desconexión e historia

El parador más bonito de Andalucía está en el corazón de los Pueblos Blancos de Cádiz y es perfecto para un fin de semana

Un espacio donde la tradición y el arte característico de este pueblo declarado Conjunto Monumental de Interés Histórico-Artístico, este parador es el enclave perfecto para pasar unos días de relax.

Vistas desde el Parador de Arcos de la Frontera / paradores

Elena Romero Vargas
Elena Romero Vargas

Aunque España cuenta con hoteles de ensueño , los paradores se están conviertiendo en un destino cada vez más frecuente a la hora de buscar alojamiento para las vacaciones. Y no es de extrañar, pues no solo te garantizan la comodidad del descanso que cualquier alojamiento que se precie oferta, también se suma a su atractivo siglos de historia y construcciones bellísimas que justifican aún más la decisión.

Esta vez, viajamos hasta el Sur de España para conocer uno de los paradores más bonitos del panorama nacional. Concretamente, hablamos del Parador de Arcos de la Frontera, considerada la puerta a los conocidos Pueblos Blancos de Cádiz . Su estética y su gastronomía recuerdan la tradición andaluza y la construcción, aunque es relativamente moderna, encarna a la perfección la curiosa historia de este pueblo.

Arcos de la Frontera es uno de los pueblos más aclamados de la provincia de Cádiz. Uno de sus grandes atractivos es su casco histórico, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional y que alberga construcciones que aún reflejan el pasado medieval de esta región. Sus callejones laberínticos, los templos como la Iglesia de San Pedro del S.XV u otros edificios como el Monumento Histórico-Artístico Nacional, junto a los que se localiza este parador, son tan solo una mínima muestra de todo el potencial de esta localidad gaditana.

Sin embargo, su arte y su historia no son el único atractivo de Arcos de la Frontera. El entorno natural que le rodea es también una de esas delicias que atrae a los turistas a pasar unos días en su parador, situado sobre un acantilado junto al río Guadalete que ofrece una vista panorámica de ensueño mires por hacia donde mires en sus estancias.

Vistas de Arcos de la Frontera desde su Parador. / paradores

Cuál es el origen del Parador de Arcos de la Frontera

Aunque este Parador fue inaugurado a finales del S.XX, poco después de que Arcos de la Frontera recibiera el título de Monumento Histórico-Artístico Nacional, la historia del edificio se remonta al S.XV. Mucho antes de ser un parador, este edificio era un antiguo castillo militar árabe que se situaba en una situación privilegiada, sobre el acantilado y junto al río que antes era favorable para la estrategia de los combatientes y ahora, para el descanso de los turistas.

El proyecto del Parador de Arcos de la Frontera nació con vocación de dar una segunda vida a estos edificios históricos con los que contaba la ciudad y, de paso, promover el turismo en uno de los pueblos más interesantes del Sur. Fue así como, con vocación de potenciar y aprovechar su historia, se decidió construir aquí el Parador que hoy figura como uno de los más importantes del país.

Sin embargo, y a pesar de que el entorno del edificio no deja de recordar su pasado, el objetivo del Parador de Arcos de la Frontera es integrar tradición con vanguardia en un espacio que sea agradable para el turista. Y lo han conseguido gracias al respeto con el que han tratado el pasado en esta nueva construcción, así como el cuidado en las comodidades que ofertan. Así, el Parador cuenta con detalles inspirados en la arquitectura andaluza más tradicional, como un zaguán y pequeños patios interiores, además de la decoración de pasillos y habitaciones que mantienen esa estética clásica pero muy personal.

Patio de estilo tradicional andaluz en el Parador de Arcos de la Frontera. / paradores

Qué puedes hacer en el Parador de Arcos de la Frontera

El principal reclamo de este Parador, más allá de las vistas o de su historia, es la experiencia de descanso y desconexión que ofrece. Para ello, puedes disfrutar de servicios como piscina al aire libre, spa o comedores con vistas desde el acantliado de lo más relajantes. La comida es otro de sus puntos fuertes: entre sus grandes atractivos está una experiencia gastronómica con platos típicos de la zona como el pescado frito, el gazpacho o el jamón para poner la guinda a unas jornadas de diez.

Además, si te alojas en el Parador de Arcos de la Frontera también podrás disfrutar de actividades culturales y deportivas por la zona. Aquí podrás disfutar de planes que van desde rutas de senderismo o parapente hasta actividades como la Ruta del Toro para conocer sus ganaderías o la Ruta del Vino, que te permitirá conocer más a fondo su cultura vitivinícola. Sin olvidar, por supuesto, su cercanía con el casco histórico y las callejuelas más impresionantes de las ciudad que invitan a adentrarse en ellas y conocer más a fondo este enclave andaluz privilegiado.

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