El día que Chábeli Iglesias dinamitó (sin querer) la amistad entre Isabel Preysler y Carmen Martínez-Bordiú

El 13 de marzo de 1997 fue un día que hizo historia en la televisión española. Daba comienzo, en Canal 9, la televisión pública valenciana, el primer programa de Tómbola, que inauguró el formato de las tertulias descarnadas del corazón. Se sentaban en el plató Jesús Mariñas, Karmele Marchante, Javier Montini, Paloma Barrientos y Lidia Lozano, entonces desconocidos o casi.

Pero el hito de aquella noche de mayo no fue solamente la inauguración del programa: hizo historia también por su invitada principal Chábeli Iglesias. Junto a ella también se sentaban Sofía Mazagatos, Antonia dell'Atte, Carmen Ordoñez, Marlène Mourreau, Jorge Juste y Carmen Martinez Bordiú.

Sin embargo, la hija mayor de Julio Iglesias e Isabel Preysler acudió a aquel primer programa como una estrella. Pero no se encontró con el trato que merecería una. Sucedió todo lo contrario. Los periodistas empezaron a disparar preguntas y comentarios incómodos, que Chábeli no supo entender o enfrentar con sentido del humor.

Jesús Mariñas la llamó gorda, y un poco más tarde el presentador, Ximo Rovira, le preguntó su opinión sobre las personas que vendían su vida privada a los medios. Chábeli criticó duramente a los periodistas diciendo que se inventaban lo que querían y estos se indignaron. Karmele Marchante le espetó entonces: «esta niña no sabe ni leer ni escribir».

Chábeli también tuvo que escuchar otros comentarios como «no nos interesa nada de lo que cuenta» y «nos estamos riendo de ella». Entonces Chábeli se levantó furiosa y afirmó que le daba vergüenza aquel programa y pronunció la frase que quedó para la historia de la televisión: «Esta gente son gentuza».

Pero aquel escándalo tuvo otras consecuencias: la crisis en la amistad de Isabel Preysler y Carmen Martínez Bordiú. Eran amigas desde principios de los años setenta, cuando ambas, recién casadas, vivían en el mismo edificio de la calle Francisco de Sales, en el centro de Madrid. Ya habían coincidido, porque frecuentaban los mismos círculos, pero fue en esta época cuando nació una verdadera amistad entre ellas y, sin duda, se convirtieron en receptoras de confidencias la una de la otra.

Pero aquella amistad, que parecía inquebrantable, se tambaleó por culpa de aquel programa de televisión. Mientras Chábeli se enfrentaba a los agresivos comentarios de los periodistas, Carmen se quedó callada, sin reaccionar. En el círculo íntimo de Isabel Preysler nunca se entendió que no hubiera salido en defensa de la primogénita.

Mucha gente pensó que aquella aparición de Chábeli estaba preparada. Pero no. Aguantó a pie firme insultos y descalificaciones cuando estaba acostumbrada al trato exquisito de otros medios del corazón. Hasta que perdió los nervios. Pero nadie se había imaginado que la entrevista terminara así. .

Era un programa nuevo, no se sabía bien qué iba a ocurrir. Esta fue quizá una de las razones de la actitud pasiva de Carmen frente a los ataques que recibía Chábeli. No supo qué hacer. Parece que Carmen e Isabel estuvieron un tiempo –se dice que dos años– sin hablarse, a pesar de que Carmen le escribió varias cartas para explicarle lo sucedido. Con el tiempo las cosas se arreglaron entre ellas.

Carmen ha contado en varias ocasiones que las dos amigas se ven menos de lo que querrían, que hablan sobre todo por teléfono y que su amistad sigue siendo muy cercana.