Mascarilla de carbón activo: qué es, beneficios, cómo se aplica y las mejores

Ninguna piel es perfecta, pero hay problemas que se evidencian más como los puntos negros y el acné. Afortunadamente, cada vez hay más soluciones efectivas para estas afecciones que tanto desmejoran nuestra apariencia y una de ellas es la mascarilla de carbón activo. Lleva siendo un esencial de la rutina para pieles que imperfecciones desde hace año, pero ahora es más viral que nunca por el furor que causa en redes sociales.

Este producto no es solo un remedio contra los comedones. De hecho, tiene multitud de beneficios y sirve para todo tipo de pieles, en momentos en las que están sobrecargadas, con mucha suciedad acumulada. Es una fórmula con acción détox rápida y con mejoría visible inmediata. Por tanto, si te identificas con estas preocupaciones y quieres que tu rostro esté del todo purificado, fresco y como si hubiera parado por un filtro de Instagram, apuesta por la mascarilla negra. Pero antes, te explicamos exactamente qué es, todas sus propiedades, como se usa y cuáles son las mejores.

La mascarilla de carbón activo es un tratamiento con efecto détox que limpia y purifica en profundidad la piel. Así, la libra de la suciedad, los residuos de contaminación y otras acumulaciones que con el tiempo pueden resultar dañinas o provocan problemas como aparición de brotes de acné .

En general, son mucho más beneficiosas para las pieles grasas, ya que desobstruyen los poros y todas las impurezas que causan los granitos y puntos negros, así como equilibran el exceso de sebo . Pero, todo tiempo de peles pueden utilizar el carbón activo en formato mascarilla para hacer una buena limpieza de tanto en cuando.

Una de las propiedades de la mascarilla de carbón activo que más destaca es su acción exfoliante y desinfectante capaz de limpiar exhaustivamente los poros para reducir los puntos negros, espinillas, comedones y demás imperfecciones que impiden tener una piel uniforme, sedosa y en las mejores condiciones de salud posible.

El carbón también es un ingrediente muy eficaz cuando se trata de absorber brillos y reducir el exceso de producción de sebo, manteniendo el rostro equilibrado, por lo que beneficiará mucho a la piel grasa o mixta, sobre todo si se usa en la zona T, que es donde más problemática encontramos en cuanto creación de aceites.

Por tanto, el resultado que proporciona es una disminución del tamaño de los poros, mucha más igualdad de tono, alisa y suaviza la textura de la piel, la aclara para devolver la luminosidad, previene la aparición de acné, controla los brillos y deja un look fresco, con una sensación de pureza y pulcritud reconfortantes.

Cada mascarilla de carbón activo tiene su método de aplicación que tendrá que venir señalado en las instrucciones de uso del producto. Pero, hay ciertos consejos y normas generales que puedes emplear para mejorar la eficacia de este tratamiento détox, antes y después de utilizarlo en el rostro.

Primero, deberemos realizar una limpieza facial , mejor si se trata de una doble limpieza para eliminar todos los restos de fórmulas, maquillaje y residuos que puedan quedar en la piel. Así, partiremos de una tez purificada para la que costará menos deshacerse de la suciedad incrustada, al usar la mascarilla negra.

Después, pasamos a disponer la mascarilla sobre la cara. Puedes usarla en todo el rostro pero se recomienda priorizar la zona T (barbilla, nariz y sus lados, frente), donde se acumulan más impurezas y exceso de grasa. Evita el área del contorno de los ojos y la boca. Además, aplicarás el producto con una brocha, en una capa gruesa (siempre que sea en textura crema y no en formato sheet mask).

Una vez aplicada, esperaremos más o menos un margen de 15 minutos, sin excedernos de tiempo para no ocasionar irritación u otros efectos secundarios en según qué tipo de pieles. Por último, retiramos con agua tibia (o a tirones suaves si es una versión peel-off, usando también agua en el caso de que queden restos).

Una vez terminada el tratamiento, aplica tus cremas como habitualmente. Además, otro dato que te puede ser de mucha ayuda es la frecuencia de uso. Más o menos, utilizaremos esta mascarilla una o dos veces por semana a la sumo, para que la piel no se vea afectada por el efecto exfoliante de la misma.

La mascarillas negra All About Clean Charcoal Mask + Scrub de Clinique es un multiusos para desintoxicar la piel que puedes usar como exfoliante o tratamiento de limpieza profunda. Cuenta con una mezcla de ácido salicílico y polvo de carbón para eliminar células muertas, desobstruir poros, mejorar la luminosidad y suavidad de la piel, equilibrar el exceso de grasa y reducir los efectos de la contaminación.

Si quieres ver como tu piel está luminosa, para presumir de un aspecto fresco con efecto buena cara, usa la Detoxifying and Glow Mask de Nuxe. Esta mascarilla de carbón activado purifica del todo y restaura el resplandor natural de la piel, mientras el agua de rosas potencia ese glow, suaviza, tonifica y aclara el tono.

Adiós a la congestión de los poros, los puntos negros y la piel imperfecta con la Clear Improvement Active Charcoal Mask de Origins. Se trata de una mascarilla de carbón activo de bambú que actúa como imán para atraer las impurezas, eliminar la grasa y reducir imperfecciones, con la ayuda de la arcilla blanca china que absorbe las toxinas ambientales.

Los puntos negros no volverán a ser un problema siempre que uses la Pure Active Carbon Mascarilla Peel Off de Garnier. Es una mascarilla en formato peel-off que limpia, detoxifica y elimina las imperfecciones, mientras controla los brillos y deja la piel lisa y uniforme, mediante una mezcla de carbón activo y ácido salicílico .

Para realizar un tratamiento detoxificante exhaustivo, prueba con la Scrub & Détox de Filorga. Esta mascarilla contiene carbón activo, microesferas volcánicas, papaína, polifenoles detoxificantes y un complejo calmante que en conjunto transforman la piel haciendo una doble exfoliación, limpiando en profundidad y reforzando la protección del rostro.