El método 6-1, la fórmula viral para ahorrar en el supermercado, comer mejor y organizar el frigorífico

La única regla universal para hacer la compra en el supermercado ya la conoces: jamás vayas con hambre. A partir de ahí, cada cual tiene su sistema: con lista o sin lista, con presupuesto o sin él, diaria, semanal o mensual. Lo importante al llenar la cesta es ser eficiente, comprar solo aquello que vayas a utilizar y evitar las compras impulsivas. Pero no siempre es fácil. Para remediarlo llega un nuevo reto viral: el método 6-1, que arrasa en TikTok .

El sistema es una idea del chef profesional y creador de contenido Will Coleman y nació, tal y como le contó él mismo al diario New York Post, de una triple frustración: gastar un dineral en comida, desperdiciar demasiados alimentos y pasar más tiempo del necesario en los pasillos de los supermercados. O, en otras palabras, optimizar la compra semanal todo lo posible.

«He creado el método 6-1 para que la gente vuelva a hacer más la compra y prepare comidas caseras en lugar de comer tanto fuera», ha explicado. El mecanismo es muy sencillo: la compra semanal debe resolverse con seis piezas de verdura, cinco de fruta, cuatro alimentos ricos en proteínas (desde el pollo y la carne al pescado o los huevos), tres que contengan almidón (es decir, pastas, arroces, cereales, patatas…), dos salsas y «algo divertido». O lo que es lo mismo: un capricho.

Gracias a una compra consciente, en la que no caben esos alimentos aleatorios que a menudo caen en la cesta sin un propósito ni un plan, la idea es preparar menús diversos a partir de ingredientes sencillos para toda la semana.

El sistema, como dice Coleman, está diseñado para «tomar el control de nuestro tiempo y nuestro dinero». De hecho, el chef estima que, aplicándolo de manera estricta, es posible recortar el presupuesto en comida hasta en un 50%. Y sin renunciar a los alimentos frescos, sino todo lo contrario.

«Está pensada para reducir costes, porque cuando se compran alimentos en la tienda, algunos de los más caros son los preenvasados o procesados. La fruta y la verdura suelen ser más baratas y pueden bastar para más de una comida», explica Coleman. Sobra decir, que el resultado también es una dieta más sana .

Pero esa no es su única ventaja. Para empezar, alivia la carga mental: no hay lista de la compra ni menú semanal. Sencillamente, compras lo que tiene buena pinta ciñéndote al sistema y, una vez en la cocina, combinas los ingredientes de una manera un poco más imaginativa de lo habitual. Otra de sus ventajas fundamentales.

« No comes todos los días lo mismo», explica Coleman. La idea es consumir todo lo que has comprado en el plazo de una semana. Así, todos los ingredientes frescos, que a menudo terminan poniéndose malos en la nevera, se acaban empleando de una u otra manera.

El resultado es una dieta que genera menos desperdicios y, por tanto, es más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. También es una manera estupenda de mantener tu frigorífico en orden y a raya. Y si tu familia es más grande, solo hace falta ajustar la cantidad de cada uno de los ingredientes al número de bocas hambrientas.