Florence Pugh es la actriz del momento y lo avala su lucida carrera. Antes de eso, ha sido una estudiante que se dio cuenta de que se le daba mejor la actuación que los exámenes, estuvo enamorada de Leonardo DiCaprio hasta el punto de querer casarse y se ha convertido en una motomami , una fan de la cantante Rosalía (con un profundo amor por la cultura española).
La guinda de su fama, más allá de esas particularidades que la hacen singular, es la actitud que ha adoptado ante las últimas polémicas. Le criticaron enseñar su cuerpo y ella se metió en un vestido más transparente. «Estaba cómoda con mis pechos pequeños», anunció en la revista Harper's Bazaar.
Se crearon teorías sobre su problema con Olivia Wilde y Harry Styles, la directora y el coprotagonista de su última película, Dont Worry Darling (No te preocupes querida). También se redujo su exhaustivo trabajo a las numerosas escenas eróticas entre ella y el cantante.
Ella respondió a la misma revista con su determinación: «Obviamente, contratar a la estrella del pop más famosa del mundo provoca que vayas a tener conversaciones sobre las escenas de sexo. Pero eso no es lo que voy a discutir porque esta película es más grande y mejor que eso. Y las personas que lo hicieron son más grandes y mejores que eso».
La británica ha pasado por el universo Marvel en La viuda negra; por clásicos como Mujercitas, con nombres tan sonados como la directora Greta Gerwigo sus compañeras de reparto Emma Watson y Saoirse Ronan; y por el terror a plena luz del día de Midsommar. De esa grabación recuerda lo hermoso y difícil que fueron algunas escenas. «Nos levantamos después de dos horas de gritos, lamentos y chillidos. Nos abrazamos. Nos miramos. Nos reímos con nervios y lloramos un poco más», cuenta en su Instagram.
Florence Pugh estrenará próximamente el thriller de Netflix The Wonder, una historia sobre misticismo e incredulidad. También participará en la segunda parte de Dune. Además de ser amiga del protagonista de la saga, Timothée Chalamet, ha estado muy vinculada a la famosa Juego de Tronos. Trabajó con en la película The Falling con Maisie Williams(Arya Stark), con la que tiene vídeos de bromas en sus redes sociales.
El personaje de la saga de George R.R. Martin Trystane Martell lo interpreta su hermano en la famosa serie. Con él, comparte otra de sus pasiones, el amor por la música. Grabaron juntos una canción llamada Midnight. Y ella incluso se creó un canal donde subía versiones de temas (fue youtuber antes que actriz).
Con todo, Florence Pugh lleva regular lidiar con que su vida privada aparezca en los medios. De hecho, en agosto confirmó que ella y Zach Braff cortaron después de tres años. Lo hicieron silenciosamente, a principios de 2022. «Queríamos separarnos sin que el mundo lo supiera, porque ha sido una relación sobre la que todo el mundo ha tenido una opinión», comentó Pugh a Harper's Bazaar.
Mucho antes de ese romance, la actriz estuvo enamorada de Leonardo DiCaprio. Era cuando ella tenía 20 años y aun entraba en la edad tope del actor (por lo que dicen, el protagonista de Titanic solo tiene novias de menos de 26). Pugh estaba a punto de saltar a la industria con Lady Macbeth, cuando compartió en su Instagram una foto de DiCaprio, porque se mudaba cerca de ella.
«No puedo decir que estoy totalmente sorprendida, sabía que nos casaríamos algún día, pero no sabía que sería tan pronto. Voy a mirar vestidos de novia», compartió en junto a una fotografía de él.
El asma trajo a Florence Pugh a España. De un problema nació una suerte y su admiración al país. La actriz contó a The Guardian que se mudó durante tres años desde Inglaterra, en búsqueda de un clima más cálido para mejorar su enfermedad.
«Estoy tan feliz de haber tenido esa infancia: entrando y saliendo del mar desnuda, yendo en bicicleta por la carretera en bragas y haciendo trueques con el dueño de la tienda de dulces», recordó. Sobre la cultura de España, en alguna entrevista Pugh ha confesado que es fan de Rosalía. Incluso compartió en sus historias el tema Saoko, de su nuevo disco Motomami.
Florence Pugh es una artista en ebullición; cambia y se adapta a los tiempos sin perder su objetivo. La fama es algo que no la convence, según confesó a The New York Times.
«He hablado sobre películas con gente que no tenía ni idea de que yo estaba en ellas», dijo Pugh al periódico, con satisfacción. «Eso me encanta. Para mí, eso es actuar. Es como si funcionara lo que hago», resume.
20 de enero-18 de febrero
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