MUJER CONTRA MUJER La herencia envenenada de Lisa Marie Presley que enfrenta a Priscilla y su nieta Riley Keough: juicios, cerrajeros y una sorprendente alianza

Tras la muerte de Lisa Marie, heredera de Elvis Presley, la lucha entre Priscilla y Riley no cesa. El último giro de guion, un cambio de cerradura en Graceland. Las espadas siguen en pie.

Lisa Marie Presley y Riley Keought. / GETTY

Javier Díaz de Lezana
Javier Díaz de Lezana

La palabra desgracia y el apellido Presley han ido siempre de la mano. No es necesario hacer un repaso de las polémicas, muertes y escándalos que han salpicado a la familia de Elvis. Y eso que es pequeña: una mujer, una única hija y tres nietas. En realidad hubo un cuarto, Benjamin, pero se quitó la vida hace dos años. De nuevo la palabra desgracia.

A este triste historial hay que añadirle ahora la guerra que enfrenta a Priscilla, la viuda del rey del rock, contra su nieta, Riley Keough. Es cierto que hace meses veíamos a las 5 mujeres Presley posando juntas y bienavenidas en el estreno del biopic, pero eso fue solo mientras los flashes estaban encendidos y Lisa Marie aún con vida .

Durante años, la única hija del rey del rock fue la gran heredera de la fortuna (y sobre todo los royalties) del imperio Presley. Eso incluye Graceland, el que fuera hogar familiar y del que acaba de ser desterrada la propia Priscilla por orden de su nieta Riley. ¿Cómo? De la forma más sencilla, práctica y mundana: cambiando las cerraduras de la casa. Tal cual.

Esta es, de momento, la última medida que enfrenta a nieta y abuela. La primera comenzó unos días después de enterrar una a su hija, y la otra a su madre. Lisa Marie no llevaba ni una semana bajo tierra cuando la contienda comenzó en los juzgados: Priscilla impugnó el testamento cuestionando su «autenticidad y validadez».

El clan Presley al completo: en el centro Priscilla, junto a la desaparecida Lisa Marie y Riley. A los lados, las mellizas Harper y Finley. / GETTY

En él nombraba a Keough y a su hijo, el desaparecido Benjamin, como albaceas de su testamento. Según Priscilla, la firma de Lisa Marie en el documento «parece incoherente con la rúbrica habitual de su hija». También objetó que el nombre de su hija estaba mal escrito y que el documento nunca fue llevado ante ningún notario que le diera validez. Una chapuza mayúscula, según la viuda.

Por qué se están tirando de los pelos nieta y abuela: el pastel económico a repartir

La maquinaria Elvis sigue generando, según portales como Celebrity Network y Forbes, unos 100 millones de dólares al año incluyendo derechos de autor, entradas a Graceland y merchandaising en general. La idea de abrir las puertas del hogar Presley fue un pelotazo que maquinó Priscilla para poder reactivar la entrada de dinero en la familia.

Nadie sabía muy bien cómo podía funcionar aquello. De hecho, Jack Soden, director ejecutivo de Elvis Presley Enterprises y que ayudó a la viuda con su plan, explicaba: «No teníamos idea si vendrían 30 personas ese primer día, o 300, o 3.000. Afortunadamente fue la última cifra». Graceland abrió sus puertas un 7 de junio de 1982. Hoy es la casa más visitada del mundo y los cien mil dólares que pagó Elvis por ella se han revalorizado en unos 100 millones. Se calcula, además, que genera unos 10 millones de dólares anuales en beneficios: una entradita aquí, una camiseta allá....

La sociedad Elvis Presley Enterprises estuvo gestionando los activos de Elvis tras su muerte. Los beneficiarios del fideicomiso incluían a su padre, su abuela y su única hija. Tras la muerte del padre y la abuela, Lisa Marie se convirtió en única heredera. En 2005 vendió el 85% de la sociedad por unos 97 millones. Eso incluía la venta de derechos de autor, imagen y explotación comercial (música, películas, fotografías…).

Elvis Presley y Priscilla posan con su hija Lisa Marie en los años en los que todo era (aparentemente) paz y felicidad.

Con el 15% restante, Lisa Marie amasaba un buen dinerito que rondaba los 1,25 millones anuales del fideicomiso que tiene un valor total de varias decenas de millones. A eso hay que añadir la mansión de Graceland (que también le pertenecía) y unos 35 millones que recoge el testamento (impugnado). Las beneficiarias del mismo son sus tres hijas: la actriz Riley Keough y las mellizas Finley y Harper.

La guerra que no cesa y la sorprendente alianza de Priscilla con su yerno

El pasado 13 de marzo tal vez algunos ingenuos pensaron que volverían a ver a las mujeres Presley arropando la candidatura de Austin Butler para el Oscar en la película de Baz Luhrmann. Por cierto, que según Forbes, la venta de los derechos de imagen para hacer el filme reportaron al negociado de la heredera unos cinco millones.

Pero la idílica imagen no se repitió, ni entonces ni es posible que se vuelva a ver en un tiempo. La herencia impugnada que enfrenta a nieta y abuela tiene a las mellizas como elemento discordante, como el sujeto pasivo en la línea de tiro. Mientras Priscilla y Riley se comunican a través de sus abogados, la viuda del rey del rock está intentando una maniobra de aproximación a sus nietas más pequeñas a través del padre de las pequeñas, Michael Lockwood.

De hecho, la relación entre ellos no es nueva: Lisa Marie y su cuarto marido libraron su propia batalla por la custodia de las mellizas Harper y Finley cuando se separaron en 2016. Cuando la hija de Elvis solicitó el divorcio, sintió que su madre se ponía del lado del otro. Al menos así lo expresó en el momento. El tiempo fue curando las heridas entre ambas. Pero Priscilla volvió a ganar puntos con Michael cuando logró que pudiera estar presente en el funeral de su exmujer a pesar de no haber sido invitado.

La próxima visita a los juzgados será el 13 de abril. Veremos si esa extraña alianza sigue adelante, y si la abuela y el yerno logran derrotar a la nieta y heredera del Rey. Ni en juego de tronos había tanta inquina.

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