John F. Kennedy Jr. y Carolyn Bessette. /
La tragedia marcó para siempre el 16 de julio de 1999. John F. Kennedy Jr., su esposa, Carolyn Bessette , y la hermana de ésta, Lauren, murieron en un accidente aéreo. Se dirigían a la boda de Rory Kennedy, primo de John, cuando el avión se hundió en el Atlántico. «Nuestro dolor es indescriptible», explicó el senador Ted Kennedy en un comunicado. «John fue una luz brillante en todas nuestras vidas y en la vida de nuestro país y del mundo, que lo conoció, por primera vez, cuando era un niño ».
La familia de Carolyn y Lauren Bessette también emitió una declaración: «Eran la encarnación del amor, el logro y la pasión por la vida. John y Carolyn eran almas gemelas. Juntos consolarán a Lauren». John y Carolyn eran una de las parejas icónicas del Nueva York de los noventa. Con su muerte, se convirtieron en un mito.
John Fitzgerald Kennedy, Jr. , conocido por todos como «John-John», había nacido el 25 de noviembre de 1960, pocas semanas después de que su padre fuera elegido el trigésimo quinto presidente de los Estados Unidos. En su tercer cumpleaños, «John-John» asistió al funeral de su padre asesinado y fue fotografiado saludando militarmente el ataúd en una imagen icónica.
Se crio en Manhattan, junto con su hermana mayor, Caroline, con su madre, Jacqueline Kennedy. Después de graduarse de la Universidad de Brown, asistió a la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York. Trabajó como asistente del fiscal de distrito. En 1995 fundó la revista política «George», que llegó a tener una tirada de más de 400.000 ejemplares.
John estuvo siempre en el centro de atención de los medios: era guapo, afable y con éxito, un digno heredero Kennedy. En 1988, la revista «People» lo nombró el «Hombre vivo más sexy». Entre sus parejas estuvo la actriz Daryl Hannah , con quien salió durante cinco años. El 21 de septiembre de 1996, se casó con Carolyn Bessette, relaciones públicas de moda, en una pequeña iglesia baptista en Cumberland Island, en Georgia, ante apenas 40 invitados.
La novia lució un diseño de su amigo Narciso Rodriquez , de crepe de seda blanco perla, combinado con largos guantes y un velo de seda, de una elegancia y simplicidad que se han convertido en historia de la moda. Luego fijaron su residencia en Nueva York y no era infrecuente ver a Kennedy patinando para desplazarse de un lugar a otro.
Kennnedy tenía apenas 300 horas de experiencia de vuelo. El 16 de julio de 1999, despegó en su monomotor –un Piper Saratoga– del aeropuerto de Essex, en Nueva Jersey, a pesar de que era una noche brumosa y sin luna. Había rechazado una oferta de uno de sus instructores para acompañarlo. Su destino era Martha's Vineyard, a 200 millas, y la parte final del vuelo era sobre el océano, oscuro y lleno de niebla.
En estas circunstancias, un piloto inexperto puede perder de vista el horizonte. Parece que eso fue lo que le pasó a Kennedy. Sin poder ver las luces de la costa, por la bruma, dependía de los instrumentos de vuelo, algo para lo que todavía no estaba preparado. Parece que, además, se estaba recuperando de una fractura de tobillo, lo que pudo haberle afectado a la hora de pilotar.
John John Kennedy y Carolyn Bessette. /
Desde Martha's Vineyard, donde iba a dejar a su cuñada, Kennedy y su esposa tenían previsto desplazarse después al Hyannis Port, en Cape Cod. Pero el avión nunca llegó a Martha's Vineyard. El radar captó cómo cayó en picado durante 1000 pies en un lapso de 14 segundos, y desaparecía de la pantalla a las 9.40 de la tarde, en la costa de Massachusetts.
La Guardia Costera, la Marina y la fuerza aérea organizaron una búsqueda intensiva. Después de dos días, perdieron la esperanza de encontrar vivos a los pasajeros y centraron sus esfuerzos en recuperar los restos de la aeronave y los cuerpos. Kennedy tenía 38 años, Carolyn Bessette, 33, y su hermana Lauren 34. Una tragedia más, de las muchas que habían perseguido a la familia, había acabado con la vida del brillante «príncipe heredero» de los Kennedy. Muchos lo consideraron otra prueba de la «maldición» de los Kennedy.
El 21 de julio, los buzos de la marina recuperaron los cuerpos de los tres pasajeros de de los restos del avión, que yacía bajo el océano, a 116 pies de profundidad, a unas ocho millas de las costas de Vineyard. Al día siguiente, los tres fueron enterrados en el mar.
El 23 de julio se celebró una misa privada en la Iglesia de St. Thomas More, en Manhattan, ante 300 invitados. Los investigadores que estudiaron los restos del Piper Saratoga concluyeron que el accidente fue causado por un piloto sin experiencia que se desorientó en la oscuridad y la espesa niebla y perdió el control.
El avión descendió en espiral y se estrelló en el Océano Atlántico. No hubo ningún problema técnico, el avión había pasado sus revisiones hacía pocos días. Las autopsias concluyeron que los tres pasajeros, que permanecían atados con sus cinturones en el interior del aparato, murieron tras el impacto.
«Fue el mal juicio de John lo que lo llevó a su muerte y a la muerte de su esposa y su cuñada, y no hay forma de evitarlo», explicaba tiempo después Steven M. Gillon, amigo de Kennedy, que en esos meses parece que acariciaba la idea de iniciar una carrera política. Pero nunca lo sabremos.