Esta técnica de manipulación suele usarse entre la pareja. /
Ser víctima de manipulación por parte de tu pareja es una de las sensaciones más desagradables que puedes experimentar. Que una de las personas que más debería quererte, cuidarte y respetarte emplee técnicas psicológicas para hacerte sentir mal, puede acabar con tu autoestima y provocarte un profundo malestar.
Una de esas técnicas tan sutiles que no siempre es fácil detectarla es la conocida como silbato de perro. ¿Recuerdas esos silbatos que emiten sonidos a una frecuencia que sólo los perros pueden oírlas? Pues esta herramienta de manipulación se basa en lo mismo. Te lo explicamos.
El silbato de perro implica el uso de una palabra o acción que desencadena una respuesta emocional desmedida en la víctima que los demás no entienden. Por ello, la víctima parece que se haya 'vuelto loca' y el manipulador queda como la persona inocente.
Como ejemplo: una pareja está en un bar y el hombre le dice a la mujer algo aparentemente inocente pero que sabe que a ella le molesta muchísimo. Ella responde a la defensiva, posiblemente incluso le grita, y como los demás no saben que lo que él le ha dicho a ella era tan ofensivo, no entienden esa reacción. Por tando, ella queda como una desequilibrada y él como una víctima inocente.
Además, las víctimas de esta técnica de manipulación terminan sintiendo culpa o avergonzándose por su reacción sin ser capaces de identificar la razón de esos sentimientos. Aunque nadie más lo sepa, tú sabes que no has hecho nada malo, pero no puedes evitar sentirte mal por ese estallido de furia.
La técnica del silbato de perro puede hacer que te descontroles emocionalmente. /
La técnica del silbato de perro puede tener consecuencias a nivel emocional, mental e incluso físico. No sólo distorsiona tus relaciones sociales, haciendo que puedas llegar a perder amistades, sino que lastima tu autoestima y hace que te cuestiones tu propia percepción de la realidad.
Esto puede hacer incluso que dejes de confiar en los demás, por lo que te incapacita para establecer vínculos saludables. Incluso te puede hacer perder tu propia identidad, porque aunque no seas consciente, acabas adaptando contantemente tus comportamientos y opiniones para evitar conflictos y este tipo de manipulación.
El silbato de perro puede tomar forma de comentarios sarcásticos o críticos disfrazados de broma pero que quien los hace sabe muy bien que van a desencadenar una respuesta emocinoal por tu parte. Pueden parecer inofensivos, pero a ti te hacen sentir humillada y menospreciada.
Pero no sólo eso, sino que también se da cuando el manipulador saca un tema sensible para la víctima cuando él sabe bien que no es algo que quisiera compartir con los demás. Así, cuando la víctima reacciona de manera exagerada, los demás no entienden su estallido emocional.
Se trata de una técnica muy utilizada por los manipuladores y es bastante posible que alguna vez hayas sido víctima de ella. Si es así, nuestra recomendación es que te alejes lo máximo posible de esa persona porque no te desea ningún bien, ni a ti ni a la gente que te rodea.