chic, en la que estética y producto se unen para disfrutar de una carne que siempre apetece.