Encarni Romero, psicóloga especialista en apego: «Cuando estamos en una relación sana no hay dolor; el amor no duele»

Reconozcámoslo, como lo hace la psicóloga Encarni Romero: «El amor es una de las sensaciones que más placer aportan al ser humano ». Es también el punto de partida de su libro Emocionalmente no disponible (Zenith). Una guía para «aprender a construir relaciones sanas y elegir bien a las personas que quieres a tu lado».

Su intención a la hora de escribir estas páginas, según nos cuenta, ha sido «ayudar a aquellas personas que se encuentran sufriendo en sus relaciones porque el otro está emocionalmente no disponible». El patrón se repetía una y otra vez en su consulta: «Personas que experimentan una relación que les provoca dolor, pero, a pesar de todo, no logran dejarla partir. Personas dispuestas a cualquier medida para que su relación sea efectiva, hasta dejar de ser ellos mismos». Relaciones, en definitiva, «en las que su sufrimiento parte de que la otra persona no es un lugar seguro para ellas».

Los días de vino y rosas a veces se terminan para siempre y, como apunta la psicóloga, «estar en pareja y sentirte sola es la peor de las soledades». Hay que identificar a esas personas emocionalmente no disponibles, aprender a decirles adiós, pasar por todo el duelo y construir relaciones sanas con apego seguro . De eso trata su libro.

«Los mitos del amor romántico han hecho mucho daño», recalca Romero. Se refiere al «todo vale por amor», a «existe tu media naranja » o «necesitas pareja para ser feliz». Todos ellos fomentan que «nos quedemos en relaciones aunque estemos sufriendo y sintamos que sin pareja no vamos a poder estar bien, lo que nos puede llevar a caer en el autoengaño de mejor esto que nada». Romero da unas pinceladas con las que queda retratado el amor sólido.

● Nuestra potencial pareja tiene que estar emocionalmente disponible. Es decir, abierta a hablar de su mundo interior y que no salga corriendo ante la palabra compromiso.

● «En una relación de amor sana no hay dolor, porque el amor no duele», nos insiste la psicóloga.

● Romero recuerda: «El amor no es aguantar y resistir. Ni luchar por amor. El amor no es una guerra. Si sientes que tienes que luchar, algo está fallando».

● «El amor sano es paz, tranquilidad, crecimiento, elegir libremente a esa persona sin miedos ni dependencias».

Esta psicóloga especializada en trauma y apego con Máster Internacional en Psicología Clínica por ISPCS y AEPC enumera en su libro los puntos que resultan cruciales para mantener una relación sana.

1. Construye relaciones desde la adulta que eres, no desde tus heridas.

2. No seas estratega. Actitudes del tipo «no voy a contestar en varias horas para que no me vea tan ansiosa» no ayudan. Siéntete libre y sé auténtica.

3. Muéstrate vulnerable. «Mereces alguien con quien poder mostrar tu dolor y sentir que te sostiene», expone la psicóloga.

4. Ten en cuenta tus necesidades y marca tus límites: «Ahora eres una persona que sabe lo que quiere y lo que no».

5. Ten presente la comunicación. «Guardar trapos sucios debajo de la alfombra solo va a empeorar la relación», recuerda Romero.

Uno de los indicadores más claros de que estás con una persona emocionalmente no disponible es que «la relación te hace sufrir y tus esfuerzos por sostenerla están mermando tu bienestar». Estar en una relación con alguien así puede dañar de forma negativa tu autoestima , tu seguridad en ti misma y tu salud mental. Lo detallamos:

● Hay más días malos que buenos, y se cae una y otra vez en los mismos problemas y discusiones.

● Tal vez te diga eso de «te prometo que voy a cambiar», «no volverá a ocurrir»… «Pero la realidad acaba siendo muy distinta y se entra en un bucle en el que se repiten una y otra vez los mismos errores y se sufre una y otra vez el mismo dolor».

● Es como si estuvieras montada en una montaña rusa de emociones: «Son relaciones asimétricas en las que cada miembro de la relación desempeña un rol. Y siempre es la misma persona la que se esfuerza y sacrifica: tú».

● Si puede evitarte un poquito de tu dolor pero no lo hace, no es la persona correcta.

Si te estás preguntando cómo son realmente estas personas y qué rasgos las distinguen, la psicoterapeuta traza un perfil.

1. Falta de coherencia: «Un día lo eres todo para esa persona y al otro no eres nada».

2. Invalidación de tus emociones : «Hablar de cómo te sientes suele ser motivo de conflicto en la relación. Hasta el punto de que prefieres callar y ocultar lo que sientes».

3. Dificultad para poner nombre a la relación y miedo al compromiso.

4. Desconexión emocional y falta de responsabilidad afectiva. Es incapaz de hacerse cargo de las consecuencias que sus actos tienen para ti.

5. Se relaciona desde la superficialidad, es una persona muy ocupada y con poco tiempo para ti.

«Exponte a tus miedos », aconseja esta psicóloga con formación en psicoterapia integradora. Estas reflexiones pueden ser de gran ayuda:

● Tienes que demostrarte a ti misma que todo eso tan horrible que te cuenta tu mente que va a pasar cuanto te alejes de esa persona no es verdad.

● Cuando nos exponemos a nuestros miedos, descubrimos que nuestra vida es aún más maravillosa cuando esa persona no está en ella.

● Gasta tus energías en construir una vida que te enamore. Todo cuanto necesitas para vivir una vida plena está dentro de ti. No dejes que tu mente te juegue malas pasadas.

● Salir de este tipo de relaciones no es fácil. No te falta voluntad ni inteligencia. Lo que ocurre es que suelen provocar adicción.

● Pon a salvo la autoestima . Que una persona no te elija no define tu valor.

Ha cambiado el modo en que nos relacionamos: «Vivimos en una sociedad en la que están aumentando las relaciones basadas en el consumismo, la cultura de la inmediatez y el usar y tirar, sin responsabilidad afectiva y sin ataduras». El amor líquido existe: «Un amor basado en el placer a corto plazo, dando lugar a relaciones superficiales y sin compromiso».

Las redes han alimentado el estar no disponible emocionalmente: «La facilidad de poder conocer gente a golpe de clic y tener un gran repertorio de posibles candidatos a pareja alimentan este tipo de relaciones». Esta mayor oferta «nos puede llevar a la falsa sensación de que no tenemos que esforzarnos para construir una relación ». Además, concluye Romero, «la obsesión con la permanente búsqueda de una pareja mejor y el miedo a equivocarse al elegir son factores que fomentan estos vínculos».