¿Dónde comen los cocineros? De la huerta valenciana a las palmeras de chocolate, las recomendaciones de Begoña Rodrigo

Una de las mujeres que ha hecho posible que, en los últimos años, la escena gastronómica española también se escriba en femenino es Begoña Rodrigo. La chef de La Salita, el restaurante valenciano reconocido con una Estrella Michelin , en el que la cocina de proximidad con los vegetales como protagonistas conforman una carta que juega con la memoria gustativa del comensal.

A la hora de colgar el delantal y salir a comer a un restaurante , la valenciana apuesta por el « mejor producto », las elaboraciones de toda la vida y un método de conservación con el que ella disfruta dentro y fuera de la cocina, el escabeche. Y aunque «no soy muy de dulces», siempre tiene una elaboración repostera a la que no se resiste cuando visita Madrid.

La recomendaciones gastronómicas de Begoña Rodrigo nos llevan por toda España. Una agenda culinaria que merece la pena tener a mano para cualquier ocasión, porque quien mejor recomienda es quien más sabe.

Para Begoña Rodrigo el restaurante de su amiga y paisana Vicky Sevilla es «una cocina muy personal que está en continuo desarrollo». Y además de alabar su «talento descomunal», la chef valenciana cree que visitar este singular espacio al norte de Valencia «siempre es una buena idea cuando te quieres pegar un homenaje» porque además de tener una buena bodega» cuenta con «platos nuevos constantemente». «La verdad es que me siento como en casa allí», sentencia.

Abierto desde 1948, Rodrigo reconoce que este restaurante, «toda una institución en Valencia», es «uno de mis sitios favoritos para comer buen producto». Además de su servicio familiar «que te sabe leer perfectamente, si quieres ir a pegarte un homenaje o si simplemente quieres ir a picar algo y salir corriendo», la chef destaca clásicos como « el jamón y las quisquillas» o «cosas que no se encuentran tan fácilmente como las cañaíllas».

La cocina valenciana no se entiende sin su huerta, y en este restaurante situado en L'horta Nord su propuesta se basa en una cocina de producto con la tradición y los sabores locales como inspiración. Y si algo tiene que destacar, Rodrigo se queda con «su cocina de mercado y sus arroces», secos o melosos, con ingredientes como el bacalao, la coliflor, el pato o los caracoles.

A pesar de que, como la propia Begoña reconoce, Granja Helena «está un poco en la periferia», la chef destaca el trabajo de Borja y sus hermanos creando una propuesta en la que la cocina típica catalana es el pilar sobre el que se asienta su carta, repleta de creaciones reconocibles. Para ella, «sería un poco como el Rausell de Barcelona, pero más con cocina de cuchara. Me encanta la cocina de cuchara», reconoce.

Otra de las recomendaciones de la cocinera valenciana en la Ciudad Condal es este restaurante, con el chef Toni Romero al frente, en el que, para ella, «hacen una cocina muy rica». Con una propuesta compuesta por platos de siempre de la gastronomía mediterránea y española llevados a las técnicas más actuales, el producto y la variedad conforman su exquisita tarjeta de presentación.

Para Rodrigo, amante y maestra del universo del escabeche, «Marian trabaja muy bien todo lo que son los escabeches. Me encantan los platos ácidos», reconoce. Y como ella apuesta más por llevar este método de conservación a las verduras, destaca que la chef de este restaurante madrileño «hace muchos platos con aves y los hace muy bien». «Me encanta», destaca.

Otra de las visitas obligadas cuando la cocinera valenciana visita la capital es la pastelería de Oriol Balaguer. Porque «me encantan sus palmeras de chocolate, son de las pocas cosas dulces que tomo», reconoce a la hora de hablar de uno de los productos estrella de este local situado en el centro de Madrid.

A la hora de acudir como invitada a una comida o cena, Rodrigo cuenta que «donde voy llevo empanadas, de xoubas o de vegetales o de pollo. De lo que sea», explica antes de confesar que « me encantan las empanadas, las hacemos riquísimas y las llevo». Y si no tiene tiempo de elaborarlas ella misma, «compramos las de Ternura, que es una casa gallega y me las mandan». Situada en A Coruña, esta empresa artesana tiene entre sus productos estrella empanadas gallegas gourmet de pollo al curry, cerdo, verduras y manzana con almendras.

Pero si en vez de dejar que Galicia llegue a su casa, es ella la que se desplaza al noroeste de nuestro país, la chef valenciana tiene claro que la visita a este restaurante en el que el entorno y el mar son las bases gallegas de sus menús degustación es imprescindible. «Evidentemente, si voy a Galicia hay que ir a Casa Solla a comer pescado», señala.

En la vecina provincia de Albacete Begoña tiene en el restaurante de Teresa Gutiérrez otra de sus visitas imprescindibles a la hora de disfrutar en la buena mesa. Porque « hace una cocina de interior» en la que «está muy rico todo lo que elabora Teresa», y en la que la tradición manchega está muy presente.

La taberna en la que Ángel León lleva su cocina al concepto tapas es de paso obligado cuando Rodrigo viaja a la localidad gaditana de El Puerto de Santa María, especialmente cuando se trata de « disfrutar de un buen pescaíto frito». O cualquier plato relacionado, como no podía ser de otra manera, con el mar, que el reconocido chef lleva a todo tipo de elaboraciones y técnicas.