Haz lo que quieras pero no me lo cuentes: las parejas DADT llegan a España

No hace tanto tiempo, la monogamia era la única opción razonable en cuanto a relaciones de pareja. O al menos, la única opción que te atrevías a confesar en público. Poco a poco, el espectro se fue abriendo, y cada vez daba menos vergüenza hablar de relaciones abiertas , poliamor u otras variantes

Bien es cierto, que en una relación todo vale, siempre y cuando sea consentido y deseado por ambas partes. Por eso, una infidelidad no existe si el respecto a la fidelidad nunca ha estado sobre el tapete de juego. Y es en estos términos cuando podemos hablar de otro concepto de relaciones: las parejas DADT.

DADT es, en realidad, un acrónimo de las palabras en inglés Don't Ask, Don't Tell, que significa No preguntes, no cuentes. Y eso es, básicamente, en lo que se fundamenta este tipo de relación. Cada miembro de la pareja se reserva el derecho a no contar nada de lo que hace fuera de la relación y también a que su pareja no le cuente nada.

En este tipo de relaciones, existe un acuerdo en el que ambos miembros de la pareja consienten que el otro busque y participe en otro tipo de vínculo (tanto sexual como romántico) siempre y cuando no se lo diga. No existiría una infidelidad, puesto que es consentido, pero sí un sentimiento de posesión y de celos , por lo que prefieren no saberlo para no sufrir.

Qué información compartir y cuál guardarse, depende de los miembros de la pareja. Cada relación es un mundo, y sólo uno mismo puede poner los límites de su propia tolerancia. Los habrá que no quieran saber absolutamente nada y otros que consientan saber que tienen a otra persona, pero no quieran saber los detalles.

Hay quien piensa que este tipo de relaciones son mucho más fáciles que las monógamas, pero lo cierto es que requieren de un nivel de comunicación y compromiso mucho más alto. En el caso de las parejas DADT, antes de plantearse llevarlo a cabo tienen que establecer los límites y expectativas de cada uno, lo que les llevará a arduas discusiones hasta llegar a un acuerdo.

No es fácil, pero este acuerdo es crucial para que ambas personas se sientan bien con la relación que están manteniendo. Si no se establecen bien los límites, es posible que un miembro de la pareja se sienta engañado o traicionado, y la relación puede verse en peligro.

Las parejas DADT no es lo mismo que una relación abierta o una poliamorosa. En estos casos, ambos miembros de la pareja pueden hablar abiertamente sobre sus relaciones con terceras personas, lo que permite un canal de comunicación más amplio y da lugar a poder resolver posibles conflictos.

El problema de las relaciones DADT es que, como existe ese acuerdo tácito de hacer lo que quieras siempre y cuando no se lo cuentes a la otra persona, puede dar lugar a malosentendidos, agravios y celos. Porque ya sabemos que lo que desconocemos siempre es más grande y peor que lo que es en realidad.

Para que una pareja DADT funcione, tiene que existir una comunicación emocional sincera entre ambos miembros de la pareja. No se van a contar lo que hacen fuera de la relación, pero sí cómo se sienten respecto a ese acuerdo para que puedan solucionarlo juntos.