El peso de la fama ¿Ana Soria está psicológicamente preparada para ser influencer? Las dudas de los expertos, su potencial para arrasar en redes sociales (y el coste para su salud mental)

Ana Soria, pareja del torero Enrique Ponce, ha generado unas enormes expectativas sobre su futuro profesional. Y parece que no quiero ser influencer... De momento.

Ana Soria y Enrique Ponce felices y enamorados en su primera entrevista en El Hormiguero 3.0 / GTRES

Juanra López
Juanra López

Ana Soria parece tener una relación de amor odio con las redes sociales. Antes de su esperada entrevista llena de polémicas frases junto a su novio, Enrique Ponce, en El Hormiguero 3.0. con un vestido negro muy favorecedor , ya había abierto su perfil de Instagram. Durante un tiempo había desaparecido de las redes sociales, pero ahora parece querer darles un nuevo impulso. Por eso hemos consultado con cinco especialistas sobre el futuro que podría tener como influencer y si está preparada para compartir su día a día.

Nos ponemos en contacto con la psicóloga Lara Ferreiro, autora del libro Adicta a un gilipollas (Grijalbo), quien considera que ser influencer no sea la mejor salida profesional para Ana Soria.

«Parece que no está preparada. Por lo visto en la entrevista, su lenguaje corporal nos indica que es introvertida. Este tipo de personas, cuando están en el foco mediático, pueden sentir mucha fragilidad y se pueden romper. Ya lo hemos visto en el pasado, no ha tenido un comportamiento estable. Ha desactivado varias veces las redes. Me da la sensación de que está dando tumbos en este mundo de influencer», nos dice.

Ferreiro, que es colaboradora de diversos programas de televisión, entre otros Espejo Público en Antena 3, muestra preocupación por un paso de estas características por parte de la pareja de Enrique Ponce: «Es una persona muy joven, le hacen vulnerable. El cerebro se termina de formar hacia los 22 años. Esa juventud carente de experiencias vitales que te hayan curtido pueden redundar en esa fragilidad. Como ha tenido esas experiencias de caídas psicológicas, puede ser que las redes le pasen factura».

Ana Soria luce una chaqueta torera como guiño a Enrique Ponce en sus redes sociales./ INSTAGRAM

¿Está preparada Ana Soria para la fama?

«La fama tiene una doble cara. Cuando empezó con Enrique Ponce no tenía nada y ahora ha superado los 130.000 seguidores. A primera vista, Ana Soria parece estar muy preparada porque sus fotos parecen muy meditadas, pero debajo de esas fotos puede haber una persona con fragilidades. Mostrar su vida privada puede afectarla y verle en situaciones de estrés y ansiedad social», asegura.

Otro de los elementos que pone en valor la psicóloga es el estrés de postear contenido de manera continuada y cómo puede ser recibido: «Hablamos del síndrome de estar quemado, que conlleva el cansancio de subir contenido a diario y van a surgir muchos detractores. De hecho, he leído comentarios de odio, puede provocar la bajada de la autoestima, el amor propio. Si una persona es perfeccionista se puede destrozar a nivel psicológico».

«Muestra fotos en bikini y eso puede ser peligroso. A mí ha habido influencers que me han comentado que les han surgido complejos que no tenían. También hay que tener en cuenta la presión de los paparazzi que conlleva ser el foco de la noticia. Se desdibuja el límite entre tu vida personal y tu vida privada. Además, pueden surgir personas que te critiquen y generen un efecto montaña rusa, algo que es muy de la fama», añade.

Lara Ferreiro también describe cómo suele ser el comportamiento del cerebro ante los estímulos que se reciben en las redes cuando se es influencer: «Pasas de la euforia de firmar un contrato o que la gente te aplauda a que te estén criticando. De hecho he leído en redes sociales que la están criticando por su relación con Enrique Ponce. Hay quienes dicen que es una interesada, que está con él por dinero, por ejemplo. Hay gente, por el contrario, que le dice cosas bonitas, pero es difícil de gestionar».

Y estas palabras de la psicóloga quizás podríamos interpretarlas como un consejo a la pareja de Enrique Ponce: «No sé qué expectativas tiene Ana Soria respecto a la fama, pero hay ocasiones en las que se produce el efecto champán, que subes muy rápido, pero bajas con la misma velocidad. Ser influencer es muy cortoplacista. No es lo mismo que ser abogada y dedicarte a eso. Eso genera mucha incertidumbre».

¿Es el mejor momento para que Ana Soria sea influencer?

Lucía de Francisco, co fundadora de la asesoría No Name Services, responde a nuestro requerimiento con una serie de preguntas: «Ana Soria, pareja de Enrique Ponce tuvo su minuto de gloria cuando hace años comenzó su relación con el torero. En esa ocasión bloqueó su redes porque la situación la desbordó. Según está el patio no se sabe si los asiduos a Instagram les perdonarán o no. Aunque yo me pregunto: ¿Cómo quiere posicionarse? ¿Qué marca y para qué? ¿Qué aportará? Preguntas que solo el tiempo nos contestara».

De Francisco alerta de la inflación de influencers en la actualidad y hace el siguiente diagnóstico: «Estamos en un momento de saturación de influencers sin contenido original y genuino donde los usuarios premian la autenticidad y las marcas buscan la afinidad y engagement por encima del like. Estaremos atentos a su estrategia».

Aun así, ve posibilidades a Ana Soria como creadora de contenido digital: «A nivel visual, creo que sería un perfil que podría trabajar con marcas a nivel de creación de contenido, como para campañas de imagen. Es un perfil que puede desarrollar a largo plazo y tener una carrera. Cien por cien, sí».

Paco Caro, director de la agencia de comunicación Equipo Singular, establece una significativa distinción entre ser famoso y ocuparse profesionalmente a rentabilizar tus redes sociales: « Ser influencer es más complicado que ser famoso. Depende mucho del tipo de contenidos que crees, porque en el mundo digital se valoran mucho los datos, Aquí, además de los seguidores, entran en juego el engagement, etc. Dependen mucho del contenido que generas. De momento su imagen no está mal. Habrá que esperar a ver que hace. Sin duda ha despertado expectación»

Ana Soria con vestido rojo en una publicación de Instagram

Analizamos las métricas de su perfil de Instagram

María Majón, CEO de Let's Be Influenced, agencia de influencer marketing perteneciente al grupo de agencias Lets Be Group, nos hace un análisis técnico del perfil de Instagram de Ana Soria.

«En la parte estética y visual, tengo que destacar que es una chica monísima, no tendría ningún problema. Tiene muy pocas publicaciones, no es un perfil que esté explotado, por lo que tiene más posibilidades. A través de la exposición que ha tenido en un medio de comunicación ha experimentado un crecimiento de 10.000 seguidores en un día, es brutal. Ha generado un interés enorme», asegura.

«A nivel de engagement está bajo, pero esto se debe a que no ha mostrado interés en las redes sociales como para generar interacción con su público. El 88% de la gente que la sigue son de España, tiene también followers mexicanos. Su target de edad está entre los 25 y los 35 y después de 35 a 44. Principalmente, la gente que la sigue habla español».

Majón le ve futuro como influencer a Ana Soria si desea dar este paso: « Tiene una credibilidad bastante alta, porque no hay colaboraciones. La gente que le sigue lo hace porque le interesa como persona o ve en ella algo especial: «Al no tener explotación de marcas, es un libro en blanco, puede perfectamente modularlo. Las marcas que encajan con ella tienen que ver con moda y belleza. La veo con un perfil muy natural. El tema de viajes también podría encajar con ella».

Por último, le da algunos consejos a la novia de Enrique Ponce: «A nivel estratégico habría que darle una vuelta a su perfil. Habría que cuadrar contenido, no solo fotográfico. Habría que enfocarse en una estrategia de crecimiento y posicionamiento y vinculación. Debería hacer más reels y crear un storytelling acorde a su vida y a cómo es ella».