Los Ruiz-Mateos se van de boda: así va a ser el enlace en la catedral de Plasencia de Joaquín Bohórquez, benjamín del clan

Joaquín Bohórquez Ruiz-Mateos es el miembro de la famosa familia de empresarios que volverá a juntar a esta saga que protagonizó los titulares de la prensa económica, y también de la social, de las décadas de los años 80 y 90. El novio es hijo de Joaquín Bohórquez y Crespí de Valldaura y de Patricia Ruiz-Mateos, una de las hijas mayores del matrimonio formado por José María Ruíz-Mateos , fallecido en 2015 y Teresa Rivero. Tiene dos hermanos: Pedro y Patricia.

El joven y su novia, Isabel García-Morales Merino, contraerá matrimonio el 27 de abril y han escogido Plasencia, ciudad natal de ella, para la celebración de tan importante día. El enlace religioso tendrá lugar en la catedral de la localidad extremeña, mientras que posteriormente los invitados podrán trasladarse a pie al maravilloso e histórico parador, donde tendrá lugar el banquete.

Un imponente edificio del siglo XV y ubicado en pleno centro de la villa que servirá de marco incomparable para sellar esta bonita historia de amor que tiene como protagonistas a dos jóvenes que coinciden en sus sólidos valores religiosos. Ambos proceden de familias creyentes y ambos realizan habitualmente labores solidarias de tipo religioso.

Joaquín Bohórquez Ruiz-Mateos pertenece a una de las sagas familiares –tiene 12 tíos solo por parte materna– más célebres de los años 80 y 90 en España. Pasó por la universidad CEU-San Pablo y por el Dublin Business School, donde cursó estudios de gestión y administración de empresas. Y tras trabajar como becario en la agencia de publicidad Arena Media, parte del conocido Grupo Havas Media, y en la compañía financiera OVB, actualmente trabaja como Digital Media Planner en IPG Mediabrands, una empresa de servicios publicitarios con sede en Lisboa.

La novia, Isabel García-Morales Merino, es profesora de Educación primaria y actualmente imparte clases en el colegio Santo Domingo FESD, ubicado en el distrito de Moncloa y que sigue el estilo educativo de estilo de Santo Domingo de Guzmán. Hasta llegar a este puesto, la joven ha pasado por varios colegios, todos religiosos, como profesora de apoyo o en prácticas, y su especialidad es la enseñanza de inglés. Además ha trabajado como «profe» de clases particulares.

Tanto el novio, cuyo abuelo fue miembro destacado del Opus Dei, como la novia, educada en centros religiosos y con estudios específicos de religión en el Centro Universitario Villanueva de Madrid, son muy creyentes. De ahí que su enlace sea en un imponente edificio como es la Catedral de Plasencia, y que hará realidad su sueño de casarse por todo lo alto y en un lugar especialmente importante para la historia de la religión y el arte de nuestro país.

Joaquín Bohórquez Ruiz-Mateos pertenece a una de las familias empresariales más polémicas de nuestros país. Su abuelo, el famoso empresario gaditano José María Ruiz-Mateos , miembro supernumerario expulsado del Opus Dei en 1986 y fallecido en 2015, protagonizó algunos de los escándalos más mediáticos de la década de los años 80 y 90. En 1983 el Gobierno de Felipe González le expropió el Holding Rumasa (nombre que procedía de Ruiz-Mateos S.A), argumentando impagos de cuantías millonarias. Muy famosa fue la bofetada que le dio a Miguel Boyer , en 1989 entonces Ministro de Economía y quien fue pareja de Isabel Preysler , al grito de «¡Que te pego, leche!».

El empresario José María Ruiz-Mateos y su mujer Teresa Rivero, abuelos maternos del novio, tuvieron 13 hijos: siete varones –Álvaro, Zoilo, José María, Pablo, Francisco Javier y Alfonso Ruiz-Mateo, y todos condenados a penas de cárcel– y seis mujeres –Begoña, Patricia (la madre de Joaquín), Rocío, Nuria, Paloma y Almudena –, además de Adela Montes de Oca , nacida de una relación extramatrimonial.

Y aunque el más famosos, por polémico, siempre ha sido el abuelo materno del novio, su abuela Teresa Rivero, que hoy tiene 89 años, también fue uno de los personajes más mediáticos de la época. Nacida en 1935 en jerez de la Frontera, fue la primera mujer en presidir un equipo de futbol de Primera División como es el Rayo Vallecano, comprado por su marido en 1991. Célebres son sus imágenes en la grada medio dormida durante los partidos, o gritando enfadada al árbitro. Y hoy vive retirada y tranquila intentando disfrutar de la calma después de una intensa vida llena de millones –fueron muy ricos– y escándalos.